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Voto:

Continente: Asia

País: Turquía

Localización: Aksu, Provincia de Antalya

Año: 1000 a. C.

Estado: Terminado

Descripción:PERGE

Aunque algunas fuentes afirman que la antigua ciudad de Perge fue fundada por tres guerreros veteranos de la guerra de Troya, la historia de la ciudad debe de remontarse hasta una época mucho más temprana ya que una tabla de la época hitita descubierta en Boğazköy menciona el nombre de está ciudad como ‘’Parha’’ y sobre una moneda descubierta en el mismo sitio se lee el nombre de la diosa local de Perge.
Se sabe que las regiones habitadas durante el II milenio a. de J.C. por los acadios y en el siglo VII a de J.C por los helenos procentes del Epiro y de las costas de la Anatolia occidental, fueron invadidas en el siglo VI a. de J.C. primero por los lidios y más tarde por los persas. En el año 333 a de J.C. Perge fue tomada por Alejandro Magno y después de su muerte pasó a manos de los Seleucos; más tarde fue sometida por el reino de Pérgamo a partir de siglo II a. de J.C. aceptó la soberanía romana y en el siglo IV adoptó la fe cristiana. Después de las épocas bizantina, selyuquí y del Señorío de Hamitoğulları pasó a formar parte del estado otomano en el año 1391.

https://turquia2010.wordpress.com/tag/perge/

Cuaderno de bitácora: Pergae en Pamphylia

Víctor Fairén / abril 27, 2014

He tenido la suerte en mi vida de visitar muchos lugares pero, al final, si hay que elegir, me quedo con la cuenca mediterránea. Confieso que tenemos, en mi familia, una especial debilidad por su vertiente oriental, por ese mágico arco que, empezando en Grecia, recorre Asia Menor y parte del Creciente Fértil para acabar en Egipto. Un país atrae particularmente nuestra atención: es Turquía. Concentra un número impresionante de sitios de interés arqueológico (unos 6.500, según parece), entre los que se encuentran algunos de los mejor preservados de la cultura greco-romana. La costas egea y mediterránea de Anatolia, con sus islas satélites del Dodecaneso y Nordeste del Egeo, albergan la mayor concentración vestigios de uno de los períodos más fecundos de nuestra historia: la que va del siglo VII A.E.C., hasta el II E.C.. Varias circunstancias confluyen en esa preservación. La caída del Imperio Romano supuso un abandono de muchas ciudades, que, gracias a su incompetencia, los bizantinos no tuvieron ni la posibilidad ni el tiempo de saquear (aunque Constantino no se quedó corto a la hora de llevarse tesoros a su recién estrenada capital). Los árabes, sin ningún interés por asentarse y más tarde los turcos, poco amigos del mar y la costa, ayudaron a que las ciudades quedaran tal como sus habitantes greco-romanos las dejaron, no sometidas más que a las inclemencias naturales. Enterradas bajo metros de depósitos, la arqueología las está descubriendo en un estado de conservación envidiable. Cualquiera que conozca Éfeso o Mileto, por ejemplo, puede atestiguarlo.

Según Estrabón, la ciudad fue fundada por Mopsos y Calcas, legendarios adivinos, allá por los tiempos de la guerra de Troya. Sin embargo, al contrario de otros emplazamientos cercanos, como Aspendos, Side o Tervesos, el nombre no es griego, por lo que su origen sea bien distinto. De hecho, diversas evidencias arqueológicas ponen de manifiesto una ocupación ininterrumpida del sitio desde el calcolítico, aunque es posible que se produjera una colonización de origen jónico hacia el siglo 7 A.E.C.

Tres circunstancias hacen del emplazamiento un lugar idóneo para una ciudad: la presencia de una colina que sirve de acrópolis, una llanura fértil a los pies de ésta y un río cercano, el antiguo Kestros, actual Aksu, navegable hasta su desembocadura. Una elemento, éste último, que le permitía un activo comercio al abrigo de eventuales ataques desde el mar, sobre todo por parte de piratas.

La ciudad alcanzó cierta relevancia en tiempos e Alejandro. Se sometió a él y le proporcionó los guías que le permitieron cruzar las montañas del Tauro en su viaje hacia el interior de Asia. La heredaron Antígono y más tarde los seleúcidas, para finalmente caer bajo la influencia romana como consecuencia de la batalla de Magnesia, en el 190 A.E.C.

De ahí fue originario Apolonio de Pergae (siglo III a siglo II A.E.C), conocido como el Gran Geómetra por sus investigaciones sobre las curvas cónicas. Introdujo los términos elipse, hipérbola y parábola y es considerado un precursor de los modelos astronómicos de Tolomeo.

Al igual que Éfeso, Pergae tenía un famoso templo dedicado a Artemisa, diosa anatolia por excelencia, al igual que un culto a Apolo particularmente desarrollado. Sin embargo, la asociación Cristo-María con la pareja Apolo-Artemisa, especialmente relevante en la primera, no parece haberse extendido a Pergae, que pasa sin pena ni gloria por las etapas iniciales del cristianismo – aún a pesar de haber recibido la visita del san Pablo, efímera, eso sí y de tener metropolita en tiempos del primer Concilio de Nicea. Se sabe que el templo de Artemisa estaba situado en las afueras de la ciudad pero, hasta ahora, no hay ningún indicio acerca de su localización. El templo y sus riquezas, sin embargo, aparecen mencionado por Cicerón, en su discurso de acusación contra Cayo Licinio Verres:

“Pergae fanum antiquissimum et sanctissimum Dianae scimus esse: id quoque a te nudatum ac spoliatum esse, ex ipsa Diana quod habebat auri detractum atque ablatum esse dico.” Cicero In Verrem: II, 54

“Sabemos que existe un templo de Diana muy antiguo y sagrado en Pergae. También fue saqueado por ti; y todo el oro que recubría Diana fue arrancado y llevado.”

Los siglos II y III E.C. son los de mayor esplendor y prosperidad de Pergae. De aquella época datan las construcciones más significativas de la ciudad, levantadas gracias a donaciones de personas como Plancia Magna, hija del procónsul Marco Plancio Varo. Signo de la decadencia en la que entra la ciudad a partir del siglo IV, es el escaso rastro que deja el paso del cristianismo. Como muchas otras ciudades bajo la débil tutela bizantina, no resiste los ataques árabes y poco más se sabe de ella más allá del siglo VII E.C., aunque es posible que fuera ocasionalmente ocupada hasta el siglo XIII.

En 1943, un equipo dirigido por el arqueólogo Arif Mufit Mansel, inicia las primeras excavaciones, que han continuado hasta la fecha bajo la supervisión de los arqueólogos Jale Inan y Haluk Abbasoglu. Por ahora, sólo ha sido excavada en parte la zona pública y monumental de la ciudad, a lo largo de un eje que va desde el conjunto teatro-estadio hasta los pies del acrópolis, aunque lo ya desenterrado hace merecedor al sitio de un lugar de honor.

https://victorfairen.wordpress.com/2014/04/27/cuaderno-de-bitcora-pergae-en-pamphylia/

El antiguo esplendor de Perge

La antigua ciudad de Perge está ubicada en la provincia de Antalya al suroeste de Turquía, aproximadamente a 20 kilómetros del centro de la ciudad, lo que supone una media hora de trayecto en coche. A 13 kilómetros al este de Antalya surge la carretera secundaria que hay que seguir con dirección a Aspendos. Para llegar hasta Perge existe un servicio frecuente de autobuses desde Antalya con dirección Alanya y también hay taxis que llevan a los turistas hasta el yacimiento arqueológico.

Los primeros pobladores de la zona fueron los hititas alrededor del año 1.500 a.C. Estos datos se conocen gracias al descubrimiento de una tableta hitita con una inscripción en la que nombra a la ciudad de Perge como “Parha”. Otro testimonio que fundamenta esta teoría es una moneda hallada en el mismo lugar y que alude a la diosa protectora de la ciudad. La fundación de Perge tuvo lugar alrededor del año 1.000 a.C; medio siglo más tarde el control de la zona quedó en manos de los Persas Aqueménidas y fue en su enfrentamiento contra ellos cuando Alejandro Magno la conquistó en el año 333 a.C. Durante la época helenística se convirtió sin lugar a dudas en una de las ciudades más bellas y poderosas del mundo antiguo, célebre por albergar un templo dedicado a la diosa de la caza, Artemisa.

Durante el reinado del poderoso imperio Seléucida vivió el renombrado matemático Apolonio de Perga, quien dedicó gran parte de su vida al estudio de la geometría y la astronomía, llegando a ejercer una gran influencia sobre personajes tan importantes como Ptolomeo, Newton o el propio Descartes. Formó parte del Reino de Pérgamo y con la dominación romana su importancia fue indiscutible como capital de la provincia de Pamphylia.

La ciudad se convirtió al cristianismo y los Hechos de los Apóstoles narran cómo Pablo de Tarso y sus compañeros pasaron por aquí en su primer viaje misionero. La mayor parte de las ruinas que se conservan hoy en día datan de este período; tras la caída del Imperio Romano permaneció bastante tiempo inhabitada y poco a poco fue cayendo en el olvido.

En la actualidad Perge es un importante yacimiento arqueológico y un lugar de obligada visita para los amantes de la Historia. Para poder contemplarla como la vemos hoy en día se ha llevado a cabo durante muchos años una larga labor de restauración con un gran apoyo por parte del gobierno turco. Muchos de sus edificios se encuentran en muy buen estado de conservación teniendo en cuenta su antigüedad, incluso podemos hablar de algunos de ellos que mantienen las paredes prácticamente intactas. No obstante, el área permanece en continua excavación y se espera encontrar nuevos vestigios de su antiguo esplendor.

Si observamos la estructura del trazado de la ciudad de Perge distinguiremos dos partes bien diferenciadas:

La acrópolis, que procede de la Edad del Bronce

La ciudad baja, que sigue un esquema cruciforme.

El acceso a la ciudad se realizaba por medio de tres puertas; una romana, otra helenística y una última en forma de arco del triunfo, edificada por Plancia Magna, una mujer que emigró a Perge en tiempos del Imperio Romano y que se convirtió en una importante benefactora que realizó grandes donaciones para mejorar la imagen de la ciudad. Se conservan numerosas estatuas e inscripciones que hacen alusión a ella, al igual que su tumba, lo que nos da una idea de su importancia. Plancia Magna fue además sacerdotisa del templo de Artemisa. En la actualidad los arqueólogos tratan de dar con los restos de tan famoso santuario, que según algunos escritos debía tratarse de una auténtica obra maestra y probablemente el edificio más fastuoso de la ciudad.

Tras la hermosa puerta de entrada se extiende una amplia calle porticada, cuyos pavimentos estuvieron revestidos con decoración musivaria. En el período de mayor auge las calles estaban repletas de comercios y el gran ágora rebosaba de gente. Hay que destacar el buen estado de conservación de los baños públicos, que permiten al visitante hacerse una idea bastante aproximada de cómo eran y cómo funcionaban.

Uno de los mayores atractivos es el increíble teatro, que contaba con espacio para más de quince mil personas y cuyo escenario alberga muy bellas esculturas y está decorado con hermosos frisos realizados en mármol que relatan diversos pasajes de la vida de Dionisio, el dios del Vino. El gran estadio es igualmente espectacular, con casi doce mil asientos y edificado en el siglo II d.C a ras de suelo, ya que no fue posible aprovechar las irregularidades del terreno. Bajo las gradas había hasta treinta espacios que fueron aprovechados para instalar diferentes comercios.

Es imprescindible la visitar del Museo de Antalya, ya que es allí donde están expuestas la mayor parte de las esculturas procedentes de Perge. De hecho ya ha sido devuelta a Turquía una cabeza y un torso del héroe mitológico Heracles que se exhibía en el Museo de Bellas Artes de Boston y que había sido sacado clandestinamente de Perge. La parte inferior, que se encuentra en el museo de Antalya, y que encajaba perfectamente con la superior, ha permitido que esta hermosa obra vuelva al lugar del que nunca debió salir.

Horario y precios

Perge conforma un espléndido museo al aire libre que abre todos los días desde las 09:00 hasta las 19:00 horas de abril a octubre y desde las 08:30 a las 17:00 horas de noviembre a marzo. El importe que hay que pagar para visitarlo es de 15 liras turcas, aproximadamente 6 euros y medio.

Muy cerca se puede visitar el magnífico teatro romano de la ciudad de Aspendos, considerado el más importante y mejor conservado de Asia Menor.

http://www.greturviajes.com/viajes-a-turquia/blog-turquia/el-antiguo-esplendor-de-perge

Perge o Perga (en griego antiguo Πέργη)1 2 eran los dos nombres por los cuales es conocida una importante ciudad de la provincia romana de Panfilia. El gentilicio es pergeo (Περγαîος, pergaios),3 es posible que el término greco-panfilio Πρείισς que figura en unas inscripciones de finales del siglo V y principios del siglo IV a. C., también lo sea.4

Su territorio abarcaba hacia el oeste hasta Telmeso, y hacia este hasta el río Cestro, extensión que figura en inscripciones de Atenea Perge y en monedas.5

Supuestamente fue una de las ciudades fundadas por un contingente mixto de colonos,6 que acompañaron a Anfíloco, Mopso y Calcante, gentes que se dispersaron a su regreso de Troya.7

Olshausen sugiere que Perge fue fundada en el periodo micénico por parte de argivos y de espartanos.8

Estaba emplazada a 50 msnm de altitud en una meseta que bordeaba la llanura de Panfilia. Se cree que estaba ubicada cerca de la actual ciudad de Murtana, a unos 12 km de la costa sur de Turquía. La ciudad ganó importancia, el río Cestro que pasaba cerca de la ciudad y que según Estrabón estaba a 60 estadios de su desembocadura.2 Posiblemente en esa época se utilizaran pequeñas embarcaciones como una vía de ingreso y regreso de mercancías desde el Mar Mediterráneo, las cuales eran descargadas en Antalya, importante puerto de dicho mar. Pablo de Tarso pasó con sus compañeros por esta ciudad (Hechos 13:13), en el llamado primer viaje misional o misionero. No hay registros conocidos que identifiquen allí algún grupo primitivo de cristianos.

Una parte poco conocida, pero no menos interesante, es la constituida por las costas de Lycia y Pamphilia, alrededor de la actual Antalya (antigua Attaleia), en la costa suroeste de Turquía. Su desarrollo es posterior al de las colonias jonias del Egeo, por lo que su irrupción en la historia coincide con la dinastía de los Antoninos, cenit del Imperio Romano. El mapa nos señala algunas: la propia Attaleia (fundada por el rey Atalo II de Pérgamo), a las que se suman Antiphellos, Idyros, Termessos, Perge, Sillyon, Aspendos, Side, a cual más interesante. Una particularmente espectacular, a la altura de Éfeso, me atrevería a decir, es Pergae en Pamphylia (actual Perge), que tiene la ventaja de poder ser visitada sin que las pobres ruinas soporten el catastrófico alud de miles de turistas que entierra Éfeso diariamente.

http://es.wikipedia.org/wiki/Perge

http://en.wikipedia.org/wiki/Perga

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