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Voto:

Continente: Europa

País: República Checa

Localización:

Año: 1000

Estado: Terminado

Descripción:Brno, una sorpresa checa

La segunda ciudad del país brilla a la sombra de Praga

Ignacio del Valle 9 JUL 2005

Una de las obras maestras del siglo XX, la casa Tugendhat, de Mies van der Rohe, espera a los visitantes. Y a veinte kilómetros, el campo de batalla de Austerlitz, que vio el triunfo de Napoleón.

En 1645, el general sueco que sitió la ciudad de Brno aseguró con temeraria y soberbia seguridad que si no conseguía tomar la ciudad antes del mediodía, retiraría sus tropas. A las once, cuando los suecos estaban a punto de escalar los muros, el campanero tocó las doce. Y el general, desapercibido de la añagaza, pero fiel a su palabra, retiró su ejército. Desde entonces, las campanas de la ciudad de Brno dan las doce una hora antes del mediodía. De esta manera, con una recurrencia de siglos, podemos sentarnos hoy día en cualquier pivnice (cervecería) a tomar una de sus deliciosas cervezas Pilsner o uno de sus excelentes licores de ciruela, y asistir al extraño sortilegio de la manipulación del tiempo (y, por tanto, del espacio) como si fuese una masa enharinada en manos de un panadero.

Brno, la segunda ciudad de Chequia, capital del sur de Moravia, una región de abundantes viñedos y suaves canciones populares, ha sorteado los meandros de la historia con esa noción de su anómala situación, circunstancias que ya concretaron en su momento algunos de sus hijos más ilustres, como el matemático Kurt Gödel, relativizando el positivismo de los números; el economista Eugen von Böhm-Bawerk, al desentrañar la esencia temporal del capital; el escritor Milan Kundera, desenredando la levedad de sus seres, o el arquitecto Mies van der Rohe, que, no siendo oriundo, construyó en la ciudad la célebre casa Tugendhat, famosa por sus innovaciones espaciales, seguramente contagiado por sus transitorios lapsos de razón. En realidad, tal distorsión es compartida por todas las tierras de la antigua Checoslovaquia, extendida a un lado y a otro del río Morava, la línea que divide Oriente y Occidente desde tiempos inmemoriales y en la que confluyen los grandes casquetes glaciares europeos. Prueba de ello es que el Imperio Romano, el Sacro Imperio Romano y la cristiandad comenzaron a fracturarse en ese limes, así como las dos guerras mundiales que se encendieron en tal fisura. Esa intensidad histórica no podía sino crear dos estratos en la ciudad de Brno, uno pasado, muy espeso, y otro actual, liviano, entre los cuales fluye la vida de la gente, ambos entrecruzados con esa indeterminación que es la marca de la casa.

La gran batalla

Un primer acercamiento a la ciudad puede hacerse desde las alturas, desde el imponente y gótico castillo de Spilberk, construido sobre la montaña al pie de la cual está levantada la ciudad, y cuyas murallas resistieron el asalto de tártaros, turcos, suecos, alemanes... hasta que acabaron siendo demolidas en 1809 por orden de Napoleón, el mismo que, cuatro años antes, a veinte kilómetros de allí, había aplastado al ejército de noventa mil hombres y tres emperadores que se habían aliado contra él, marcando el cénit de su señorío en Europa. Slavkov puede no decir nada al viajero, pero si nos referimos a su antiguo topónimo, Austerlitz, seguramente será acogido con un fogonazo de inteligencia. Extramuros de la dura sillería del castillo podemos vislumbrar el escaparate cultural de la ciudad, un conjunto que se desliza a través de la atmósfera incurablemente gris por las chimeneas de las fábricas, fruto de la laboriosidad del XIX, y que convirtió la ciudad en uno de los centros feriales e industriales más importantes del país. Sincronizados con esta realidad fabril, y aún no martirizados por el turismo mecanizado de Praga, podemos huronear por las tiendas y cervecerías de la Ceská, una arteria imanada a la plaza principal de Námesti Svobody o plaza de la Libertad, y entre cuyas casas medievales podemos visitar el Etnografický Ústav, provisto con una abundante colección documental y artesanal del país (capítulo aparte merece el Museo de la Cultura Gitana, en el que se puede apreciar, entre muestras artesanales de la tradición romaní, cuchillos, productos de cobre, campanillas... un precioso anillo de oro decorado con cabezas de caballo cuya leyenda le atribuye el poder de proteger a su dueño de las fuerzas del mal, cosa que sucedió literalmente, ya que durante las deportaciones nazis a los campos de concentración la joya sirvió para que su propietario de entonces la trocase por su vida). Consciente de su propia importancia, que sin lugar a dudas escenifica, la plaza Mayor deja que la ciudad se vaya radiando a su alrededor, esta vez hacia la Dominikánske Námesi o plaza de los Dominicos, en la que damos con el antiguo monasterio de la orden remozado como Ayuntamiento, cuyo estilo es fruto de una extraña simbiosis de reminiscencias románicas, góticas y barrocas. Detrás de él, en un edificio neorrenacentista, se halla instalada la colección Umeleckoprumyslový Obdor, otra forma de investigar el alma morava a través de un dispendioso abanico de orfebrería, miniaturas, relojes, joyería... que demuestra que la diferenciación entre arte y artesanía, es decir, entre la instrumentalidad bellamente inútil y la fábrica de instrumentos que ayudan a vivir, es una división artificial. No muy lejos, tras dos revueltas de la ciudad vieja, nos plantamos frente a la catedral de San Pedro y San Pablo, un prodigio lírico de piedra y fe, construida y reconstruida a lo largo de los siglos con esa insistencia en la materia que quizá sea el origen de la melancolía que, como un hilo rojo, recorre a los checos, fruto de las tragedias históricas a las que han tenido que sobreponerse. Uno de los puntos calientes de la ciudad, el viejo mercado de las flores, Zelný Trh, nos atrae con ese bullicio propio de los pequeños pueblos de Europa, obligados por su tamaño a ser más europeos y cosmopolitas que los grandes; allí resuenan aún, entre bolas de verduras e invasiones de flores, los acordes que llegan del número cuatro, el teatro Reduta, donde en 1767 un niño mágico dio un concierto creando el epicentro de una leyenda cuyos temblores recorrerían la piel musical de siglos sucesivos: Wolfgang Amadeus Mozart. Hacemos un alto en el museo moravo, Moravské Muzeum, sito en la misma plaza, donde sus colecciones nos vuelven a hablar del constante devenir de Brno por la resaca de la historia: el significativo reino de Bohemia, devastado por la Guerra de los Treinta Años; el enorme brazo del Imperio Austrohúngaro; la recién creada Checoslovaquia; la anexión a la Gran Alemania en la II Guerra Mundial; la satelización alrededor de la Unión Soviética y, finalmente, la partición del país, concluyendo en la actual Chequia. Como proclamaba Lampedusa en su Gatopardo: todo cambia para que todo siga igual.

Un caimán devorador

Al otro lado del Reduta, por la Radnická, nos espera el Ayuntamiento Viejo, una construcción gótico-tardía en cuyo vestíbulo nos encontramos con el Dragón de Brno, un caimán hembra disecado donado por unos nobles venecianos en el siglo XVII en la creencia de que devoraba a las doncellas en edad de casar, y en la misma zona, junto al convento de los capuchinos, una extraña iglesia (Nalezení Sv. Krize) alberga en sus criptas una antología de momias, antiguas personalidades de la ciudad. En dirección opuesta, la calle Minoristská nos pasea ante la iglesia minorita de San Juan y la más pequeña de Loreto, y la transversal, Orlí, nos conduce a Menínská Brána, los restos de una muralla que rodeaba la ciudad. El entreverado de calles reproduce perfectamente el particular diálogo con el tiempo y el espacio de Brno, que vuelve a repintar especialmente los colores pálidos de su historia con otros radiantes en la calle de los Teatros (Divadelní). La tradición cultural de esta ciudad, consagrada en el teatro Mahen (1882), que fue el primer edificio de este tipo en Europa que gozó de iluminación eléctrica, o en el Janáckovo Divadlo (1965), podría hacernos creer que su actualidad está tan desconchada como un plan quinquenal, pero lo actual no es lo de ahora, sino lo que sucede en el instante, lo que actúa, y esa actividad se renueva en la proliferación de clubes de música, grupos de rock, programaciones intensivas de cine y teatro..., que no es más que la consecuencia de ser un importante centro universitario, cuya población continúa sacando petróleo de esta ciudad (cierto que también fomentado por cierta rivalidad con Praga, resumida en la ingeniosa frase de un nativo: "Hay gusanos que sacan sedas de sus tripas, y cisnes que sólo sirven para adornar estanques"). Podríamos seguir, Brno aún tiene muchas sorpresas que entregar. Es necesario hacer una mención a la vertiente opuesta del Spilberk, donde se halla el conjunto monacal en el que el sabio loco Gregor Mendel llevó a cabo sus revolucionarios experimentos con guisantes, instaurando la genética como ciencia, y en las afueras de la ciudad, al no tan revolucionario pero muy revolucionado circuito de motociclismo, donde también se dan caracteres dominantes o recesivos en sus ondulantes y rapidísimas pistas, colonizadas por Fonsi Nieto o Sete Gibernau.

Inevitablemente, nos sentamos en otra cervecería y pedimos una copa, mientras el molino del tiempo tritura la vida con sus ruedas dentadas dejando como producto un polvillo blanco que recorre las clepsidras diarias. Pero estamos en Brno, sabemos que aquí el tiempo no se envasa en una ampolla o mecanismo; las horas no nos cuentan a nosotros, sino que somos nosotros los que contamos las horas, porque en Brno el tiempo no existe, sólo la intensidad de las cosas que lo forman, la cerveza que nos tomamos, esas patatas bien condimentadas, esas brenenses que pasan y que no decides si son más guapas que estilosas o más estilosas que guapas. En fin. Mientras las campanas de la ciudad den las doce una hora antes, da igual; basta con una simple suma para darse cuenta de que rejuvenecer una hora todos los días, a la postre, no es poca cosa: son unos cuantos años más de vida.

http://elpais.com/diario/2005/07/09/viajero/1120943293_850215.html

Brno (República Checa)

Brno (Brünn en alemán), es la segunda ciudad en importancia de la República Checa. Está situada en el sureste del país, en la región de Moravia, de la que es la capital, en la unión de los ríos Svitava y Svratka. Ocupa el emplazamiento del que fuera, en el siglo IX, el principal asentamiento del gran imperio moravo. La ciudad surgió a los pies de la colina de Petrov, donde los Premyslovci levantaron un castillo en el siglo XI.

El rey Vaclav I entregó a Brno los derechos de ser ciudad en el 1243. En 1641, la ciudad amurallada se convirtió en la nueva capital de Moravia, pero su desarrollo no fue significativo hasta el siglo XIX. Brno quedó devastada durante la II Guerra Mundial y, aunque se reconstruyó en su totalidad, nunca ha recuperado su antiguo esplendor. Hoy en día es un importante centro cultural gracias a a su activa vida teatral y sus numerosos museos.

El casco antiguo de Brno, donde se encuentran los principales edificios históricos y museos, se extiende alrededos de dos plazas, Zelny y Namesti Svobody. Fuera del centro histórico destacan la catedral de San pedro y San Pablo que se alza en la colina de Petrov, la fortaleza de Spilbeck, al oeste, la Villa Tugendhat, patrimonio mundial de la UNESCO, y el monasterio agustino.

»» Edificios y espacios de interés:

» El panorama de la ciudad está marcado por el castillo de Spilberk, que dentro de su complejo conserva el palacio de estilo de gótico temprano con dos capillas. Castillo real del siglo XIII mandado construir por el margrave moravo que acabaría siendo el rey Pfemysl Okatar II, durante los siglos XVII y XVIII se convirtió en la fortaleza barroca y en el siglo XIX, tras las guerras napoleónicas, en la cárcel para prisioneros políticos llamado “Cárcel de Naciones”, símbolo de la represión de los Habsburgo. Sede del Museo de la Ciudad de Brno con exposiciones permanentes dedicadas a la historia del castillo y de la ciudad. También están abiertas las casamatas, espacios oscuros en la fortaleza que servían originalmente como refugio para los soldados y luego como celdas [Web oficial].

» Catedral de San Pedro y San Pablo (Colina Petrov) [Web oficial]: La catedral (katedrala sv. Petra a Pavla) fue originalmente una basílica románica, situada en la colina de Petrov, y reconstruida al estilo gótico en la década de 1200, aunque las remodelaciones posteriores alteraron por completo su aspecto original. Las modificaciones neogóticas fueron realizadas en la confluencia de los siglos XIX y XX. En su interior barroco, lo más interesante es la cripta de la iglesia primigenia. La torre ofrece unas vistas magníficas de la ciudad.

» Iglesia de la Santa Cruz (Kapucínskénamesti 5): La austera fachada de la iglesia de la Santa Cruz (kostel sv. Krize), cercana a la colina Petrov, se asemeja a la de otras iglesias capuchinas europeas. La cripta barroca se encuentra en el subterráneo del monasterio capuchino y está abierta al público. Desde la mitad del siglo XVII se daba sepultura a los miembros de la orden, a sus protectores y a otras personalidades importantes, como la del barón Franz von der Trenck (1711-1749), militar austriaco. Un sistema excepcional de la circulación del aire permite la momificación de los cuerpos depositados en la cripta.

» Plaza Zelny: Esta plaza ha acogido el Mercado de la Verdura (su auténtico significado) desde la Edad Media.Conserva su forma original en ligera pendiente. Su principal decoración, la fuente del Parnaso, es la pieza escultórica más bella de Brno. Fue construida entre 1690 y 1695 siguiendo un diseño de Fischer von Erlach y combina diversas características del naturalismo barroco. Está decorada con figuras alegóricas de los tres imperios antiguos: Babilonia, Grecia y Persia.

El teatro Reduta (Zelny 4), el más antiguo de Brno, forma parte del heterogéneo grupo de edificios que rodea Zelny. Fue construido a principios del siglo XVII, más tarde convertido en taberna donde se reunían grupos de teatro errantes. Por primera vez hubo una función en checo en 1767 cuando también dio un concierto a sus once años Mozart. El palacio Dietrichstein (Ditrichsteinsky palac), en el extremo sur de la plaza, posee un bello pórtico de entrada (1700) y alberga el Muso Nacional Moravo (Moravské zemské), dedicado a la historia antigua de Brno [http://www.mzm.cz/].

» Ayuntamiento Viejo (Radnická 8): Cerca de Zelny se alza el antiguo ayuntamiento (Stará radnice) de 1240, la constreucción civil más antigua de la ciudad. En 1510 se abrió en la torre de Radnická un acceso enmarcado por un pórtico gótico, obra de Anton Pilgram. La parta baja aparece decorada con figuras de caballeros y la alta con los regidores de la ciudad. En el centro se sitúo una figura de la justicia ciega. Se cuenta que Pilgram construyó torcido el pináculo que hay sobre la estatua como venganza a la escasa remuneración recibida. En el pasaje de la torre está colgado el famoso dragón brunense y una rueda.

» Ayuntamiento Nuevo (Dominikánské námesti 1): El ayuntamiento nuevo (Nová radnice), sede del consistorio, data de la década de 1700. Fue construido en el interior de un monasterio dominico de principios del siglo XIII, en las cercanías de la iglesia dominica de San Miguel. Conserva los claustros góticos. El primer patio está rodeado de construcciones renacentistas y luce un hermoso reloj de sol de 1728.

» Námesti Svobody (Plaza de la Libertad): Antiguamente esta plaza mayor de Brno se llamaba la Plaza Inferior y en la Edad Media estaba rodeada por las casas de los ciudadanos más influyentes y de la nobleza morava. La dominante de la plaza es la Columna de la Peste barroca, con estatuas de santos, del año 1679. Entre las construcciones más hermosas se incluyen la casa Schwartz (Schwarzúv palác), con una fachada del siglo XVI decorada con esgrafiados, la casa de los Cuatro Mamlases (Dum u ctyr mamlasú) de 1928 con cuatro atlantes, la casa de los Caballeros de Lipé, con un patio con galerías, y el palacio Klein neorrenacentista.

» Iglesia de Santiago (Jakuské námesti): Forma parte de los monumentos más valiosos del gótico tardío en la República Checa. Construida en la confluencia de los siglos XIV y XV, posee una alta torre coronada por una pirámide típica. En el templo está enterrado Louis Raduit de Soches, comandante de la defensa de la ciudad contra el asedio sueco durante la Guerra de los Treinta Años.

» Iglesia de Santo Tomás (Moravské námesti): Originalmente parte del monasterio agustiniano, fundado en el siglo XIV por el hermano del emperador Carlos IV, el margrave moravo Juan Enrique. Durante los siglos XVII y XVIII el recinto fue reconstruido en estilo barroco.

» Iglesia Roja (Komenského námesti): La iglesia evangélica neogótica de J. A. Comenius fue construida entre 1863 y 1865 según un proyecto de Heinrich Ferstel, autor de la Votivkirche de Viena, y fue la primera gran iglesia no católica en esta parte de Europa. Su nombre deriva del color rojo de la mampostería.

» Galería Morava: La Galería Moravská está repartida en tres espacios situados en Husova 18, Husova 14 y Moravské námestí. La colección más llamativa ocupa el UPM (Umeleckoprumyslové muzeum) en Husova 14, dedicado a las artes aplicadas.

» Villa Tugendhat (Cernopolní 45): Muestra única de la arquitectura funcionalista de la época de entreguerras, construida entre 1929 y 1930 por el arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002.Cubriendo la estructura de acero con cristal, Van der Rohe logró un magnífico efecto de unidad entre el espacio interior y el exterior del edificio [http://es.wikipedia.org/wiki/Villa_Tugendhat] [http://tugendhat-villa.cz/].

» Monasterio agustino (Mendlovo námestí 1): Este monasterio (Agustiniánsky klaster), con la hermosa iglesia gótica de la Asunción de Nuestra Señora, debe su fama principalmente a Johann Gregor Mendel (1822-1884), que descubrió y formuló en él su teoría sobre la genética. La contribución de este monje a la biología moderna no fue reconocida hasta después de su muerte. El ala oeste acoge un museo dedicado a su obra, el Mendelianum.

» Otras espacios arquitectónicos interesantes en Brno son la Puerta de Menín (Menínská 7) que es la única puerta que se conserva del sistema medieval de fortificación y cuyas primeras alusiones sobre ella datan de 1293; el teatro Mahen (Rooseveltova 17), un edificio neorrenacentista construido según planos de los arquitectos vieneses Ferdinand Fellner hijo y Herman Helmer; y la sinagoga funcionalista judía (Skorepka 13) de 1934-1936 junto al mayor cementerio judío de Moravia.

http://serviajero.blogspot.com.es/2010/08/brno-republica-checa.html

República Checa - Brno, un recorrido por sus calles

La metrópoli de Moravia Brno es la segunda ciudad más grande de Chequia y a la vez una puerta a las fértiles viñas de Moravia del Sur.

La metrópoli de Moravia Brno es la segunda ciudad más grande de Chequia y a la vez una puerta a las fértiles viñas de Moravia del Sur. El ayuntamiento antiguo está custodiado por un dragón de dos metros y la perla de la ciudad es la Villa Tugendhat de estilo funcionalista inscrita en la prestigiosa lista de la UNESCO.

El punto dominante de Brno es la catedral gótica de San Pablo y Pedro en la colina de Petrov que está relacionada con una serie de leyendas y que durante la Guerra de los Treinta Años protegía la ciudad de las tropas suecas. En frente de la catedral luce la fortaleza de Špilberk, antiguamente una prisión imponente que hoy en día sirve de museo y galería. El mayor orgullo de la ciudad es, sin embargo, la Villa Tugendhat, cuya construcción e interior asombran a sus visitantes hasta en el s. XXI. Ven a escuchar la emocionante historia de esta joya funcionalista.

El reloj astronómico más joven y Mozart

El centro natural de la ciudad es la Plaza de la Libertad (en checo náměstí Svobody) donde se celebran ferias y distantas fiestas varias veces al año. Los habitantes de Brno dejaron construir aquí en 2010 un moderno reloj astronómico de granito negro en forma de casquillo. Cada día a las 11 horas de la mañana sale de allí la bolita llamada Brněnka que simboliza la leyenda de Petrov. La gente local compra la verdura fresca en el cercano mercado llamado Zelný trh. En esta plaza encontrarás también dos teatros. En Reduta, actualmente perteneciente al Teatro Nacional de Brno, tocó de pequeño a los habitantes de Brno Amadeus Mozart. El segundo teatro, denominado Husa na Provázku, jugó un importante papel en las protestas contra el régimen comunista. Su creación pertenece a una de las de más calidad en la actual producción teatral checa.

No seas superficial, visita el subterráneo histórico

Brno como ciudad universitaria ofrece a sus habitantes y visitantes una serie de galerías y museos. Podrás elegir entre por ejemplo el programa de la Galería de Moravia en Brno, el Museo de Mendel, el Museo de la Ciudad de Brno o el Museo Provincial de Moravia. Brno, no obstante, te mostrará con gusto la parte de debajo de la tierra, ya que hace poco abrió un sistema de pasadizos de su subterráneo.

Escapadas desde la ciudad

Brno tiene también unos muy bonitos alrededores. Te recomendamos el Palacio de Slavkov y el Monumento a la Paz donde tuvo lugar en 1805 la Batalla de Tres Emperadores o las cercanas cuevas del Karst de Moravia.

http://www.abcviajes.com/turismo/republica_checa__brno_un_recorrido_por_sus_calles.php

Guía turístico de Brno - Lugares de interés

Brno es una ciudad antigua checa con muchas tradiciones y costumbres, el centro de vinicultura más grande del país. Brno tiene una historia rica, a veces lo llaman la ciudad de "tiempo incorrecto". Este nombre está relacionado con un curioso acontecimiento histórico. Durante el ataque de los suecos en el siglo 17, los ciudadanos defendían valientemente la ciudad varios días y noches. Los suecos obstinados no podían entrar en la ciudad y anunciaron que si Brno no caía hasta el medio día, terminarían el asedio. Aquel día las campanas del ayuntamiento dieron las doce una hora antes y la ciudad fue salvada, y los suecos se retiraron. Una de las tradiciones de la ciudad conmemora este acontecimiento: cada día el campanero del ayuntamiento toca el mediodía a las once.

El principal lugar de interés de la ciudad es este mismo ayuntamiento de la historia. Alberga el cocodrilo disecado que es el símbolo de Brno. Cuando lo trajeron de Turquía en el siglo 17, los habitantes locales, asombrados por el aspecto espantoso del ser desconocido, lo tomaron por un verdadero dragón. Otro lugar de interés es la fortaleza de Špilberk, que durante muchos años se utilizaba como la principal prisión del país. Durante un paseo por la fortaleza el guía le contará un montón de leyendas misteriosas, cada una de las cuales narra sobre los acontecimientos reales, sucedidos en las paredes de la prisión. La catedral de San Pedro y Pablo es un ejemplo de la arquitectura del estilo neogótico. Sus picos bien proporcionados se alzan sobre los edificios de la ciudad. Uno de los lugares más visitados por los turistas es la iglesia católica de Santiago, que atrae a la gente con su decoración suntuosa y fineza de la labor manual. Este lugar es especialmente popular entre las parejas enamoradas, se dice que trae suerte y une los corazones enamorados para siempre. Además, los numerosos museos y galerías de Brno le contarán la historia de la ciudad y le regalarán un montón de impresiones nuevas.

http://www.orangesmile.com/guia-turistica/brno/

Brno (Acerca de este sonido /ˈbr̩no/ (?·i) en alemán: Berno o Brünn) es la segunda ciudad más grande de la República Checa por población y superficie, la ciudad más grande de Moravia, y la capital histórica del Margraviato de Moravia. Brno es el centro administrativo de la Región de Moravia Meridional en la que forma un distrito separado (Ciudad-Distrito de Brno). La ciudad se encuentra situada en el sureste del país, a 40 km de Austria y a 60 km de Eslovaquia, en la confluencia de los ríos Svitava y Svratka y tiene alrededor de 400 000 habitantes; su área metropolitana4 acoge a más de 800 000 personas,3 mientras que su zona urbana más grande tenía una población de alrededor de 730 000 habitantes en 2004.

Brno es la sede de la autoridad judicial de la República Checa, sede de la Corte Constitucional, el Tribunal Supremo, el Tribunal Administrativo Supremo y la Oficina del Fiscal Supremo. La ciudad es también un centro administrativo importante. Es la sede de una serie de autoridades estatales, incluido el Defensor del Pueblo5 y la Oficina para la Protección de la Competencia.6 Brno es también un importante centro de educación superior, con 33 facultades pertenecientes a trece institutos de educación superior y alrededor de 89 000 estudiantes.7

Los lugares más visitados de la ciudad incluyen el castillo y la fortaleza de Špilberk y la Catedral de San Pedro y San Pablo en la colina Petrov, dos edificios medievales que dominan el paisaje urbano y, a menudo se representan como sus símbolos tradicionales. El otro gran castillo conservado cerca de la ciudad es el Castillo Veveří junto al embalse de Brno. Este castillo dio pie a una serie de leyendas, al igual que muchos otros lugares en Brno.8 9 Otro monumento arquitectónico de Brno es la Villa Tugendhat, de estilo funcionalista, que ha sido incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.10 Uno de los lugares de interés natural cercano es el Karst de Moravia.

Historia

Aunque los asentamientos en la cuenca de Brno remontan a los tiempos prehistóricos, la fecha oficial de fundación es 1243, cuando el rey de Bohemia concede privilegios a esta aldea, lo que le permite desarrollarse. En la segunda mitad del siglo XIII llegan colonos alemanes, flamencos y valones, y luego judíos.

A inicios del siglo XVI se integra en los territorios de los Habsburgo. A mediados de este siglo se inclina por la Reforma (protestantismo). Para contrarrestarlo se instalan en la ciudad varias órdenes religiosas, entre ellas los Jesuitas y los Capuchinos.

Como plaza fuerte, Brno se destacó por su exitosa resistencia contra los suecos en 1643 y 1645 en la Guerra de los Treinta Años, así como contra los prusianos en 1742.

De los acontecimientos de 1645 se conserva una curiosa anécdota, cuyas consecuencias perduran hasta nuestros días. El general sueco que asediaba Brno, cansado ya por la prolongada contienda contra la ciudad, declaró que si no había vencido al mediodía abandonaría definitivamente. Esto hizo que sus soldados cobraran bríos y a media mañana la ciudad estaba a punto de rendirse. Entonces el campanero de la catedral de San Pedro y San Pablo hizo sonar las campanas del mediodía a las once. El general, fiel a su palabra cesó el combate y se retiró. Desde aquel día las campanas de la catedral vienen dando doce campanadas a las once de la mañana.

En el siglo XVIII Brno albergaba industria textil y de ingeniería. El ferrocarril llegó en 1839. Poco a poco pierde sus fortificaciones y en 1850 deciden formar parte de la ciudad 32 municipios limítrofes. Se convierte en uno de los principales centros industriales de Austria-Hungría al final del siglo XIX.

El problema de los nacionalismos alemán y checo se agudiza a inicios del siglo XX. La mayoría austríaca en el ayuntamiento finaliza en 1919. Al disolverse el Imperio austrohúngaro, como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, Brno se queda en Checoslovaquia pese a que su población era mayoritariamente alemana, al estar rodeada de población checa.

La anexión de parte de Checoslovaquia por la Alemania nazi y las acciones de la Segunda Guerra Mundial provocan la expulsión de los habitantes de lengua alemana de la ciudad en 1945.

En 1993, cuando se divide el país, Brno permanece en la República Checa, como capital de la región morava o de Moravia, y sostiene una cierta rivalidad con Praga, capital de la región bohemia o de Bohemia.

http://es.wikipedia.org/wiki/Brno

http://en.wikipedia.org/wiki/Brno

http://cs.wikipedia.org/wiki/Brno

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