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Voto:

Continente: Europa

País: Francia

Localización: Departamento de Finisterre, Región de Bretaña

Año:

Estado: Terminado

Descripción:"No pasa por Brest, la gente viene", que resume la ambición de sus visitantes, Brest es cualquier cosa menos una ciudad de paso.

Ciudad Brest, cuya vida gira en torno al mar, no obstante, un verde de la ciudad! En Bretaña, "después de la Tierra", los visitantes se embarcan en una cabina de yodo en la bahía y disfrutar del Valle de Stang Alar a descansar!

Brest es también una ciudad de la historia y el castillo de la Armada recuerda a los visitantes, las visitas guiadas ofrecidas por la Oficina de Turismo se puede entrar en los barrios que han hecho la reputación de Brest, incluyendo el distrito de Recouvrance , para descubrir el origen de los nombres de las dos arterias principales del centro de la ciudad, la calle de Siam y las rue Jean Jaurès!

Brest ofrece para ver, pero no es todo, por un tiempo de compartir, el Moulin Blanc mismo puerto como un verdadero lugar de emoción, donde los vasos tintineo y haciéndose eco de los gritos de las gaviotas cantando.

Brest tiene mucho por descubrir, sólo ir allí a notar!

Para ver, para hacer

El castillo de la Marina de Guerra: En el interior del museo, el monumento más antiguo de la ciudad a los visitantes revivir su novela épica! Las obras maestras de la expedición de Lapérouse decoración naval, la vida de los presos o los buques míticos contemporáneos Marina, revelar sus secretos.

Tanguy Torre: Las habitaciones de la torre se dedican a recuperar los recuerdos y la presentación de todos los elementos de la historia de este territorio marítimo. Muchos modelos tienen la ciudad de Brest antes de la guerra y contar su historia. Los visitantes podrán encontrar gran cantidad de fotografías, mapas antiguos de la ciudad y de la cárcel, grabados, antigua Brest canciones y una colección de armas, ilustración elocuente de este legado patrimonial.

Oceanópolis: El parque ofrece sumergirse en el océano para descubrir las criaturas y especies marinas que viven allí. A través de sus 1000 especies de animales, sus tanques de 50 y alrededor de 3,7 millones de litros de agua de mar, para ser visto y de soñar!

El Conservatorio Botánico Nacional: localización inusual que no debe perderse es el valle de Stang Alar, el pulmón verde de la ciudad de Brest, lugar para caminar y andar muy bien! El valle es el hogar del Conservatorio Botánico Nacional, la primera instalación del mundo dedicada a la conservación de la flora amenazada.

El Jardín de los exploradores: Este jardín es un lugar excepcional para descubrir las plantas traídas por los exploradores, con vistas a la bahía de Brest, que ofrece impresionantes vistas del castillo, recuerde que lo que Brest está rodeada por una metrópoli verde el mar!

La madera Keroual: La madera es Keroual, con el valle de Stang Alar, uno de los mayores espacios verdes y la naturaleza de la ciudad. 48 hectáreas de bosques, carreteras y cuerpos de agua están abiertos a los paseantes que pueden explorar las diferentes variedades de árboles y plantas de la región o de países exóticos.

El puerto militar: Visitas guiadas gratuitas de todo el arsenal de Brest permitirá descubrir su historia, la base submarina construida por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial o para recibir en uno de los buques de la Armada Nacional (dragaminas, sloop o fragata), sujeto a disponibilidad en el muelle.

El puerto comercial: Más allá de las industrias marinas y de sus impresionantes instalaciones, el puerto comercial es sin duda una necesidad para la vida y el buen humor cuando las terrazas de los restaurantes siempre están bajo ataque y cafés siempre animados.

El puerto deportivo en el Castillo: El diseño del nuevo puerto deportivo, amarrado en el centro de la ciudad, ha sido especialmente diseñado para proporcionar un peatón a través del puerto. Con este magnífico puerto de Brest, camina a lo largo de la impresionante presa de La Pérouse, 470 m de largo, tendrá la oportunidad de impresionar.

El Moulin Blanc Marina: El punto de partida para los cruceros en el puerto de Brest, oa las islas a Inglaterra, el Moulin Blanc es un puerto en el que caminar y donde también se encuentran los amantes de la navegación y pesca. El verano se acerca, las terrazas de los cafés y restaurantes se llenan y cobran vida disfrutando de una vista de las instalaciones del puerto deportivo, cerca de 1.500 barcos. El Molino Blanco, ubicado a cinco minutos del centro, también es la playa más de un kilómetro de playas de arena blanca a pocos pasos de restaurantes y cafés en el puerto deportivo.

El Guip sitio: En el sitio de los hombres y mujeres Guip, matorrales, arena, pintura y vuelva a escribir los barcos de madera a menudo recuperarse de los estragos del tiempo, alterados por mares tormentosos. Acompañado por Yann Roger, el dueño del yate de Mona lago, los visitantes descubren cómo la experiencia de un equipo puede entregar estos buques a flote, cada una más bella que la otra!

Salón de la Fama Azenor: El Azenor estrellas, o cómo descubrir el camino del puerto Brest original. Usando el vacil, Video Acuático Comentadas imágenes en vivo, los excursionistas se sumergirá en el mundo submarino. Las pantallas de plasma alrededor de la nave retransmitir las imágenes capturadas por un buzo. El facilitador, dice el biólogo marino y explica los distintos elementos.

Caminando por la Dajot del curso: Este es un lugar histórico con vistas al puerto de comercio de unos treinta metros. Una gran escalera data del paseo del puerto, que sirvió de telón de fondo de la última escena de trailers de películas legendarias, donde Jean Gabin en la lluvia corre por el cien pasos de la escalera, convertido en emblemático. En esta caminata llena de olmos, los caminantes se encuentra el monumento de América, rosa torre erigida después de la guerra de 1914-1918, en homenaje a la recepción ofrecida a los soldados durante la Primera Guerra Mundial.

El jardín de la Escuela Naval: Este es un lugar privilegiado, con vistas al puerto y el puerto naval. El castillo, grúas, tanques, barcos, Brest Gully, el medio ambiente del lugar tiene todas las características y atractivos de la ciudad. Un soplo de aire fresco.

http://www.france-voyage.com/francia-ciudades/brest-8903.htm

Rendez-vous en Brest

En Brest, el mar en la mirada En el extremo oeste de Bretaña, la ciudad de Brest mira directo al mar. Y el puerto civil y militar invitan a hacer lo mismo a lo largo de su famosa bahía, una de las más bellas de Europa, donde sentirá los placeres de la brisa marina de las islas y la costa atlántica.

Lo que no debe perderse en Brest

Desde el puerto de Brest, sumérjase en las calles de la ciudad que creció alrededor de su arsenal, construido en 1631 por Richelieu, en las orillas del río Penfeld. Incluso hoy en día, la base naval sigue siendo el motor económico de la ciudad que fue completamente reconstruido después de los bombardeos de 1944. Paseando por el centro de la ciudad, descubra el monumento más antiguo de la ciudad, el Castillo de Brest... de diecisiete siglos de antiguedad. Alberga el Museo Marítimo, donde se expone toda la historia militar de la ciudad, incluyendo una colección de maquetas de barcos. Otros 3 museos completan el paisaje cultural bretón: El museo de la Torre Tanguy: en la torre del mismo nombre, una colección de dioramas que representan la ciudad de Brest, en la víspera de la Segunda Guerra Mundial; Océanopolis, único en Europa, este parque dedicado a los océanos te sumerge en la exploración de los mares del globo mediante la combinación de un enfoque científico y puestas en escena espectaculares; El Museo de Bellas Artes, la meca de la pintura europea desde finales del siglo XVI hasta la actualidad.

Sitios naturales notables

Alrededor de Brest, la naturaleza salvaje se impone. Visitar la Pointe Saint-Mathieu, uno de los promontorios más occidentales de Europa, o el archiélago de Molène-Ouessant clasificado como "Reserva de la Biosfera" por la UNESCO. La bahía de Brest, excelente espacio para paseos en barco, o el pueblo de pescadores Meneham también le seducirán.

Fiestas y eventos

Cada verano, los Jueves del Puerto en los muelles de Brest le invitan a conciertos gratuitos. Y luego, durante una semana cada cuatro años, Brest organiza reuniones internacionales de veleros tradicionales, Les Tonnerres de Brest, fastástica reunión de miles de barcos de todo el mundo, venidos de los cuatro rincones del mundo! (próxima edición en 2016).

Gastronomía bretona

Las riquezas del mar son suficientes para satisfacer los paladares más exigentes: cigalas, ostras, almejas, camarones, bígaros ... son los ricos platos de marisco. No podemos olvidar las galettes las tortas de trigo y las crepes bretonas que conquistaron el mundo. Para el postre, el kouign Amann (literalmente "pastel a la mantequilla") o el far bretón... regado con sidra, sabrán satisfacer el gusto de los más golosos.

http://es.france.fr/es/descubre/brest

Brest, ciudad de Bretaña francesa destruida en la II Guerra Mundial

18/02/2015 laviajeraempedernida

Hablando de ciudades destruidas durante la II Guerra Mundial me he acordado de Brest. Una ciudad que en un primer golpe de vista decepciona pero en cuanto se profundiza en su historia y en su entorno, conquista. Aquí las claves para exprimir y disfrutar de, la tercera urbe más importante de la Bretaña francesa.

La primera toma de contacto con Brest desilusiona bastante. Y es que esta localidad de 150.000 habitantes, dista mucho de la imagen tópica y preciosista que se tiene de las coquetas urbes galas. Brest es una ciudad fría, rebosante de edificios impersonales construidos en los años cincuenta que a primera vista no seducen a nadie.

Como os decía al principio, la culpa de este aspecto la tiene la II Guerra Mundial. La ciudad, que durante la ocupación nazi fue su base submarina, sufrió, en 1944, intensos bombardeos por parte de los aviones aliados, americanos y británicos. Algo parecido a lo que ocurrió en la alemana Dresden, de la que ya he hablado en el post anterior.

Al igual que en Dresden, Brest quedó en horas reducida a escombros. La encantadora localidad fortificada de estrechas callejuelas desapareció completamente para dejar paso a la actual capital rectilínea y moderna. Porque al contrario de lo que ocurrió en Dresden (que poco a poco pudo resurgir de las cenizas y ya luce de nuevo con su mejor cara) en Brest la destrucción fue casi absoluta, y no se pudo recuperar casi nada. Poco queda de aquel entonces.

Brest antes de los bombardeos

Para hacerse una idea de cómo era Brest antes de los bombardeos hay que visitar la Motte-Tanguy, una torre vigía original del siglo XVI creada en su momento para controlar el tráfico del río Penfeld, una de las pocas construcciones históricas que se mantuvieron. En su interior, la torre acoge el Museo Antiguo donde se exhiben objetos, fotos y maquetas de las calles más pintorescas de la ciudad ya desaparecida.

Otro monumento destacable es el castillo situado en la zona del puerto. Construido en el siglo XII sobre los restos de un castro romano, hoy alberga el Museo de la Marina donde se conserva un interesante submarino alemán.

Y donde descubrimos ese pasado glorioso basado en la idea del cardenal Richelieu de crear un puerto militar en Brest, allá por el siglo XVII. Más tarde, el rey Luis XIV decidió situar en el mismo lugar el gran puerto de la Marina Real.

El puente levadizo más grande del mundo

Durante los años de la Revolución Industrial, Brest fue el lugar de entrada de todas las mercancías que llegaban a Francia desde todos los puntos del planeta. Justo de aquellos años data es el Recouvrance, el puente levadizo más largo del mundo, con 87,5 metros de largo. Se construyó en 1954.

Una vez conocido su pasado y empapados de su historia la imagen de Brest cambia y pasa de ser una ciudad “fría” a convertirse en un lugar rebosante de historia. Y buen lugar donde atracar si tienes un velero.

El triángulo celta

Pero insisto, Brest es un buen punto de referencia pero no debe ser el objetivo único del viaje. Lo importante de esta ciudad es su situación privilegiada rodeada de pueblos encantadores. Y sus paisajes marinos llenos de rocas afiladas y acantilados de vértigo. Todo ello aderezado con ese clima rico en tormentas eléctricas que ha inspirado cientos de historias y leyendas que tanta fama le han dado a esta región que, junto con los Finisterres de España e Inglaterra (el Landsend de Cornualles), forma el denominado triángulo celta cuya fama se ha extendido más allá de fronteras naturales.

http://www.laviajeraempedernida.com/brest-la-ciudad-de-bretana-que-se-destruyo-en-la-ii-guerra-mundial/

Qué ver en Brest

Por Miriam Martí

Brest es una hermosa ciudad francesa situada en el departamento de Finisterre, en la conocida como región de Bretaña. Esta urbe con corazón pesquero, aun rezuma encanto marino en cada una de sus calles; y es que Brest se forjó a base del ritmo de las mareas.

Segunda ciudad administrativa de Bretaña, aunque su humilde pasado pesquero siempre estará presente, lo cierto es que en la actualidad sorprende por las ganas de convertirse en una urbe moderna, llena de edificios destacados y abierta completamente al turismo.

QUE VER EN BREST

Muelles de Brest

Es inevitable dejarnos llevar por la magia de sus muelles. Recordar así su pasado como puerto comercial y la importancia que el comercio marítimo tiene hoy en día en la urbe. Totalmente recomendable el paseo por el muelle del COmmandant-Malbert, la mejor forma de disfrutar del paisaje de los faros y balizas de Finisterre, así como los astilleros navales de madera o la goleta La Recouvrance.

Castillo de Brest

El monumento más antiguo y más destacado de la ciudad. Está ubicado en la desembocadura del río Penfeld, en el centro del puerto naval.

Con una antigüedad de aproximadamente diecisiete siglos, este castillo nació como fortaleza militar, y a lo largo de su historia ha sido precisamente eso, una pieza clave de la protección de esta ciudad. Por ello, en siglos posteriores a su construcción se introdujeron numerosas reformas. Actualizaciones realizadas para conseguir proteger Brest de cualquier ataque, ya fuera por tierra o mar.

Museo de la Marina

Dentro del castillo, además de muchas otras cosas interesantes, podremos visitar el Museo de la Marina, un hermoso lugar lleno de maquetas de buques, instrumentos de navegación y cuadros con grandes barcos.

Océanopolis

Es quizá una de las atracciones más importantes de la ciudad. Está muy cerca del puerto deportivo y su fachada recuerda a un gran cangrejo gigante. ¿Qué vemos en Océanopolis? Pues acuarios gigantescos que nos acercarán un poco más a la vida marítima y oceánica, con más de 10.000 animales de 1.000 especies diferentes venidos de todo el mundo.

Más información en: Oceánopolis, toda la vida marina en Brest

Museo de Bellas Artes de Brest

Los amantes el arte tendrán una visita obligada en este museo. Es cierto que durante los bombardeos en la guerra, esta pinacoteca perdió muchas de sus obras. Aun así, es posible ver grandes pinturas representativas de la corriente simbolista y de la escuela de Pont-Aven.

http://sobrefrancia.com/2014/07/07/que-ver-en-brest/

Brest, historia de una reconstrucción

Por Rachel Ibares

La situación excepcional de Brest la han convertido desde su fundación, en la época del Imperio Romano, en un lugar estratégico para la creación de fortalezas y de defensa del territorio francés.

En el siglo XVIII, Luis XIII instaló en Brest varios astilleros y la marina real, cuyo nombre todavía conserva, definiendo la actividad principal de la ciudad para toda su historia. En este puerto se construyó el portaaviones nuclear Charles De Gaulle y en sus instalaciones se puede reparar buques de cualquier tamaño. Hoy en día es uno de los puertos comerciales y deportivos más grande de Francia y de la región de Bretaña.

Cuando visitas Brest, es curioso encontrar el Castillo de Brest (del siglo XVIII) junto a casas de diseño de postguerra. Se echa de menos alguna casa de esa época y un centro histórico. Esto tiene su explicación durante la Segunda Guerra Mundial, Brest como puerto importante, fue bombardeado más de 150 veces y sufrió un asedio de 43 días. Por lo tanto, Brest era una ciudad en ruinas que fue reconstruida siguiendo un diseño geométrico de Vauban y Mathon. Aún así todavía se conservan algunos barrios antiguos como Saint Martin o Recouvrance.

En Brest también podéis visitar las dos arterias principales de la ciudad: la rue Jean-Jaurès y la rue Siam. En esta zona se encuentra la plaza de la Liberté, diseñada por Bernard Huet, autor de los famosos Champs-Élysées. Para los amantes del mar, Brest ofrece diversas atracciones, el Museo Nacional de la Marina dentro del castillo, el Centro Nacional de Explotación de los Océanos y del Centro Oceanográfico de Bretaña.

Como curiosidad, si estáis al pie del obelisco situado en cours Dajot, que fue construido por la American Battle Monuments, estaréis oficialmente en EEUU. Eso sin cruzar el océano.

Junto al Castillo y el cours Dajot, se alza el puente de levadizo sobre el río Penfeld para acceder al barrio de Recouvrance, un barrio popular que se salvó de las bombas albergando la iglesia de San Salvador, la más antigua de la ciudad.

Esta ciudad también ofrece la visita de auténticos tesoros en sus aguas, hay numerosos pecios en la zona, pero la zona presenta violentas corrientes, lo que no hace fácil su visita. Por eso, es recomendable bucear siempre con un club y con todas las medidas de seguridad. Entre los barcos que naufragaron en esta zona se encuentra el Cordelière, el buque de Ana de Bretaña, que se hundió en 1512.

Para terminar, os recomiendo que visitéis uno de los restaurantes más famoso de Brest. Situado junto al mercado, es un restaurante dedicado la patata. Todos sus platos se sirven con patatas asadas al horno acompañadas de las más variadas delicatessen: carnes, quesos, foie, embutidos, mariscos. Un lugar original y digno de visitar.

http://sobrefrancia.com/2009/07/22/brest-historia-de-una-reconstruccion/

Oceanópolis, toda la vida marina en Brest

Por Adriana Kreiman

Finisterre está en el extremo más occidental de Francia; de hecho, aquí se dice que la ciudad más cercana… ¡es Nueva York! Finisterre significa el fin del mundo, y así es este territorio único y encantado, una punta que gallardamente avanza sobre el mar.

Incluye la región de Brest, con sus largas costas legendarias, pequeños puertos pesqueros entre los acantilados y un valioso patrimonio histórico y cultural. La capital es Brest, una antigua ciudad que aunque casi resultó destruida durante la Segunda Guerra Mundial, hoy en día es una de las tres más importantes de la Bretaña.

Brest cuenta con un gran puerto que puede recibir naves de cualquier tamaño. Para reafirmar su vocación oceánica, aquí se encuentran el Centro Nacional de Explotación de los Océanos, el Centro Oceanográfico de Bretaña, y las antiguas bases submarinas alemanas que se han convertido en uno de los lugares más seguros y misteriosos del mundo: la base francesa de submarinos nucleares.

Cerca del puerto deportivo te sorprenderá ver un impresionante edificio de extraño diseño y formas redondeadas: es Oceanópolis, que reproduce la vida acuática de todo el planeta, desde los helados mares del norte hasta los cálidos y coloridos del trópico, incluyendo la recreación de los paisajes submarinos, los movimientos de las mareas y un sinnúmero de actividades que encantarán a grandes y chicos. Son en total 10.000 animales pertenecientes a 1000 especies en miles de metros cúbicos de acuarios; por ejemplo, sólo el acuario tropical tiene un volumen de 1700m3.

Hay muchísimo para ver y hacer aquí en Oceanópolis: visitar sus distintos acuarios como el tropical, el de la zona templada, el pabellón polar o el de la biodiversidad, o participar de actividades como exposiciones y festivales de cine.

http://sobrefrancia.com/2011/08/08/oceanopolis-toda-la-vida-marina-en-brest/

Guía turístico de Brest - Lugares de interés

Brest es una grande ciudad francesa portuaria, que en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial servía de base militar para los submarinos alemanes.

El museo en el Castillo antiguo le contará sobre la historia la ciudad antes de la guerra. Al subir la cima de la torre Tanguy, uno puede apreciar plenamente el esplendor de los alrededores de la ciudad. Otro lugar de interés es el Centro Oceanopolis, situado en la parte oriental de Brest. El centro está dividido en tres pabellones grandes, dedicado a las zonas polar, tropical y templada del Océano. A la disposición de los visitantes están 40 acuarios con los habitantes más diversos del Océano Mundial. Uno de los centros de arte más grandes del país es la galería Centre Atlantique de la Photographie, cuya superficie supera 400 metros cuadrados. Cada día en la galería tienen lugar 10 exposiciones.

Si Vd. visita Brest en el período de julio a agosto, podrá participar en uno de los anuales carnavales colorados que se organizan en el puerto local. Durante dos meses aquí suena la música, los ciudadanos y los turistas disfrutan de los manjares de los cocineros locales, beben y bailan sin pensar en las preocupaciones cotidianas. Y en noviembre tiene lugar otro, pero no menos famoso festival de los cortometrajes. Lo alberga el centro cultural llamado "Cuartzo".

Los lugares de interés de la ciudad pueden ser examinadas en dos días, sin embargo los lugares históricos en sus alrededores exigen mucho más tiempo para su exploración. Los paisajes preciosos, rocas pintorescas y playas de arena blanca: todo este esplendor está capaz de encantar a cualquier viajante. Vd. puede dar una vuelta en un yate a lo largo de la costa o ir de pesca. El único obstáculo que puede oponerse a los planes de los turistas es el tiempo caprichoso.

http://www.orangesmile.com/guia-turistica/brest/

Brest: qué hace falta visitar - cultura, arquitectura, museos y templos

Brest es una ciudad hermosa con una historia rica que sufrió gravemente durante la Segunda Guerra Mundial. Por este motivo los turistas contemporáneos pueden observar solo una pequena parte de monumentos históricos que quedaron intactos. Un Castillo antiguo y la torre Tanguy situada al lado del Castillo son curiosidades mas famosos de Brest. El Castillo fue construido en el siglo XIV. Es una construccion de refuerzo potente que a primera vista parece bastante dura y oscura. La torre antigua se hizo el lugar de ubicación del museo, dedicado a la historia de anteguerra de la ciudad. Entre sus muestras inapreciables hay fotografías y documentos antiguos junto con una coleccion grande de pinturas y actos de arte historicos.

En la parte oriental de Brest se ubica Oceanopolis que es otro edificio turístico importante. Un centro de gran tamano esta dividido en varias zonas tematicas, cada una de las cuales esta dedicada a las peculiaridades de una zona climatica determinada. En total en el centro se ubican 40 acuarios enormes que presentan una coleccion rica de habitantes del Oceano Mundial. Los visitantes pueden no solo registrarse para la excursión por el centro y asistir a las conferencias interesantes sino tambien hacer fotos con focas y pingüinos que viven en el pabellon Polar.

Los aficionados al arte de fotografía sin falta deben visitar la galería Centre Atlantique de la Photographie que fue abierta en 1996. Anualmente en la galeria pasan mas de 10 exposiciones donde los fotografos más conocidos del pais presentan sus obras. Volviendo al tema de curiosidades de arquitectura hace falta mencionar el Puente Recouvrance, el puente levadizo mas grande en el territorio de Europa. Con longitud de 87 metros es una de las obras de arquitectura las mas vistosas en Brest.

El paseo maritimo Cour-Dajot se considera el mejor lugar para el paseo, desde allí se presenta una vista unolvidable al barrio del Puerto y al canal de Brest. Es curioso que el paseo maritimo esta construido en direccion de muros de fortaleza antiguos, que antes rodearon la ciudad. El museo marítimo se ubica en uno de los edificios históricos hermosos. Este museo guarda una coleccion de muestras interesantes que de un modo o de otro tienen estrecha relación con el mar. Ademas hay también instrumentos interesantes que usaron navegantes, mapas antiguos y documentos históricos. Apreciadores de pintura tendrán interés en visitar el Museo de artes finos que guarda obras de Lacombe, Manet y otros discípulos conocidos en todo el mundo de escuela Pont Aven.

http://www.orangesmile.com/guia-turistica/brest/cultura--1415036.htm

“Tonnerre de Brest!”

22 agosto, 2014gelencilla

El famoso grito del capitán Haddock no se refiere a los truenos de las antológicas tormentas de la capital de Finistère, sino a las dos salvas de cañonazos, una a las siete de la mañana y otra a las siete de la tarde, con las que retumbó a diario a toda la ensenada durante casi 300 años.70.TourTanguy

Brest quedó arrasada tras los intensos bombardeos de la aviación anglo-americana al final de la II Guerra Mundial. Los únicos edificios que quedaron en pie fueron, en el lado bretón y marinero del río Penfeld -el popular barrio de Recouvrance-, la medieval Tour Tanguy, y en el lado francés y militar, el château de Brest. Por eso hoy, a pesar de su puerto industrial y su publicitadísimo Oceanopolis –que no visitamos-, es una ciudad bastante anodina y con escaso interés arquitectónico.

De 1945 a 1957 se edificó rápido para acelerar la reconstrucción de la ciudad, liderada por el arquitecto y urbanista Jean-Bastiste Mathon, que proyectó una planificación a la americana, con grandes avenidas y retícula en forma de damero, y repartió diferentes porciones de la ciudad entre distintos responsables. Cada uno desarrolló las obras de su sector un poco a su aire, así que el resultado fue, como poco, heterogéneo. Para rematar el conjunto, el renombrado puente del Iroise tiene las vistas al estrecho de Brest mutiladas, porque paralelo a él, en el lado en que el río Élorn desemboca en el océano, discurre el viejo puente Albert-Louppe, cuyo uso ha quedado restringido a vehículos lentos, bicicletas y peatones.

La Tour Tanguy alberga un museo de acceso gratuito, que rinde su pequeño y naíf homenaje a las renombradas calles de la antigua ciudad portuaria, justo antes de que los humanos se encargaran de borrarlas del mapa tan a conciencia. A través de curiosos diaporamas que recrean escenas callejeras, uno puede hacerse a la idea de la pintoresca y variopinta ciudad medieval que destruyeron las bombas.

Desde la Tour Tanguy se puede contemplar una hermosa panorámica del château de Brest, hoy sede de la marina francesa. De hecho, no se puede aparcar en su recinto porque las plazas dChateau_desde_Tourisponibles están reservadas al personal militar que trabaja allí. Aunque en Brest no hay problemas de estacionamiento ni zonas azules.

Hay que reconocer que el recorrido del Museo Nacional de la Marina está bien planteado. En el precio de cada entrada de adulto –los menores de 18 años no pagan- se incluye el uso de una audioguía en castellano, que explica algunos detalles de cada espacio. Durante el itinerario puedes ver un pequeño submarino que los alemanes usaban para espiar la costa durante la II Guerra Mundial –solo lo tripulaban dos personas- y secciones del castillo con diferentes usos a lo largo del tiempo. También se hace un repaso a historia de la bagne de Brest, el gran edificio penitenciario creado para suministrar la mano de obra de los condenados a trabajos forzados a los astilleros militares, y la trayectoria de la armada francesa en Brest. Precisamente en esa sección se revela una inquietante información: la base de los submarinos nucleares franceses está aquí al lado, en la península de Crozon. Pues qué buen rollito. La visita acaba con imágenes reales de los bombardeos de la batalla de Brest. Lo que te reafirma en la idea de que, a veces, la meadita de los macho alfa dominantes para marcar su territorio tiene consecuencias no solo desproporcionadas, sino totalmente fuera de lugar.

https://misescapadillas.wordpress.com/2014/08/22/tonnerre-de-brest/

Brest (/bʁɛst/) es una ciudad francesa situada en el departamento de Finisterre, en la región de Bretaña.

Historia

Su vocación militar y marítima se remonta a la antigüedad, pues en la época del Imperio romano ya había sido una fortaleza romana en la zona. Del siglo IX, cabe destacar su castillo, posesión de los condes de León hasta el siglo XIII, momento en el que pasara a pertenecer a los duques de Bretaña. Fue tomada por Eduardo III de Inglaterra hasta el siglo XIV y, después, cedida a Juan IV de Bretaña. La ciudad recibe en el siglo XVI el título de villa; pero no tomó importancia hasta el siglo XVII cuando Richelieu estableció allí un puerto militar y, sobre todo, gracias a Luis XIV que estableció el primer gran puerto de la Marina Real: «Brest, idea de Richelieu, mano de Louis XIV». El puerto de Brest conoció un gran tráfico en el siglo XVIII. Tuvo su apogeo con la Revolución Industrial y se convirtió en el principal puerto comercial de la región.

Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad fue prácticamente destruida y entró en un periodo de decadencia: sus monumentos fueron destruidos, sus instalaciones militares bombardeadas, la marina de guerra transferida al Mediterráneo, etc. Sin embargo, hoy Brest es una de las tres ciudades bretonas más importantes. De hecho, sus instalaciones están habilitadas para recibir buques de cualquier tamaño para tareas de reparación. Además, alberga la sede del Centro Nacional de Explotación de los Océanos y del Centro Oceanográfico de Bretaña. Por último, sus bases submarinas alemanas se han recuperado para instalar la base francesa de submarinos nucleares, uno de los lugares más seguros y misteriosos del mundo.

https://es.wikipedia.org/wiki/Brest_(Francia)

https://fr.wikipedia.org/wiki/Brest

https://en.wikipedia.org/wiki/Brest,_France

http://www.survoldefrance.fr/affichage.php?lieu=Brest

http://kapouest.over-blog.com/article-brest-le-port-du-chateau-115977468.html

https://www.flickr.com/photos/92600277@N02/albums/72157632618266147

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=740774

https://www.emporis.com/statistics/tallest-buildings/city/100619/brest-france

http://www.pss-archi.eu/agglo/FR-030.html

http://www.madameordinaire.com/2015/11/les-espaces-verts-a-brest-entre-detente-et-patrimoine.html

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