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Nombre:

Gran Manila

Otro: Metro Manila: Caloocan, Ciudad Quezón, Makati, Malabon, Mandaluyong, Parañaque, Pasay, Pásig, Taguig, Valenzuela

Localización:
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Tipo: Urbanismo

Categoría:

Foto:

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Continente: Asia

País: Filipinas

Localización:

Año: 1571

Estado: Terminado

Descripción:Qué visitar en Manila

la capital de las Filipinas ubicado en la Bahía de Manila en el mar de China del Sur por el río Paseg. La ciudad ocupa en Filipinas una situación muy buena compuesta por diversas ciudades y trece municipios.

Es una ciudad histórica y cultural muy interesante para los turistas, con muchas atracciones como museos, monumentos y paisajes muy bellos. También ofrece mercadillos para poder realizar compras, los más importantes el Divisora, el Baclaran y el Quiapo.

Cuenta con locales de ocio y entretenimiento diurno y nocturno, cafeterías, restaurantes con cocina típica e internacional. Hay que destacar que el nightlife es muy conocido en la ciudad, hay pubs y restaurantes que abren hasta altas horas de la madrugada.

Para poder visitar Manila bien y moverse por la ciudad puedes utilizar taxis, autobuses o jeepneys, aunque otro método de transporte muy conocido es el triciclo que lo podrás utilizar en trayectos por el centro urbano.

El área metropolitana de Metro Manila, actualmente es una ciudad importante como centro de negocios, comercio y educación, donde se mezcla lo nuevo y lo antiguo: edificios antiguos e impresionantes rascacielos.

Una de las cosas más conocidas es Intramuros, denominada la ciudad amurallada, un fabuloso recorrido por este lugar permite al turista comprender bien la historia de Manila. Cuenta con otros atractivos turísticos como el fuerte Santiago que fue un cuartel de las tropas españolas y una cárcel para millones de filipinos, la catedral de Manila y la prestigiosa iglesia de San Agustín, las dos inglesas con mayor historia y antigüedad de Filipinas. La Casa de Manila es una mansión del siglo XIX que muestra objetos de decoración y muebles del siglo XVI al XIX y puede ser visitada en su interior por los turistas.

También podrá visitar el parque Rizal, un extenso parque de césped perfectamente cuidado dotado con fuentes, jardín japonés, teatro al aire libre, zona para juegos infantiles y pista de patinaje.

Las gastronomía es muy conocida por su platos de marisco, pescado y los estupendos estofados y caldos de carnes, algunos platos típicos es el “Sisig” que son pequeños trocitos de carne de cerdo, hígado o orejas de cerdo, “burong hipon” que son langostinos fermentados de arroz, “agat na punsong sasing” que son hojas de bananero con cerdo asado, también hay que nombrar los calamares marinados y las fabulosas rodajas de mando verde rebozadas en pasta acida de langostinos.

Es muy importante que el turista que tenga la posibilidad de visitar Manila prueba la oferta gastronómica que también encontrará en puestos callejeros, conocida por ofrecer buenas comidas y de buena calidad.

http://blog.ellasviajan.com/2009/05/29/que-visitar-en-manila/

Makati, Quezón y Pasay (Manila): Una ciudad sin transiciones

por Vaiven

Manila supone siempre tomar un camino diferente para llegar al mismo sitio. Cada trayecto es distinto y en cada trayecto descubres algo nuevo, a veces sorprendente. Es una ciudad que cambia abruptamente, sin transiciones, que pasa de un edificio de cristal con grupos de oficinistas que almuerzan en el parque a un descampado de miseria, hierba y vallas oxidadas; de una callejuela repleta de gente y olor a carne asada a un coqueto hotel en mitad de la nada; de una tienda de Gucci a una fiesta de barrio. Una ciudad donde el tráfico te obliga a deambular, a tomar atajos o a dar media vuelta; un entramado gigantesco de calles sin señales donde es imposible conducir por cuenta propia sin acabar exhausto. Para llegar a Makati, el distrito de negocios que ofrece algo de lo más exclusivo de Manila, a Quezón City, la ciudad de clase media, o a Bonifacio Global City, la residencia de los más ricos, uno ha de pasar antes por otras ciudades y barrios de Manila —o mejor dicho de MetroManila, porque así se define el conjunto de ciudades y emplazamientos que se extiende como una mancha de cemento desde la ventanilla del avión. Esos otros barrios que son aquellos que apenas salen en las guías; el otro lado de Manila. La miseria de las chabolas y los canales, la rutina de vida de la calle, la costumbre de la escasez: Pasay.

—Makati Avenue-Pedro Gil, por favor —es la dirección de nuestro hotel. Ha ido rápido, la cola era bastante larga a la salida del aeropuerto. Volvemos de Boracay, pero ahora ya sé donde está la parada de taxis, la salida a la derecha y al final de todo, pasadas las camionetas de transporte privado. La primera vez que llegué a Manila era de noche y un tipo de esas agencias, luego de rechazar su oferta, me indicó que los taxis estaban en el tercer piso. Muy simpático.

— ¿Makati?

—Makati Avenue —recalco. Es la avenida principal que cruza el barrio del mismo nombre.

—Makati.

—Makati Avenue, sí, usted la conoce. Vamos a Makati Avenue cuando cruza con Pedro Gil. ¿Pedro Gil?

—Pedro Gil, sí —miro a Dani y asiente. No tiene ni idea. Es el problema asiático de indicar las direcciones como el cruce de dos calles y no por elementos físicos: una gasolinera, un hotel. Le enseñamos el cruce en un mapa pero, como suele ocurrir, lo rechaza casi sin mirar.

—¿Conoce el Mc Donalds de Makati? —es lo único que recordamos de Makati.

—…

—Vale, ok, siga.

El teléfono sustituye al GPS en Manila. Mientras repite Makati-Pedro Gil por el auricular nosotros tratamos de identificar las calles en el mapa a medida que avanzamos. Es la hora de salida del trabajo y está todo colapsado. Nos espera una hora de taxi.

Makati Avenue cruza el barrio de Makati dejando a los lados los edificios de oficinas del centro de negocios de Manila para entrar en la zona turística, repleta dealtos hotelesy restaurantes, cadenas de comida rápida y restaurantes con cristalera. Una imagen de occidente. Tras atravesarla un par de veces y varias llamadas más y paradas a preguntar preferimos bajar y llegar andando con el mapa. En un almacén hay una fiesta de empresa y están asando un cerdo en plena calle, se huele la salsa dulzona que se coloca siempre a la carne en Filipinas. La pensión que figuraba en la edición de Lonely Planet, tras cinco años de visitas, ya ha perdido todo el encanto que tenía para el redactor en 2006 y la zona, aunque está a 500 metros de las luces de Makati Av., es oscura y algo siniestra, sin apenas tráfico. No es precisamente una zona acogedora. El problema de las transiciones.

Los fines de semana no es fácil encontrar alojamiento barato en Manila. Vamos de un hotel a otro sin éxito, hasta que acabamos por dejarnos llevar por un tipo flaco y sin dientes que insiste en que conoce un hotel. Es un edificio nuevo y pulcro, y con habitaciones disponibles, en una callejuela al principio de Pedro Gil. Una sorpresa. También porque es una parte de Makati que tiene un carácter un poco diferente, aunque también orientado al visitante. A unos metros del callejón, siguiendo la calle que asciende alejándose de la avenida principal, los neones rojos y las puertas con asideras de los clubs de alterne se suceden y se alternan con un 7 Eleven o una tienda de electrodomésticos, y así una tras otro en aceras pulcras y despejadas que empiezan a llenarse de un tipo de vida diferente a medida que cae la noche. Bermudas y tacones afilados, grupos de jóvenes, tipos de seguridad y taxis, a veces un Ferrari y una pareja de smoking: el perfil de la noche de Makati.

El hotel tiene dos puertas entrada, algo que resulta un poco extraño. Una vez registrados, el pulcro recepcionista uniformado de blanco que atiende en el mostrador de la otra puerta, frente a los ascensores, se ofrece para ayudarnos en lo que necesitemos. Muy amable. Un americano de mediana edad sube con nosotros. Le acompañan una chica jovencita y alguna copa de más, un conjunto habitual. Nos instalamos, las habitaciones están bien y el precio es razonable, un acierto. Tras una ducha bajo al 7eleven y me reencuentro con el americano en el hall, que ahora está gritando a una mujer filipina algo mayor. Parece que ha habido problemas de entendimiento y la chica que había subido con él ahora espera fuera con los brazos cruzados y fumando, con la mirada muy lejos de allí, mientras el tipo se desahoga con la madame y el recepcionista. A la vuelta del súper vuelvo a coincidir con él, ya tiene otra chica pero sigue cabreado y sigo sin entender lo que me dice. En la entrada también hay un grupo de chinos trajeados que suben a una camioneta con un grupo de jovencitas, dos elegantes europeos salen también acompañados y el tipo de recepción me vuelve a saludar con la misma sonrisa. Todo empieza a encajar: estamos en un hotel para hombres de negocios.

Los hombres de negocios forman parte también, junto al turismo familiar y los filipinos de clase media o alta, del público de Greenbelt 3, el complejo de centros comerciales, bares y restaurantes más conocidos de Makati. Perteneciente a la cadena de la familia Ayala, la tercera corporación de Filipinas, dispone de cuatro emplazamientos distintos dentro de Makaty City, y otros tantos por toda Manila. Un lugar excelente para una buena cena: tortilla española y pimientos de Padrón, calamares y queso manchego, vino tinto. Hay dos restaurante españoles en Greenbelt y uno de ellos, el mejor, con espectáculo de baile. Tras la cena hay varios locales para tomar una copa, con tipos de público distinto. Tabernas de comida, charla y copas, las preferidas de los filipinos, o pequeños locales con música pop y techno comercial para la comunidad internacional. También el Havana Bar una terraza con local de salsa y músicos cubanos, siempre lleno, donde maduros tipos vestidos de Ralph Lauren bailan agarrados con guapas filipinas y se respira un educado ambiente de discretas transacciones. A medida que pasa la noche el ambiente va cayendo, las terrazas se vacían de parejas y grupos y los ladyboys que merodean por el centro se hacen más visibles. Es la hora de empezar a buscar otro sitio, algo que resulta bastante más complicado en Manila que en otras grandes urbes como Shangai, Bangkok o Hong Kong. Filipinas, y particularmente Manila, es una sociedad de grandes separaciones de clase, donde la élite vive en un hábitat diferente, como en un gigantesco reservado. Fever, un club cercano de Makati, es un buen ejemplo. Un local con el ambiente de una fiesta de graduación universitaria para millonarios, ellas vestidas de noche y ellos con chaqueta y alguna pajarita, repleto de pieles inmaculadamente blancas y uno o dos Lamborghinis a la entrada. Un perfecto ejemplo de ese mundo alternativo, que vive en otro planeta, tan selecto como trivial. Sin embargo, unos metros más allá por Makati Avenue, se emplaza Time, un local con estética neoyorquina, terraza en la azotea incluida. Un pequeño local donde mezclarse con expatriados jóvenes y modernidad filipina y disfrutar de un cuidado cartel de DJs o una copa en la terraza. Un ambiente que resulta un poco extraño en Filipinas. Y si hay hambre, en el restaurante adjunto, un local cutre de comida rápida en realidad, Amid, un libanés que vivió en México y habla un español de acento curioso, te ofrece la posibilidad de tomarte un burrito y bailar salsa al mismo tiempo, una divertida combinación. Él lo hace increíblemente bien.

En Manila, una ciudad casi sin parques ni jardines extensos, los centros comerciales son la principal forma de ocio de la población. Hay incluso nuevos barrios residenciales construidos en torno a ellos o incluyéndolos. El antiguo barrio de Fort Bonifacio, donde se ubicaba una base militar del ejército filipino es hoy Bonifacio Global City, un excelso conjunto de residencias exclusivas en grandes moles de cristal y acero y con un largo paseo de tiendas y comercios para los habitantes más VIP de Manila. Un modelo americano de diseño urbano que ofrece en el American Cemetery and Memorial, donde reposan bajo la hierba los restos de 17.000 soldados muertos durante la II Guerra Mundial, una explicación contundente del fuerte vínculo de Filipinas con los Estados Unidos.

Otro ejemplo de urbanismo norteamericano es Quezón City, la ciudad residencial que se extiende por el norte de MetroManila. Sus avenidas principales confluyen en Quezon Memorial Circle, desde donde un surtido de pequeños centros comerciales, restaurantes internacionales y cadenas de comida internacionales se extienden en línea recta. Entre las grandes avenidas que cruzan esta ciudad se enclavan los bloques de viviendas de tipo medio, con verja de entrada y parkings interiores, que se mezclan con algunas casas bajas, la Universidad de Manila y trozos de campo sin edificar. Es un buen lugar para alejarse del caos de Manila, de las luces de Makati o del bullicio de Ermita.

Vuelvo de Makati a Ermita, Dani ya se ha marchado y cambio de hogar de turistas a hogar de turistas, para lo que uno ha de atravesar Pasay, el barrio que se extiende por el sur de Manila hasta llegar al aeropuerto. Varios chicos descargan un volquete frente a un almacén de cartoneros y clasifican los restos en vagonetas para dejarlas frente al río, un fluido marrón que parece estar a punto de desbordar los canales. Ayer llovió muy fuerte, el tifón, y partes de la ciudad están inundadas. Los coches circulan sobre charcos y hay trozos de chapa derribados por el viento junto a las chabolas que cuelgan de los canales. Tienen las puertas abiertas: una televisión y dos o tres muebles; un colchón que se vislumbra en un costado. Tras el hospital de la Cruz Roja hay un cartel del ayuntamiento: “Making Pasay a healthier place to live” pero en la televisión esta mañana mostraban a un grupo de niños con cara de estar pasándolo muy mal: hay una pequeña epidemia de dengue en los barrios marginales.

El taxista, sin embargo, está de buen humor y se lo toma con ironía, un tipo simpático que me comenta que cada vez que un político menciona que la situación está controlada la ciudad se inunda. Pasamos carteles de “load na dito” (“cargar aquí”) y puestos de comida callejeros, ropa tendida y madera que parece crujir ya desde lejos. Paredes de chapa o rehechas de ladrillo, ventanas sin cristal y los cartoneros, que pasean con un carrito y ofrecen restos y conversación. Los vecinos dejan pasar el día en la calle, un viejo dormido en una silla de playa, una mujer lavando sobre una mesa o una niña que cuela su triciclo en mitad de la corriente de niños que juegan descalzos entre los charcos. Camiones de pollo descargan en Monique o Janice Store y dejan la mercancía en la entrada, junto a los gatos que dormitan sobre las cajas de San Miguel. Las bocinas de los jeepneys atraviesan el barrio y a veces, entre casas y casetas, aparecen lugares sorprendentes, una tienda de flores, una papelería o un pequeño almacén de juguetes.

Pasay es la primera imagen que uno recibe de Manila y, como cada vez que he hecho este recorrido, siempre me ha parecido estar cruzando una ciudad distinta, el otro lado de la ciudad del turista en una ciudad que no ofrece grandes transiciones. Un recorrido visual que te recuerda lo cerca que está en Filipinas la miseria de la opulencia y, a la vez, lo cerca y lejos en que vivimos los turistas.

http://www.vaiven.org/?p=1477

Manila: Guía para occidentales (11 diciembre 2007)

La capital del archipiélago de las Filipinas se convirtió en metrópoli cuando, en 1975, doce municipios de su extrarradio decidieron unirse a ella. Conocida desde entonces como Metro Manila, en la actualidad es un conglomerado inabarcable que ocupa una extensión de 626 kilómetros cuadrados donde viven más de diez millones de personas. Por eso exhibe sus encantos bajo una pobreza endémica, devastadora. Como ocurre en todas las urbes superpobladas, Metro Manila cuenta con varios centros, aunque el más representativo es el que ha crecido en torno a la primitiva ciudad de Maynila nombre que significa «hay nila», mangle que crecía a orillas del río Pasig y que servía para hacer jabón, bautizada Manila por Miguel López de Legazpi, en 1571. Metro Manila exhibe hoy sus encantos bajo una nube de contaminación, una pobreza endémica y los rigores de una naturaleza devastadora que convierten la vida en una lucha por la supervivencia

LA MAÑANA

Cualquier itinerario para visitar Manila ha de iniciarse en Intramuros, la vieja ciudad española mandada construir por Legazpi. Pese a que se concibió como plaza defensiva, la ciudad fue diseñada en cuadrícula, siguiendo los planes urbanísticos del Nuevo Mundo. Mil veces destruida por los terremotos y los incendios, y otras tantas levantada, Intramuros fue definitivamente arrasada durante la II Guerra Mundial. De especial interés es la iglesia de San Agustín, construida por el soldado y arquitecto Juan Macías en 1586. Tras sufrir numerosos avatares de toda índole, en 1973 el conjunto fue restaurado y el antiguo monasterio convertido en museo. Frente a San Agustín se encuentra Casa Manila, fiel reproducción de una vivienda colonial española del siglo XIX. Pese a que en su interior se respira el aire solemne de un museo, es una digna muestra de las condiciones de vida de los españoles en esta parte del mundo.

Al norte de Intramuros se levanta el fuerte Santiago, llamado así en honor a Santiago Matamoros. El fuerte sirvió como cuartel general a españoles, británicos, americanos y japoneses, las cuatro potencias que han intervenido, en mayor o menor medida, en el destino de las Filipinas. Durante la II Guerra Mundial se convirtió en un lugar maldito, donde miles de personas fueron encarceladas, torturadas y ejecutadas por la policía militar japonesa, la temible kempeitai. Reconstruido en 1950 como parque público, fue declarado Santuario de la Libertad. Además de los baluartes de San Francisco y de San Miguel, cuya función era la de proteger el fuerte de los ataques de los piratas chinos, merece una visita el santuario de José Rizal, héroe nacional que estuvo aquí preso los últimos días de su vida. Si se desea caminar tras los pasos del libertador filipino hasta el lugar de su ejecución, en el amanecer del 30 de noviembre de 1896, basta con seguir las huellas pintadas en el suelo. El Parque Rizal, corazón de la ciudad, tiene un jardín japonés y otro chino, ambos muy interesantes.

LA TARDE

Terminado el recorrido por la Manila histórica, es recomendable visitar el colorista mercado de Quiapo, en el barrio del mismo nombre. Asentamiento tradicional de la colonia china, Quiapo ofrece al visitante todo lo imaginable, desde un puesto de verduras hasta un vendedor de toallitas para enjugar el sudor. Los precios no son fijos, por lo que conviene regatear. Unas manzanas más al este, en San Miguel, se encuentra el palacio de Malacañang, otrora hogar del dictador Marcos. Pese a ser la residencia oficial del presidente de la nación, la fama le viene a este palacio por haber albergado la colección de zapatos de Imelda Marcos, que superaba los 3.000 pares. En cuanto a museos, la oferta de Manila es amplia, si bien destacan el Metropolitan Museum y el National Museum.

En el primero existe una soberbia colección de arte prehispánico. En el segundo se puede admirar parte del pecio del San Diego, galeón español hundido a la salida de la bahía de Manila a principios del siglo XVII. Tras estas visitas, lo mejor es sentarse tranquilamente a contemplar el famoso atardecer de la bahía de Manila. Cualquier lugar cercano a Roxas Boulevard es bueno, incluso la misma acera de la avenida, aunque tal vez el mejor de todos sea The Manila Hotel, frente a Rizal Park. La refinada decadencia de sus salones y terrazas, el estilo colonial de su arquitectura y su privilegiado emplazamiento sobre la bahía hacen de este exclusivo hotel el lugar ideal para admirar la puesta de sol más hermosa del planeta.

LA NOCHE

Si se está buscando una auténtica cena filipina a base de pescado o marisco, es recomendable dirigirse hasta el mercado de Parañaque, en cuyos aledaños existen numerosos restaurantes. El sistema consiste en comprar directamente la materia prima en el mercado, y luego llevarla a uno de estos restaurantes, donde la cocinarán a la manera tradicional filipina. Si se desea cenar respirando la brisa del mar, el mejor sitio es el Harbor View, al final del South Boulevard, en Luneta. El restaurante es un pantalán sobre la bahía de Manila, iluminado por cientos de bombillas de colores y servido por una corte de solícitos y simpáticos camareros tocados con pañuelos de piratas. El pescado, en especial el tanguigue, es exquisito. Si prefiere elegir entre una oferta más amplia, hay que dirigirse a los barrios de Ermita y Malate, donde abundan los restaurantes de cocina internacional. Tal es el caso del Garlic o del Café Adriático, ambos en Malate, epicentro de la movida nocturna.

De entre la veintena larga de locales que jalonan este distrito, tal vez el más famoso sea el Havana, un local con música y bebidas excelentes. El Havana, sito en la esquina de Adriático con Remedios Circle, es un claro exponente del bayanihan, el espíritu de fraternidad y camaradería que caracteriza al pueblo filipino. Da igual el ánimo que uno lleve, la música en directo y la clientela le contagiarán su alegría. No obstante, puede observar cambios en el precio de los mojitos, ya que éste oscila según el día y el humor de los camareros. Otro local emblemático de la zona es el Penguin Café Gallery, justo al otro lado de Remedios Circle, en la esquina con Remedios Street. Menos ruidoso que el Havana, este local es frecuentado por la intelectualidad filipina, y es también punto de reunión de la colonia española en la ciudad. Si después del Havana o del Penguin aún quedan ganas de mover el esqueleto, lo mejor es trasladarse hasta Makati City, la ciudad de los negocios y del glamour.

Puede que al llegar crea encontrarse en otra ciudad: estará en lo cierto. Manila y Makati City no se parecen en nada. Lo que es humildad en una, es opulencia en la otra. Makati City es el signo más claro de la modernidad filipina. Algunos de los rascacielos son sencillamente imponentes, comparables a los de Hong Kong o Manhattan. Otro tanto ocurre con los hoteles, los centros comerciales o de diversión, exponentes de un lujo exclusivo que nada tiene que ver con la realidad de la calle. En caso de que la diversión se prolongue más allá de la medianoche, será recibido por numerosos taxistas, porteros y recepcionistas con un cordial «Buenos días». No se avergüence. Los filipinos, en especial los capitalinos, son absolutamente fieles a la tiranía del reloj.

Cuaderno de Viaje...

1. Tiene que tener mucho cuidado en el momento de cruzar cualquier calle, ya que la circulación en Manila es caótica y muy peligrosa.

2. No debe beber nunca agua del grifo ni tomar bebidas con hielo que no esté fabricado con agua destilada.

3. No se pierda la puesta de sol en la bahía de Manila. Se trata de un espectáculo único.

4. Hay que montar en jeepney. Es el medio de transporte más barato para moverse por Manila. Si se coge un taxi tiene que exigir necesariamente la bajada de bandera para evitar sorpresas.

5. No deje de tomar un zumo de mango o de calamansí. Se trata de una especie de lima tropical.

6. Llevar siempre un paraguas no está de más en Manila, puesto que le servirá tanto para el sol como para la lluvia.

7. También es recomendable llevar un antifaz. En Filipinas amanece muy temprano y la mayoría de los dormitorios no disponen de persianas.

8. Visitar Casa Manila, en Intramuros. Es una fiel reproducción de una casa colonial española.

9. Hay que andarse con mucho ojo en el mercado de Quiapo, en el barrio chino.

10. No salir a la calle sin un repelente contra los mosquitos.

http://www.amigosenvacaciones.com/news.asp?id=150

Viaje a Manila, guía de turismo

Manila

Muchos de los que viajan a Manila vuelven con la sensación de haber asistido a la ciudad más emocionante de Asia. Una mezcla de culturas, lugares interesantes y experiencias inolvidables son las que nos encontraremos allí. Una ciudad viva, tanto de noche como de día, que hoy os da la bienvenida, escondida, algo tímida, bajo las antiguas murallas españolas que la protegían.

La mejor época para visitarla es entre noviembre y febrero, cuando los temperaturas tropicales y la temporada de lluvias ha pasado. La capital de Filipinas se halla en la isla más al norte y más grande. Fue fundada en 1571 sobre un asentamiento musulmán, y despierta el interés de todos por sus antiguos edificios coloniales, localizados en la zona de intramuros.

La Manila moderna surgió de las cenizas de la guerra, cuando en 1945 los americanos la liberaron de las fuerzas japonesas. Manila es una ciudad de teatros, museos y bibliotecas. Esta parte moderna es más caótica, llena de palacios y casas a punto de derrumbarse. No perderos la fabulosa puesta de sol de la Bahía de Manila. Será uno de los grandes recuerdos de vuestra estancia en la ciudad.

VISITAS EN MANILA

- Intramuros

El centro histórico de Manila es la zona de intramuros, en la orilla sur del río Pasig. Está repleto de edificios históricos e iglesias, muchas de las cuales están siendo o han sido restauradas. La restauración de intramuros ha hecho que se incluyeran parques, galerías de arte, tiendas de souvenirs y restaurantes, por lo que se ha convertido en la zona más animada de la ciudad.

Fuerte Santiago fue, por ejemplo, donde los presos políticos eran torturados y, a veces, ejecutados a lo largo de los siglos. Hoy es un exhuberante parque lleno de flores, árboles y palomas. Luego, en el Barrio de San Luis, a lo largo de la calle Juan Luna, hay hasta cinco residencias coloniales maravillosamente restauradas.

- El Parque Rizal

El Parque Rizal, de 58 hectáreas, toma su nombre de José Rizal, conocido anticolonialista, escritor y filósofo. Es uno de los parques más grandes del sudeste de Asia, pulmón verde de Manila. Cuenta con numerosos jardines y una pista de patinaje. En un estanque de la parte este del parque ha sido recread, en miniatura, el archipiélago de Filipinas.

Hay también algunos edificios y museos dentro del parque. Los domingos hay conciertos gratuitos en el auditorio al aire libre. Abre todos los días de 07.00 a 19.00 horas.

Palacio Malacanang

- La Iglesia de San Agustín

Dentro de Intramuros se halla la Iglesia de San Agustín, la más antigua de Manila. Se terminó en 1606, y ha sobrevivido a los estragos del tiempo y las contínuas guerras. La iglesia tiene una magnífica puerta tallada, un púlpito barroco y un órgano del siglo XVIII. El museo está situado en el monasterio que hay junto a la iglesia. Posee una interesante colección de pinturas de santos y arte religioso.

La sacristía alberga una importante colección de vestidos ricamente bordados, y muchos personajes ilustres de Filipinas están enterrados en su cripta. La iglesia abre todos los días de 07.00 a 07.30 horas, y de 17.00 a 18.00 horas. El museo abre todos los días, de 09.00 a 12.00 y de 13.00 a 17.00 horas.

- El Museo Nacional de Filipinas

Este museo conserva el patrimonio cultural, histórico y natural de las islas. Las colecciones se conservan en dos edificios diferentes, situados en el Parque Rizal. Las exposiciones se dividen en cinco temáticas, botánica, arte, zoología, geología y antropología. Entre las muchas exposiciones arqueológicas veréis el cráneo de el Hombre de Tabón, los restos humanos más antiguos encontrados en el archipiélago.

El museo abre de martes a domingo, de 09.00 a 17.00 hora,s y la entrada es gratuita.

- El Palacio de Malacanang

El nombre de este palacio, hoy sede del gobierno y residencia oficial del jefe de estado de Filipinas, proviene de la lengua vernácula May Lakan Diyan, que significa “aquí vive un hombre noble”. Se halla en la orilla norte del río Pasig, y se construyó en el siglo XVIII para un aristócrata español. En 1825 el Gobierno español compró la casa como residencia de verano del Gobernador general, per más tarde se convirtió en sede del jefe de estado.

En dicho palacio hay un museo que recuerda a todos los presidentes de Filipinas, incluso a los famosos Ferdinand e Imelda Marcos. Abre de lunes a viernes, de 09.00 a 15.00 horas.

- Cementerio Americano

Cerca del centro comercial de Makati se halla el Cementerio Americano, un oasis de paz y tranquilidad, que alberga los restos de los americanos caídos en Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial. Un enorme mosaico representa escenas de la batalla, y en una pequeña capilla se ora por los difuntos.

GASTRONOMÍA EN MANILA

En Manila no os extrañéis si os encontráis con suculentos mariscos y pescados. ¿Qué podíais esperar de un archipiélago?. Pero no sólo del mar vive Manila, sino que también de excelentes estofados y caldos de carne. Para probar algún plato, os recomiendo el Sisig, con trocitos de carne de cerdo e hígado, que se cocinan con una salsa un poco avinagrada.

Otro plato exquisito y muy típico es el burong hipon, que en castellano quiere decir algo así como langostinos fermentados en arroz. Algo más largo de pedir, pero muy bueno es el agat na punsong sasing, hojas de banaero mezcladas con cerdo asado. Como aperitivo, pediros las rodajas de mango verde, algunas de ellas bañadas en pasata agria de langostinos.

Palawan

OCIO EN MANILA

Aunque no os lo creáis, por la noche hay muchas opciones en Manila. Bares como Maltao, de los mejores de la ciudad, o la Avenida Morato, toda llena de bares y salas donde pasarlo bien bailando o escuchando música en directo. Pasaros por Quezon City, y a disfrutar la noche de Manila.

EXCURSIONES DESDE MANILA

Desde Manila podéis acercaros hasta el pueblo de las Piñas, a veinte kilómetros de la ciudad, típico pueblo de la zona. También os recomendamos la pequeña isla de Corregidor, museo al aire libre desde la que contemplar la Bahía de Manila. Tagaytay es uno de los destinos más visitados de Filipinas, ya que alberga el volcán Taal, con un lago dentro de su inmenso cráter.

No nos podemos olvidar de la región de Banaue, una aldea en la que aún se vive según las tribus. O Puerto Galera, en la isla de Mindoro, que se compone de varias ciudades y balnearios. Por último, tomaros tiempo para visitar la isla de Palawan, con su paisaje densamente arbolado, bordeado por calas, playas, lagunas y acantilados de piedra caliza.

CÓMO LLEGAR A MANILA

La mejor forma de llegar a Manila es a través de su Aeropuerto Internacional de Ninoy Aquino, siete kilómetros al sur del centro de la ciudad. Hay un servicio de autobús desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, y otroa autobuses regulares que salen de las afueras de la terminal cada 15 minutos. El ferrocarril MetroStar Express conecta el aeropuerto con el centro de la ciudad. También hay taxis en las terminales.

TRANSPORTES EN MANILA

Las carreteras de Manila son conocidas por su tráfico pesado y por no estar en muy buen estado que digamos. El transporte público es barato y abundante, incluido el sistema de elevación de tren ligero LRT y el MetroStar. Existen numerosas compañías de autobuses, así como jeeps que se usan como microbuses. Paran en cualquier lugar y son ideales para los trayectos cortos y para cubrir las zonas a las que no llega el LRT.

Los taxis son abundantes y baratos, aunque el tráfico es malísimo, y algunos conductores no son que digamos muy amables. También hay calesas, carruajes tirados por caballos. Pero, mucho ojo siempre con los carteristas.

http://diariodeunturista.com/viaje-a-manila-guia-de-turismo/2466

Qué ver en Manila, la capital Filipina

25/09/2008

La capital filipina se mantiene en pie a lo largo de su complicada historia, te recomendamos qué ver en Manila si planeas visitar el país filipino. Después de la Segunda Guerra Mundial la ciudad quedo completamente destruida y su reconstrucción ha sido lenta y dificultosa. Aparte de algunos vestigios de la época española, quizá la mayor atracción de esta urbe sea precisamente el caos y el contraste entre riqueza y miseria.

Hablando de turismo, en el sentido más académico de la palabra, Intramuros puede ser la zona más interesante si nos repetimos la pregunta de qué ver en Manila. Situado en la bahía, fue el centro neurálgico de la colonia española y se conservan aún la Catedral y la Iglesia de San Agustín, donde podemos visitar el Museo Casa de la ciudad.

Otro punto históricamente importante es la Universidad de Santo Tomás, fundada a principios del siglo XVII. Se trata de una de las universidades más antiguas de toda Asia. Propiedad de los Dominicos, el actual campus se encuentra fuera de Intramuros pues las antiguas instalaciones se quedaron pequeñas para las exigencias actuales.

Pero si algo hay que ver en Manila, son los mercados populares del barrio de Quiapo y Chinatown. Las grandes desigualdades entre las ricas zonas comerciales y la pobreza de los barrios de obreros, artesanos y pequeños comerciantes, no dejarán indiferente a ninguno de los visitantes. Para entender y vivir más profundamente la realidad de la metrópoli malaya, conviene antes darle un vistazo a su interesante y trágica historia.

http://rutas.excite.es/que-ver-en-manila-la-capital-filipina-N3069.html

Visita de cuatro días a Manila

Publicado por Jose Manuel abril 9, 2009

Olvidaros de los habituales centros comerciales de lujo y de los bares. Vamos a parar cuatro días en Manila, la capital de Filipinas, y no sólo nos vamos a ir de compras o salir de copas. Para todos aquellos que busquéis aventura y cultura, Manila es un destino de ensueño. Aquí tenéis una propuesta de itinerario de cuatro días.

- Día 1

Comenzaremos nuestra visita en la zona de Intramuros, la ciudad amurallada. Fue construida durante el régimen español en 1571, y estaba habitada sólamente por los españoles de élite y los filipinos de origen caucásico. Se puede dsfrutar de sus calles empedradas, la arquitectura española y, en ciertas épocas del año, sus ferias comerciales y exposiciones. También vale la pena visitar en Intramuros dos de las iglesias más antiguas de Manila, la Catedral y la Iglesia de San Agustín, además de Fort Santiago, la sede del antiguo gobierno español.

Después de una dosis de historia, nada mejor que pasar la tarde paseando por Baywalk, una larga franja por la Roxas Boulevard. Desde aquí se puede ver el mar, la famosa Bahía de Manila y las puestas de sol. También se pueden visitar las calles laterales de Roxas Boulevard, para ver el lado artístico de Manila, Malate. Aquí encontraréis muchos cafés, restaurantes y bares. El Círculo de los Remedios es el lugar favorito de los turistas. El Café Adriático es famoso por su cocina filipina y española, y el Café la Habana es un magnífico lugar para ir a tomar algo y bailar.

- Día 2

Este día los aprovecharemos para visitar Quiapo, Chinatown y Divisoria. La mayoría de las guías de viajes piden que se tenga mucha precaución antes de adentrarnos en estas zonas, aunque tampoco es tan peligroso como las pintan. En el centro de Quiapo se halla la conocida Iglesia, no religiosa sino donde se llevan a cabo todos los altos negocios de la ciudad. Fuera de la Iglesia encontraréis multitud de vendedores ambulantes, sobre todo curanderos y brujos.

También hay numerosas tiendas de artesanía bajo el puente de Quiapo. Son lugares ideales para comprar objetos de recuerdo, ya que la mayoría de los vendedores os ofrecerán descuentos, siempre que dominéis el arte de la negociación y el regateo.

Chinatown

La próxima visita del día es Chinatown. Aquí encontraréis un sinfín de tiendas de oro y joyería, cristales y piedras semi-preciosas, adornos y manjares chinos. Una visita a algún templo chino también resulta fundamental. Y por último nos acercaríamos a Divisoria, un paraíso de las compras y los diseñadores de moda, a unos precios mucho más baratos que cualquier centro comercial.

- Día 3

La Universidad de Filipinas en Diliman es un paraíso. Cubre un área aproximada de 490 hectáreas, donde uno se puede prácticamente hasta perder. Dispone de amplios espacios abiertos, jardines de todo tipo, piscina olímpica, pistas de tenis y baloncesto, gimnasios, bibliotecas, museos, oficinas de correos, cine y un teatro universitario.

Después de un paseo por la Universidad, nos acercamos a Tomas Morato-Timog. En este área hay un centenar de restaurantes, cafés, bares, hoteles y tiendas. La gente prefiere cenar aquí que en otros lugares porque sus restaurantes son muy acogedores y tranquilos.

- Día 4

Nos vamos a Tagaytay, que aunque ya no forma parte de Manila, debe ser una visita interesante, con su volcán Taal. Se halla a una hora y media de Makati y es el rincón preferido por los filipinos para pasar un fin de semana relajado. Hay interesantes alojamientos con spa. A lo largo de la Tagaytay Ridge hay numerosos restaurante con vistas al lago. Se puede hacer trekking hasta el cráter del volcán.

Por lo general, una semana es el tiempo ideal para recorrer Manila. Este itinerario de cuatro días está recomendado para aquellos que tengáis el tiempo más limitado.

http://livingviajes.com/visita-de-cuatro-dias-a-manila/

Manila Atracciones principales

Parque Rizal

Con sus 58 hectáreas (143 acres) este parque constituye uno de los espacios verdes más grandes del sudeste asiático. El parque también es conocido por el nombre de Luneta. Su interés de debe en parte a que recibe su nombre de José Rizal, el gran pensador y luchador anticolonial. Su figura ha quedado inmortalizada en el Diorama del Martirio de José Rizal, en el que se realiza un espectáculo de luz y sonido. Los restos del pensador fueron enterrados en el Monumento a José Rizal en 1912. Los estanques de los jardines ornamentales contienen una recreación del archipiélago filipino. Hay también un jardín japonés, un jardín chino, un jardín de orquídeas (Orchidarium), una plaza de ajedrez y una pista de patinaje. Entre los museos y edificios públicos situados dentro del recinto del parque destaca el Museo del Pueblo Filipino (véase abajo). Por las mañanas, los locales se reúnen en la explanada para practicar tai chi, peleas con bastones o diversas disciplinas de artes marciales, mientras que los domingos se celebran conciertos gratuitos en un auditorio al aire libre.

Taft Avenue-Manila Bay

Horario: Todos los días de 07.00-19.00 (jardines).

Entrada: Gratuita.

Intramuros

Intramuros es el nombre que recibe el antiguo núcleo de la ciudad, fundado en 1571 por los españoles en la orilla sur del río Pasig. Aún permanecen en pie varias partes de la muralla defensiva y puertas, cuyas obras de construcción comenzaron en 1590. Edificada en un emplazamiento difícil de defender, la zona de Intramuros se convirtió pronto en el escenario de los principales conflictos e intentos de invasión de la ciudad, que culminaron en 1945 en la devastadora batalla por la toma de Manila, que enfrentó a tropas japonesas y norteamericanas y en las que murieron más de 100.000 habitantes. Los restos de la muralla han sido restaurados y dentro del recinto aún se conservan atractivos edificios históricos.

Horario: Todos los días, 24 horas.

Entrada: Gratuita.

Fuerte Santiago

Construido para defender la desembocadura del río Pasig, el Fuerte Santiago es uno de los edificios coloniales más antiguos y con una de las historias más trágicas de Filipinas. Su prisionero más famoso fue el héroe nacional José Rizal, encarcelado en sus mazmorras hasta su muerte en 1896 a manos de los españoles. Durante la ocupación japonesa de la Segunda Guerra Mundial, el fuerte sirvió también de prisión para los mártires filipinos de la libertad. Otro de los bloques de celdas del fuerte fue utilizado por los japoneses para encerrar a prisioneros de guerra americanos, que eran abandonados a su suerte y morían ahogados al subir la marea. En ese mismo lugar se rumorea que descansan los restos de un tesoro de la época de la guerra. Los japoneses utilizaron el fuerte como último reducto contra las fuerzas americanas y los daños fueron cuantiosos. En la actualidad, el recinto ha sido reconstruido y contiene un parque y un teatro. En el centro del parque se levanta el Santuario de Rizal, que contiene algunas reliquias del héroe como un trozo de su vértebra, el primer borrador de su novela Noli me tangere (1887) y la copia original de su poema mortuorio.

Entrada al final de General Luna Street, Intramuros

Tel: (02) 527 2889.

Horario: Todos los días de 08.00-18.00 (fuerte); de martes a domingo de 08.00-12.00 y de 13.00-17.00 (museo).

Se cobra entrada.

Iglesia y Museo de San Agustín

La Iglesia de San Agustín, construida en 1606, es la iglesia de piedra más antigua de Manila y uno de los pocos edificios que sobrevivió intacto a la destrucción de la Segunda Guerra Mundial. En 1863 y 1889 se produjeron dos terremotos que produjeron el derrumbe de una de sus torres. El monasterio agustino adyacente alberga el Museo de San Agustín, que contiene arte colonial de carácter religioso, así como piezas de altares y cortinas rescatadas intactas de otros templos de oración en 1945.

General Luna Street, Intramuros

Tel: (02) 527 4061.

Horario: Todos los días de 09.00-12.00 y de 13.00-17.00.

Se cobra entrada.

Museo Nacional de Filipinas

Fundado en 1901 como el Museo Insular de Etnología, Historia Natural y Comercio, el Museo Nacional de Filipinas acoge las colecciones oficiales nacionales de ciencias y humanidades, que ponen especial énfasis en el medioambiente y la historia de Filipinas. Sus propiedades están divididas en dos edificios, el del Museo Nacional, que ocupa el antiguo edificio del congreso de Filipinas, y el del Museo Nacional del Pueblo Filipino (tel: (02) 527 0213). Contiene numerosas exposiciones arqueológicas sobre la época prehistórica de Filipinas como el hombre de Tabón, los restos humanos más antiguos del archipiélago. La colección del Museo Nacional del Pueblo Filipino contiene los tesoros y partes del San Diego, un galeón español que se hundió en agua filipinas tras una colisión en 1600.

Padre Burgos Street, Rizal Park

Tel: (02) 527 1215.

Página web: http://nmuseum.tripod.com/

Horario: De martes a domingo de 09.00-17.00.

Entrada gratuita al Museo Nacional; se cobra entrada para el Museo Nacional del Pueblo Filipino.

Palacio y Museo Malacañang

Este palacio fue la antigua residencia de verano del gobernador español y en la actualidad constituye la sede del gobierno y la residencia oficial del presidente de Filipinas. El museo contiene recuerdos de todos los presidentes de Filipinas. La famosa colección de zapatos de Imelda Marcos solía estar expuesta en sus salas, pero en la actualidad ha sido retirada para dejar espacio a exposiciones más merecedoras de atención.

Gate Six, JP Laurel Street, San Miguel

Tel: (02) 733 3721.

Horario: De lunes a viernes de 09.00-15.00.

Se cobra entrada.

Cementerio Chino

Inaugurado en 1850, el Cementerio Chino fue concebido como lugar de descanso para los ciudadanos chinos a los que se les negaba el enterramiento en los cementerios católicos. La necrópolis es considerablemente más extravagante y opulenta que el resto de cementerios de su tipo en Asia. Algunas tumbas y panteones cuentan con aire acondicionado, cañerías, baños, lámparas de araña y otras comodidades modernas que garantizan el descanso del difunto. Se pueden realizar visitas guiadas por algunas de las tumbas más barrocas por cortesía de los guardas del cementerio.

South Gate, Aurora Avenue, Blumentritt

Horario: Todos los días de 07.30-19.00.

Entrada: Gratuita.

http://www.guiamundialdeviajes.com/city/75/key_attractions/Sudeste-Asiático/Manila.html

Manila (inglés: Loudspeaker.svg [ məˈnɪlə ]; tagalo: Maynila Loudspeaker.svg [ majˈnilaʔ ]; pampango: Menila; zambal: Ibali) es la capital de las Filipinas y la segunda ciudad del país por número de habitantes.

La ciudad está situada en la costa oriental de la bahía de Manila, junto a la desembocadura del río Pásig, la isla de Luzón; la ciudad limita al norte con las ciudades de Navotas y Caloocan; al nordeste con Ciudad Quezón; al este con San Juan y Mandaluyong; al sudeste con Makati, y al sur con Pasay.

Manila tiene una población total de 1 652 171 de acuerdo con el censo de 2010.1 Manila es la segunda ciudad más poblada de las Filipinas, por debajo de la cercana Ciudad Quezón. La población habita un área de apenas 38,55 millas cuadradas (99,84 km²), lo que hace a Manila una de las ciudades más densamente pobladas en el mundo.2 El Gran Manila es el área metropolitana más poblada de toda Filipinas y la décima del mundo con una población estimada en 20,5 millones.3

La ciudad se divide en seis distritos legislativos y consiste en dieciséis distritos geográficos: Binondo, Ermita, Intramuros, Malate, Paco, Pandacan, Port Area, Quiapo, Sampaloc, San Andres, San Miguel, San Nicolas, Santa Ana, Santa Cruz, Santa Mesa y Tondo. El comercio más activo y algunos de los lugares más históricos y emblemáticos de gran importancia cultural en el país, como la sede del Ejecutivo filipino y la Suprema Corte de las Filipinas se encuentran en esta ciudad. Manila es sede de varias instituciones científicas y educativas, numerosas instalaciones deportivas, así como de un amplio elenco de entidades culturales del país, y otros lugares culturalmente e históricamente significativos.

El primer relato escrito acerca de la ciudad es el Inscripción de la Laguna Copperplate, que data del siglo décimo. La ciudad fue invadida por Bolkiah, sultán de Brunéi, Y fue islamizada ya en el siglo quinceno o decimoquinto, cuando los exploradores españoles llegaron por primera vez. Fue incorporada el 24 de junio de 1571 por el conquistador español Miguel López de Legazpi. Manila se convirtió eventualmente en el centro de las actividades españolas en el Lejano Oriente y destino de la ruta comerical del Galeón de Acapulco a Manila el cual conectaba a la América Española con Asia. La ciudad finalmente se le daría el apodo de la "Perla de Oriente", como resultado de su ubicación central en las vitales rutas del Pacífico comercio marítimo. Varias insurrecciones chinas, revueltas locales, una ocupación británica y un motín cipayo se produjeron tiempo después de eso. Manila también vio el surgimiento de la Revolución filipina que fue seguida por la ocupación estadounidense que contribuyeron a la planificación urbana de la ciudad y el desarrollo sólo para que la mayoría de esas mejoras perdido en la devastación de la Segunda Guerra Mundial. Después de esto, la ciudad ha sido reconstruida.

Etimología

Su nombre original Maynila proviene de la frase en tagalo May nilad que significa "(donde) hay nílad". El nílad (nila en tagalo moderno) es un arbusto que crece en la zona.

El gentilicio es manileño.

Historia

Dominación española

Véase también: Intramuros.

En la ribera meridional del río Pásig se encuentra la ciudad originaria, Intramuros, fundada en 1571 y que, a pesar de la despiadada destrucción llevada a cabo por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, contiene aún notables ejemplos de la arquitectura española del siglo XVII, junto a una muralla que la rodea y que se comenzó a construir en 1590, gobernando Filipinas Gómez Pérez das Mariñas.

Manila, antes de la llegada de los españoles, era un enclave musulmán en el que ya se desarrollaba un floreciente comercio con China y otros puntos de Asia Oriental. En 1570, tras haber sido obligado a retirarse de Cebú por piratas portugueses, López de Legazpi, sabiendo de una próspera ciudad musulmana en Luzón, decidió hacerla su capital. Así que envió a su lugarteniente, Martín de Goiti para que localizara el sultanato y averiguara su potencial económico. Goiti ancló su flota en Cavite, e intentó establecer la autoridad de la corona española por medios pacíficos, enviando un mensaje de amistad al Rajá Soleymán. Este le contestó, intentando ganar tiempo para concentrar sus fuerzas y aniquilar a los españoles, que quería establecer lazos amigables con los españoles pero que no se sometía como súbdito del rey. Los conquistadores entendieron esta respuesta como un acto de guerra y tras demandar refuerzos, se atacó a los musulmanes en junio de 1570. Tras conquistar la ciudad, Goiti volvió a Panay, donde se encontraba el gobernador. Finalmente, en 1571, Legazpi, volvió con sus tropas. Los islámicos prendieron fuego a la ciudad y la abandonaron, instalándose en Tondo y otros pueblos vecinos. El 9 de junio de 1571 comenzó la construcción del fuerte.

Solimán, el rajá destronado, tras intentar sin éxito el apoyo del rajá de Tondo, llamado Lacandula, y de los pampangueños y pangasineños, reunió un fuerte contingente de nativos tagalos. Atacó entonces a los españoles, quienes nuevamente lo derrotaron, muriendo en el intento en la batalla de Bangcusay. Tras la revuelta comenzó la labor evangelizadora. Manila se constituiría en capital de la evangelización católica del Sudeste asiático. Primero llegaron los agustinos, seguidos de franciscanos, dominicos, jesuitas y agustinos recoletos. Los españoles decretaron el monopolio comercial, tal como acostumbraban a hacer las naciones coloniales de entonces. Los chinos se vieron perjudicados por estas medidas y se produjeron disturbios, rápidamente controlados. Como castigo, los chinos fueron sometidos a nuevos y fuertes tributos.

Ya en 1574, el pirata chino Li Ma Hong, al frente de una flota con 62 naves que transportaba 3.000 hombres, intentó sin éxito conquistar la ciudad. El gobernador Guido de Lavezares y el maestre de campo Juan de Salcedo, al mando de 500 españoles, expulsaron a la flota mercenaria chino-japonesa. Tras el desastre que supuso para los chinos, los españoles, desconfiando de sus hermanos de raza del interior de la ciudad, sabiamente decidieron concentrarlos en el Parian de la Alcaicería.

En 1601 los jesuitas fundaron en Manila un seminario para nobles, que fue la primera institución educativa del país.

Hay una breve etapa de ocupación británica, durante la guerra de los Siete Años, tras un asedio prolongado, una flota inglesa logró asaltar la ciudad el 5 de octubre de 1762. El control británico de Manila se mantuvo hasta 1764, tras la firma del Tratado de Paz de París en 1763.

Entrada al Fuerte de Santiago, vestigio de la presencia española en Manila.

En 1595 Manila fue designada como capital del archipiélago, así como capital de su provincia, que abarcaba casi toda la isla de Luzón. De 1762 a 1764, los ingleses ocuparon Manila. El saqueo de la ciudad por los ingleses fue espantoso, perdiéndose infinidad de documentos y de obras de arte.

Tras la independencia del virreinato de México o Nueva España, a cuya jurisdicción administrativa pertenecían las islas, fue la propia metrópoli la que se encargó directamente de su gestión, reforzándose esta vez el poder administrativo de las órdenes religiosas. La amplia provincia manileña, llamada posteriormente de Tondo, fue segregándose y formando otras provincias.

La capital colonial española se vio enriquecida con gran cantidad de monumentos: palacios privados y públicos, amplios conventos, bellos templos. Aquí se erigió la primera universidad de Asia, llamada la Real y Pontificia de Santo Tomás, mucho antes de que existieran las universidades de India o de las colonias inglesas de América. En sus aulas se formaron las primeras generaciones de "ilustrados" (una clase educada de criollos, mestizos y nativos.)

Las ideas liberales, traídas por los mismos elementos españoles o "peninsulares", fueron rápidamente asimiladas por las clases ilustradas de mestizos y castizos. La masonería, de suyo anticlerical por propiciar el ateísmo, racionalismo y liberalismo en los pueblos, originó los primeros focos de descontento contra las autoridades coloniales y especialmente contra el omnímodo poder del clero regular. Una organización secreta llamada Katipunán, aguerridamente antiespañola, apoyada por elementos masones de la burguesía manileña, provocó algunos alborotos que fueron rápidamente instrumentalizados por la oposición liberal contra el gobernador. El movimiento se extendió por otras zonas de la isla, pero sin alcanzar especial intensidad.

Ocupación estadounidense

Véase también: Revolución filipina.

Véase también: Guerra filipino-estadounidense.

En agosto de 1898, durante la guerra Hispano-Estadounidense y tras la batalla de Cavite, el ejército de Estados Unidos arrasó y ocupó la ciudad. La escuálida y anticuada flota española había sido ampliamente derrotada en la bahía. Tras la intervención estadounidense, el movimiento independentista tomaría especial fuerza, ayudado por las aportaciones económicas de los estadounidenses.

Sin embargo, los insurgentes contra España no tardarían en sufrir amarga sorpresa al ver que los estadounidenses, que se habían presentado como liberadores, se instituían ahora en nuevos amos coloniales. Buena prueba de ello fue la batalla de Mock, el 13 de agosto de aquel mismo año, en la que los nuevos invasores derrotaron y expulsaron de Manila a las tropas independentistas filipinas. A esto siguió un movimiento de brutal represión, torturas y ejecuciones masivas por parte de los estadounidenses. Hasta el 31 de julio de 1901, los estadounidenses gobernaron militarmente tanto el país cuanto la ciudad, ya capital del "Protectorado," fecha en que el Ayuntamiento fue transferido a un grupo de colaboracionistas pertenecientes a la burguesía manileña.

Segunda Guerra Mundial

Tras el ataque a Pearl Harbor por parte de la Marina Imperial Japonesa que tuvo lugar el 7 de diciembre de 1941, tropas japonesas desembarcaron en Filipinas, ocupando la ciudad de Manila que, bajo la ocupación militar japonesa, se convirtió en la sede de un Gobierno colaboracionista pro-japonés. Durante la Segunda Guerra Mundial, Manila sufrió una nueva hecatombe por parte de los soldados estadounidenses, quienes queriendo acabar con las tropas japonesas ocupantes no dudaron en bombardear y arrasar la ciudadela colonial de Intramuros, ocasionando de paso un elevadísimo número de víctimas civiles. Por su parte, las tropas japonesas se dedicaron a efectuar masacres sobre la indefensa población civil de la ciudad.

Manila es el centro de "Gran Manila", el área metropolitana de Manila, una metrópoli de más de 10 millones de habitantes que comprende las localidades de Ciudad Quezon, Caloocan, Pásay, Taguig, y otros. La ciudad de Manila tiene 1.581.082 habitantes, lo que la convierte en la segunda más poblada del país, ya que Ciudad Quezon tiene más habitantes.

Geografía y clima

Geografía

La ciudad de Manila ocupa una posición única en Filipinas, tanto por ser la capital del país como por ser igualmente la capital de su área metropolitana, compuesta por varias ciudades y trece municipios.

Limita al norte con las ciudades de Navotas y Caloocan, al nordeste con Ciudad Quezon y San Juan del Monte y al sur la ciudad de Pásay. Al oeste de la ciudad se encuentra la maravillosa bahía de Manila.

Situada en la costa oriental de la vasta y profunda bahía homónima, bien protegida por la península de Bataán y cerrada su salida hacia el mar de la China por el islote de Corregidor, se extiende en la desembocadura del Pásig que la divide en dos partes. Al sur se encuentra el antiguo centro español de Intramuros, solar de la ciudad amurallada. En el norte se extienden los modernos barrios residenciales y comerciales. La zona industrial se concentra en la zona del puerto.

Destruida durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruida bajo criterios urbanísticos estadounidenses. Dejó de ser una elegante ciudad de corte hispánico y europeo para convertirse en una metrópolis con largas calles rectilíneas e insulsos rascacielos, caracterizada por un tráfico caótico y ruidoso. Sus numerosos barrios superan ya los límites provinciales: El de Makati, en torno al parque Forbes, es un centro residencial muy importante. El incremento demográfico ha sido enorme: tenía 100.000 habitantes en 1890, 300.000 en 1920 y 600.000 en vísperas de Segunda Guerra Mundial.

Las iglesias barrocas de San Agustín y de Santo Domingo, con el conjunto conventual anexo, las antiguas fortificaciones españolas y los restos del Fuerte Santiago, además de algunos modernos e interesantes edificios como el Coliseo, son los principales lugares artísticos.

Manila es un importante centro cultural, sede de la Universidad de Santo Tomás y de la Academia Filipina de la Lengua Española. Posee varios museos, así como bibliotecas y un observatorio.

Un relativamente nuevo rumbo se ha tomado con la incorporación de todas las ciudades y municipios que componen el área metropolitana, en una nueva “megaciudad” denominada “Gran Manila”.

La dirige un gobernador que gestiona sus servicios a través de diferentes escalones administrativos.

Gran Manila (llamada Metro Manila) está compuesta por las localidades de Caloocan, Manila, Navotas, Malabón, Valenzuela, Marikina, Pásay, Pásig, Mandaluyong, San Juan, Makati, Ciudad Quezon, Taguig, Parañaque, Las Piñas y Muntinlupa.

Clima

De acuerdo con el sistema de clasificación climática de Köppen, Manila presenta un clima tropical de sabana (Köppen: Aw) que limita con el tropical monzónico (Köppen: Am). Justo con el resto de las Filipinas, Manila se encuentra enteramente dentro de los trópicos. Su proximidad al ecuador significa que la oscilación térmica es mínima, rara vez se baja de los 20 °C, o sube de los 38 °C. Sin embargo, los niveles de humedad usualmente están muy elevados lo que hace sentir mayor calor (Varía de un promedio de 71% en marzo a un promedio de 85% en septiembre4 ). Cuenta con una clara aunque relativamente corta estación seca que va desde enero hasta abril, y una estación húmeda relativamente prolongada, impulsada por el monzón, que va desde mayo hasta diciembre.

Demografía

Según el censo del 2010, la población de la ciudad era de 1 652 171 habitantes, convirtiéndose en la segunda ciudad más poblada de Filipinas.7

Es la ciudad más densamente poblada del mundo, con 43 079 habitantes por km²;2 siendo el Distrito 6º el más denso con 68 266 habitantes por km².8 La densidad poblacional de Manila empequeñece a las de Calcuta (27 774 habitantes por km²), Bombay (22 937 habitantes por km²), París (20 164 habitantes por km²), Daca (19 447 habitantes por km²), Shanghái (27 774 habitantes por km²), y Tokio (10 087 habitantes por km²).9

La lengua vernácula es el filipino (una lengua criolla basada mayormente en el tagalo hablado en los alrededores de la ciudad), idioma que se ha convertido en la lingua franca del país, habiéndose extendido por todo el archipiélago a través de los medios de comunicación y el entretenimiento. Entretanto, el inglés es el idioma más empleado en la educación, los negocios, y en gran medida en el uso cotidiano en toda la región metropolitana de Manila y en la propia Filipinas. Un número de residentes mayores todavía habla un español básico, ya que era una materia obligatoria en el plan de estudios de las universidades y colegios en Filipinas, así como muchos hijos de europeos, árabes, indios, latinoamericanos u otros inmigrantes o expatriados hablan también las lenguas de sus padres en casa, aparte de inglés y / o filipino para el uso cotidiano. El min nan es hablado por la comunidad sinofilipina.

http://es.wikipedia.org/wiki/Manila

http://en.wikipedia.org/wiki/Manila

Ciudad Quezón (en filipino: Lungsod Quezón), es la ciudad más poblada de la República de Filipinas y fue capital de Filipinas en el período 1948–1976.

Se encuentra ubicada en la isla de Luzón, Ciudad Quezón (conocida por los filipinos simplemente como QC) es uno de los municipios que componen Gran Manila, la región metropolitana de la cabecera nacional. La ciudad toma su nombre de Manuel Luis Quezón, quién fue presidente, y fundó la ciudad para sustituir a Manila como cabecera.

No se debe confundir la ciudad con la provincia de Quezón, ni tampoco la ciudad se encuentra en dicha provincia. Numerosas dependencias gubernamentales poseen su sede en esta ciudad, debido a que durante un tiempo fuera cabecera del país. Por ejemplo en Quezón están el Batasang Pambansa, sede de la Cámara de Representantes de Filipinas, que es la cámara baja en el Congreso de Filipinas.

Ciudad Quezón es el centro urbano más rico del país. La ciudad posee numerosos parques, alamedas y áreas comerciales.

Geografía

Ciudad Quezón es la mayor ciudad del área metropolitana del Gran Manila y de la isla de Luzón. Posee una superficie de aproximadamente 160 kilómetros cuadrados, la que representa aproximadamente el 25% del área del Gran Manila y contaba con una población de unos 2.680.000 de habitantes en el año 2007. La ciudad se asienta en una meseta relativamente elevada en el extremo noreste de la metrópolis, entre las zonas bajas de Manila por el sureste, y el valle del río Marikina por el este. La zona sur es drenada por el río San Juan y sus tributarios hacia el río Pasig, mientras que por la zona norte corre el angosto río Tullahan.

Al sudoeste de Ciudad Quezón se encuentra la ciudad de Manila, al noroeste las ciudades de Caloocan y Valenzuela. Al sur las ciudades de San Juan, Mandaluyong, Marikina y Pásig.

***

Historia

Antes de que fuera creada Ciudad Quezón, la zona estaba ocupada por las ciudades de San Francisco del Monte, Novaliches y Balintawak.

El 23 de agosto de 1896, Katipunan conducido cerca Andrés Bonifacio declarado una revolución contra España en la casa de Melchora Aquino en Pugad Lawin (ahora conocido como Bahay Toro, proyecto 8). A comienzos del 1900, el presidente Manuel L. Quezón comienza a soñar con una ciudad que se convirtiera la cabecera del futuro del país, substituyendo a Manila.

En 1938, presidente Quezón creado Homesite Corp. de People's y comprado 15.29 km² del estado extenso de Diliman de la familia de Tuason. La asamblea nacional de Filipinas del acto pasado 502 de la Commonwealth sabido como la “carta de Ciudad Quezón” propuso originalmente como la ciudad de Balintawak, los asambleistas Narciso Ramos (padre de presidente Fidel V. Ramos) y Ramon Mitra (padre del locutor Ramon Mitra, Jr.) cabildeó con éxito a asamblea para nombrar la ciudad después del presidente del titular. Presidente Quezón permitió que la cuenta caducara en ley sin su firma encendido 12 de octubre de 1939, así estableciendo Ciudad Quezón.

Después de la guerra, se firmó el acta No 333 de la república cerca Elpidio Quirino encendido 17 de julio de 1948 declarando que Ciudad Quezón es la cabecera de la república. El 16 de junio de 1950, la carta de la ciudad fue revisada por Republic Act no 537, ampliando los límites de ciudad a su área actual de 153.59 km². Baesa, Talipapa, San Bartolome, Pasong Tamo, Novaliches Población, Banlat, Kabuyao, Pugad Lawin, Bagbag, Pasong Putik del viejo municipio de Novaliches cede a Ciudad Quezón. El resto del municipio cede a Caloocan Caloocan del norte así que se convierte. En octubre de 1975, Ciudad Quezón era el sitio real” Thrilla en Manila “de la lucha en medio Muhammad Ali y Joe Frazier.

En 7 de noviembre de 1975 la promulgación del decreto presidencial No 824 del presidente Ferdinand Marcos establece Gran Manila. Ciudad Quezón se convirtió en uno ciudades y de los municipios de Manila del metro de 17. El año próximo, el decreto presidencial No 940 transfirió el cabecera de nuevo a Manila encendido 24 de junio de 1976. En 31 de marzo de 1978, presidente Ferdinand Marcos pedido la transferencia del restos del presidente Manuel Luis Quezón del cementerio del norte de Manila al monumento conmemorativo erigido de Quezón dentro del camino elíptico de Quezón. Encendido 22 de febrero de 1986, la porción de Ciudad Quezón de Epifanio de los Santos Avenue se convirtió en el lugar de la revolución bloodless de la energía de la gente. En 23 de febrero de 1998, acto de la república. No 8535 fue firmado por el presidente Fidel V. Ramos. El acto proporcionado para la creación de la ciudad Novaliches de abarcar los 15 barangay el s más situado más al norte de Ciudad Quezón. Sin embargo, en el plebiscito que tenía éxito encendido 23 de octubre de 1999, una mayoría abrumadora de residentes de Ciudad Quezón rechazó la secesión de Novaliches. Ciudad Quezón es el primer gobierno local en Filipinas con un gravamen de las propiedades inmobiliarias y un sistema automatizados del pago. El gobierno de la ciudad desarrolló un sistema de la base de datos que ahora contiene alrededor 400.000 unidades de característica con capacidad para registrar pagos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Ciudad_Quezon

http://en.wikipedia.org/wiki/Quezon_City

Caloocan

Caloocan1 es una de las ciudades y municipios que componen a Gran Manila en Filipinas. Situada inmediatamente al norte de Manila, Caloocan es la tercera ciudad más poblada del país, con 1,177,604 habitante

Caloocan se divide en dos áreas. Caloocan del Sur está situada directamente al norte de Manila y limita con Malabon y Valenzuela al norte, Navotas al oeste y Ciudad Quezon al este. Caloocan del Norte es el territorio más septentrional de Gran Manila y está situada al este de Valenzuela, al norte de Ciudad Quezon y al sur de San José del Monte.

La ciudad se divide políticamente en 188 barangayes. Mientras la mayoría de barangayes no tiene ningún nombre, unos como Barangay Calaanan y Barangay Madre Ignacia sí lo tienen.

http://es.wikipedia.org/wiki/Caloocan

http://en.wikipedia.org/wiki/Caloocan

Makati es una de las ciudades más importantes de Filipinas en cuanto a finanzas y comercio. Se nota por su cultura muy cosmopolita.

Se fundó como una agrupación de barangayes que se llamaba el Estado de Meykatmon.1 El nombre de la ciudad tiene su origen en la palabra tagala kati, que significa marea. Esto primeramente se refiere al flujo y reflujo del río Pasig al norte de la ciudad. Durante la época española, se llamaba San Pedro Macati; en 1914 se acortó como Makati.2

Makati es una de las 16 ciudades que componen Gran Manila y actualmente es una de las areas cosmopolitas más grandes del mundo. La ciudad de Makati es el centro financiero por referencia de Filipinas y conforma parte de los distritos financieros, comerciales y economicos mas importantes de Asia. Como cuna para un gran numero de embajadas, Makati se ha convertido en un lugar referente para los extranjeros que visitan Filipinas.

http://es.wikipedia.org/wiki/Makati

http://en.wikipedia.org/wiki/Makati

Pásay1 es una ciudad y a la vez un barrio residencial ubicada en la región o área metropolitana del Gran Manila, al suroeste de Manila (Filipinas) aproximadamente en la costa oriental, con una población de 354.908 habitantes y una densidad de 18.679/km2 (48.378,4/sq mi).

En esta ciudad se encuentra el museo y la biblioteca Memorial López, que alberga una colección de cuadros realizados por artistas filipinos. En las proximidades, se encuentra el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino, compartido junto con la ciudad de Parañaque.

http://es.wikipedia.org/wiki/Pasay

http://en.wikipedia.org/wiki/Pasay

Pásig1 es un conglomerado urbano metropolizado con Manila, Filipinas, colinda con la provincia de Rizal. Fue fundada el 2 de julio de 1573, tiene una población de 505,058 habitantes, según el censo filipino de 2000. Su superficie es de 31 Km².

http://es.wikipedia.org/wiki/Pásig

http://en.wikipedia.org/wiki/Pasig

Taguig1 es la ciudad más nueva de Gran Manila en Filipinas. Limita con Muntinlupa y la laguna de Bay al sur, Parañaque al suroeste, Pasay al oeste y Makati, Pateros y Pasig. al norte. El río Taguig, un tributario del río Pasig, corta por la parte norte de la ciudad y el río Napindan, también un tributario del río Pasig, forma la frontera común de Taguig con la ciudad del Pasig.

http://es.wikipedia.org/wiki/Taguig

http://en.wikipedia.org/wiki/Taguig

La Gran Manila (tagalo: Kalakhang Maynila; inglés: Metropolitan Manila o Metro Manila) hace referencia al área de la región metropolitana de Manila, también conocida como Región de la Capital Nacional (en inglés: National Capital Region y en tagalo: Pambansang Punong Rehyon). Esta es la designación oficial del Gobierno de Filipinas para las 17 ciudades que conforman el continuo urbano de la región metropolitana de Manila, cabecera nacional de la República de Filipinas, junto a las ciudades vecinas de Caloocan, Ciudad Quezón, Pásay y otras. En ella viven alrededor de 11 millones de personas y es centro político, económico, cultural e industrial del país.

Demografía

La Gran Manila es a efectos geográficos una sola ciudad con una densidad de más de 18.000 hab/km² en el conjunto y que supera los 10.000 hab/km² en todos sus municipios. Con una extensión comparable al municipio de Madrid cuenta con una población que es casi el triple, o por otro lado, con una población como el área urbana de París en una extensión de poco más de 600 km² frente a los más de 10.000 km² de la capital francesa. Es pues comparable al Gran Londres con sus distritos que conforman una única ciudad.

Idiomas

El tagalo es el idioma principal (94.34%). Se entiende inglés especialmente por los educados y los negociantes. Se enseña el chino en las escuelas chinas. Una metrópoli cosmopolita, en Gran Manila se hablan también en la casa una multitud de otros idiomas como bisayo, ilocano, bicolano y pampango.

La presencia de la lengua castellana (Kastila en tagalo) se mantiene ausente en la metrópoli y únicamente se fortalece con la presencia de la Academia Filipina de la Lengua Española y del Instituto Cervantes. Entre las personalidades que más se distinguen por la preservación del legado hispánico se halla Guillermo Gómez Rivera, ex profesor de Adamson University y miembro de la Academia Filipina de la Lengua. La misma presidente Gloria Macapagal-Arroyo también es miembro de dicha institución. La entrada de Filipinas en la APEC ha fortalecido los nexos con países de habla hispana, tales como México, Perú y Chile.

Religión

La religión de la mayoría de los granmanileños es el catolicismo (89%). Otras religiones incluyen el islam (5%), el protestantismo (3%) y el hinduismo y el budismo (3%).

http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Manila

http://en.wikipedia.org/wiki/Metro_Manila

http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_tallest_buildings_in_Metro_Manila

Pinche para ver las Fuentes seleccionadas

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Web recomendada: http://www.mmda.gov.ph/

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