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Voto:

Continente: América

País: Estados Unidos

Localización:

Año: 1948

Estado: En Construcción

Descripción:El Monumento a Caballo Loco, (o Crazy Horse memorial en inglés), es una montaña-monumento en construcción, ubicada en Black Hills, en Dakota del Sur, y que tiene la forma del guerrero sioux oglala lakota Caballo Loco, montando a caballo y señalando al horizonte.

El Memorial consiste en el propio monumento-montaña, el Museo Indio de Norte América, y el Centro Cultural Nativo Americano. Está ubicado en tierra considerada sagrada por los Nativos Americanos, entre Custer y Hill City, a trece kilómetros (ocho millas) del Memorial nacional Monte Rushmore.

La estatua tendrá una anchura de 195 metros (641 pies), y una altura de 172 metros (563 pies). La cabeza de Caballo loco será de 27 metros (87 pies) de altura. En comparación con el tamaño de las cabezas de los Presidentes de los Estados Unidos tallados en el Memorial nacional Monte Rushmore, éstas tienen una altura de 18 metros (60 pies).

La construcción del monumento comenzó en 1948, y todavía hoy dista mucho de estar concluido.1 Cuando se finalice, será la estatua más grande del mundo.

http://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_a_Caballo_Loco

http://en.wikipedia.org/wiki/Crazy_Horse_Memorial

http://smithdray.tripod.com/ch/crazyhorsememorial.htm

http://hem.passagen.se/native/photocrazyhorse.htm

CRAZY HORSE MEMORIAL. Los sueños nunca mueren

En un rincón de Dakota del Sur (Estados Unidos) se está llevando a cabo desde 1948 un monumento muy especial: el Crazy Horse Memorial, una montaña monumento en recuerdo del líder guerrero de los míticos sioux (iakota), Caballo Loco, que, como líder visionario, llevó a su pueblo a una guerra contra los colonos para recuperar sus tierras. Su nombre le fue dado por soñar con un caballo salvaje. El monumento mostrará al guerrero montado a caballo señalando al horizonte.



Junto a otros líderes indios como Toro Sentado y Nube Roja formó una verdadera alianza para combatir a los nuevos ocupantes. Nunca fue derrotado, y una tras otra se sucedieron las victorias para los indígenas. Las batallas de Fetterman, Rosebud o Little Big Horn fueron algunas de las más sonadas derrotas del ejército americano a manos de este "strategos" moderno, que consiguió vencer al famoso General Custer y su 7º de Caballería. A pesar de obligar al gobierno americano a pactar un acuerdo para la creación de vastos territorios autónomos bajo el control de los nativos americanos, no se conformó y siguió luchando hasta que fue apresado y recluido en Fort Robinson, muriendo asesinado en 1877.

Hoy la montaña Thunderbird, en las Black Hills, territorio reconocido por la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1980 como parte de los dominios sioux, acoge este impresionante obra humana en proceso de ejecución, que cuando concluya será la estatua más grande del mundo, con una altura de 172 metros y una anchura de 195 metros. Sólo la cabeza de Caballo Loco medirá 27 metros, (las cabezas de los presidentes americanos en el Monte Rushmore miden 18 metros, y son hoy la escultura más grande del mundo). Hay que imaginarse, por ejemplo, que en el orificio nasal del caballo cabría una casa...



La obra es resultado del empeño de la comunidad sioux y del sueño del escultor, ingeniero y diseñador polaco Korczak Ziolkowski, quien dedicó buena parte de su vida a esta obra. Hoy la continúan sus hijos a través de una fundación que coordina las obras y recoge donativos de todo el mundo a favor de este monumento a un "sueño americano".

Todos tenemos en mayor o menor medida un hálito sioux que mantiene vivo algún sueño. Si consideramos que la felicidad se puede esquematizar en una ecuación, mantener el deseo de cumplir un sueño es sin duda una parte importante de esa ecuación. Solo así podemos vislumbrar un camino. Ese sueño puede ser que no lo veamos cumplido, pero si el camino es más intenso que el destino, ¿qué más da? Lo importante de verdad en nuestra particular ecuación de plenitud personal es que alguna de nuestras acciones hacia ello se confabule para hacerlo un poco más real en cada oportunidad.

Nuestro particular sueño veremos o no si llega a ser real pero el mero hecho de hacerlo posible, de provocar la ocasión puede hacernos sentir más cerca de lo que deseamos. ¿Y si todos tuviéramos un sueño posible y cien imposibles? a lo mejor nos inclinaríamos por alguno de los imposibles. Aunque sólo fuera porque nuestro deseo más intenso fuera hacerlo posible... Soñar es energía vital pura y por lo tanto nunca muere sino que se transforma. Igual que la roca viva, una vez domada, curiosamente toma forma de espíritu indomable. Así seamos nosotros.

http://almargendemodas.blogspot.com/2011/10/crazy-horse-memorial-los-suenos-nunca.html

http://www.mucha-gente.com/showthread.php?t=19567

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