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Voto:

Continente: África

País: Marruecos

Localización: Lamjaara, Provincia de Ouezzane, Región de Taunat

Año: 1997

Estado: Terminado

Descripción:Embalse de Al Wahda

Localización

El embalse de Al Wahda se encuentra en el norte de Marruecos, sobre el río Ouergha, principal afluente del río Sebú. Está situado entre las regiones de Taounate y Ouezzane, en una zona montañosa del Rif meridional. Sus coordenadas aproximadas son 34°35′54″ norte y 5°11′51″ oeste.

Construcción e historia

La construcción de la presa comenzó en 1991 como parte de un gran programa hidráulico nacional destinado a mejorar la gestión del agua en el norte del país. El llenado del embalse se inició en 1996 y su inauguración oficial tuvo lugar en 1997. En el momento de su finalización, se convirtió en la mayor obra hidráulica de Marruecos.

Datos técnicos principales

Tipo de presa: presa de materiales sueltos (tierra y escollera)

Altura máxima de la presa: 88 metros

Longitud de coronación: aproximadamente 2.600 metros

Volumen de materiales empleados: unos 28 millones de m³ de tierras y rocas y cerca de 720.000 m³ de hormigón

Superficie del embalse a nivel máximo: alrededor de 123 km²

Capacidad total de almacenamiento: aproximadamente 3.800 millones de m³

Superficie de la cuenca hidrográfica: unos 6.200 km²

Central hidroeléctrica

La presa dispone de una central hidroeléctrica equipada con tres turbinas Francis, con una potencia instalada total de 240 MW (80 MW por turbina). La producción media anual se estima en torno a los 400 GWh.

Fines y usos del embalse

El embalse de Al Wahda cumple múltiples funciones estratégicas:

Regulación de caudales y control de inundaciones en la cuenca baja del río Sebú.

Almacenamiento de agua para riego de grandes superficies agrícolas, especialmente en las llanuras del Gharb.

Abastecimiento de agua para consumo humano e industrial.

Generación de energía eléctrica de origen hidroeléctrico.

Problemática de sedimentos y retos del embalse

Causas del problema de sedimentos

La cuenca del Ouergha está formada por zonas montañosas con suelos susceptibles a la erosión, especialmente cuando la cubierta vegetal ha sido degradada por actividades agrícolas, tala o pastoreo intensivo. Las precipitaciones intensas transportan material sólido (arena, limo y arcilla) hacia los cauces, que termina depositándose en el embalse. Las prácticas de uso del suelo en la cuenca, junto con eventos pluviométricos extremos, favorecen un aporte sedimentario elevado.

Consecuencias principales

Pérdida de capacidad útil: el depósito de sedimentos reduce progresivamente el volumen de agua almacenable, disminuyendo la capacidad efectiva del embalse para riego, abastecimiento y control de avenidas.

Reducción de vida útil: la velocidad de colmatación puede acortar la vida útil diseñada del embalse si no se aplican medidas de control y gestión.

Impacto en generación eléctrica: la acumulación de sedimentos en la cabecera o cerca de tomas y turbinas puede afectar la operatividad, reducir la eficiencia y aumentar costes de mantenimiento.

Alteración ecológica: cambios en el régimen de sedimentos corriente abajo, pérdida de hábitats acuáticos y variaciones en la calidad del agua (turbidez, nutrientes).

Problemas operativos y de seguridad: sedimentación en zonas de toma, disminución de margen de seguridad para avenidas y mayor complejidad en la gestión de compuertas y vertederos.

Retos de gestión

Monitorización continua: es necesario establecer programas regulares de batimetría, medición de aportes sólidos y vigilancia de la evolución del espejo de agua para cuantificar tasas de sedimentación y planificar intervenciones.

Mantenimiento y desarenado: limpieza periódica de zonas de toma, dragado o sistemas de bypass/desarenadores que permitan evacuar parte de los sedimentos. Estas operaciones son costosas y logísticamente complejas en embalses de gran tamaño.

Medidas en cuenca: el control de la erosión en la cuenca es esencial (reforestación, terrazas, cubiertas vegetales, prácticas agrícolas sostenibles, control del pastoreo) para reducir los aportes sedimentarios a la fuente.

Planificación hídrica adaptativa: ajustar reglas de explotación (manejo de niveles, vaciados controlados) para optimizar la vida útil del embalse frente al avance de sedimentos y a variaciones climáticas.

Financiación y gobernanza: coordinar múltiples actores (administraciones locales, agencias de agua, comunidades agrícolas) y asegurar recursos financieros suficientes para las obras de mantenimiento y las medidas de restauración de cuenca.

Impactos climáticos: la mayor variabilidad pluviométrica —con tormentas más intensas y periodos secos prolongados— complica las previsiones y puede acelerar episodios erosivos, por lo que la gestión debe incorporar escenarios climáticos futuros.

Medidas de mitigación y buenas prácticas

Acciones en cuenca: reforestación de laderas, estabilización de suelos, creación de franjas vegetadas, uso de terrazas y barreras para reducir escorrentía.

Obras hidráulicas: desarenadores, pasos de sedimentos, obras de derivación temporal y dragado puntual donde sea viable técnica y económicamente.

Gestión operativa: estrategias de purga y uso de periodos de caudal alto para arrastrar sedimentos (cuando la orografía y la infraestructura lo permiten) y manejo optimizado de niveles.

Monitoreo e investigación: implementar sistemas de telemetría, batimetrías periódicas y estudios para estimar tasa de colmatación y modelizar evolución futura.

Participación local: involucrar a agricultores y comunidades en prácticas sostenibles que reduzcan la erosión y asegurar incentivos para cambios en uso del suelo.

Importancia estratégica

El embalse de Al Wahda sigue siendo una infraestructura clave para la seguridad hídrica, la agricultura y la generación eléctrica en la región norte de Marruecos. Sin embargo, la gestión sostenible del recurso exige atender de forma prioritaria la problemática de sedimentos y afrontar los retos técnicos, ambientales y socioeconómicos asociados para garantizar su utilidad a largo plazo.

***

El embalse de Al Wahda, también llamado de M’Jaara o de Lamjaara, por la población más cercana a la presa, se encuentra en el río Uarga, en la provincia de Taunat, en Marruecos. Su función es el control de las inundaciones, el regadío, el suministro de agua potable y la producción hidroeléctrica. Recibe las aguas del macizo del Rif y es el más grande de los embalses de Marruecos. La construcción de la presa se inició en 1991, el embalse empezó a llenarse en 1996 y el rey Hassan II lo inauguró en 1997.

Características

La presa, de materiales sueltos, está formada por 28 millones de m³ de tierra y rocas y 720.000 m³ de hormigón. Está formada por dos diques separados por un desaguadero. El dique principal, al sur, tiene 88 m de altura y 1.600 m de largo. Al norte, hay otro dique de 1.000 m de longitud y 30 m de altura. El desagüe está controlado por seis compuertas hidráulicas con una capacidad de descarga de 13.000 m³/s. Durante la construcción se extrajeron un total de 14 millones de m³ de materiales. En su construcción participó la empresa española Acciona.

La central hidroeléctrica, al pie de la presa y junto al desagüe, se alimenta con una tubería de 10.8 m de diámetro y 247 m de largo que transfieren el agua a tres tuberías forzadas de 5,7 m de diámetro y 60 m de largo, que suministran 450 m³/s de agua a las turbinas Francis. Cada una de las tres turbinas produce 80 MW.

https://es.wikipedia.org/wiki/Embalse_de_Al_Wahda

https://fr.wikipedia.org/wiki/Barrage_d'Al-Wehda_(Maroc)

https://en.wikipedia.org/wiki/Al_Wahda_Dam_(Morocco)

https://www.evolutio.museum/en/dams/al-wahda-dam-morocco.html

https://www.facebook.com/Alainvoyageauthentique/posts/le-lac-de-barrage-al-wahda-le-lac-wahda-il-est-situé-dans-une-zone-montagneuse-a/1219065975829527/

https://www.facebook.com/Alainvoyageauthentique/posts/le-lac-de-barrage-al-wahda-et-sa-region-photos-prises-lors-d-un-circuit-le-lac-d/2022837888093316/

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