Nombre:
Otro:
Localización:
Ver mapa más grande
Tipo: Monumentos
Categoría:
Foto:
Voto:
Continente: Asia
País: Jordania
Localización:
Año: -300
Estado: Terminado
Descripción:La ciudad escondida de Petra
Petra es un importante enclave arqueológico en Jordania, y la capital del antiguo reino nabateo. El nombre de Petra significa piedra en griego.
El sitio de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá, a unos 80 kilómetros al sur del Mar Muerto. Los restos más célebres de Petra son sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle; en particular, los edificios conocidos como la Tesorería y el Templo de los leones alados
La capital del imperio nabateo se encuentra a unos 250 kilómetros al sur del Amman y fue reconocida Patrimonio de la Humanidad en 1985. Aunque su importancia era reconocida desde el siglo III a.C., su esplendor llegó con el rey Aretas IV (9 a.C. - 40 d.C.). Uno de sus elementos más destacados es el sistema de conducción hidráulica que abastecía de agua potable a la ciudad. En su época de mayor esplendor llegaron a vivir en ella en torno a 20.000 y 30.000 personas. En el siglo VII d.C. fue abandonada y se la consideró perdida hasta el siglo XIX. Su edificio más conocido es El Tesoro (Al Khazneh), descubierto en 1812 por Johann Ludwig Burckhardt.
Entre sus maravillas podemos encontrarnos con el siq o pasadizo que nos conduce a la ciudad escondida de los nabateos, pasadizo que popularizó el cine en películas como la de Indiana Jones y su afamada "Ultima cruzada". Una vez dentro nos sorprenderá la colosal ciudad diseñada con manifestaciones helénicas, lo cual no es de sorprender si entendemos que el pueblo nabateo, aún siendo de origen árabe, se dejó influir de forma plena por el estilo arquitectónico y escultórico griego. La fachada del Templo es buena muestra de lo dicho. Pero más aún, en el año 106 a.C. la ciudad fue conquistada por el imperio romano, pudiendose visitar en Petra el espectacular Teatro Romano, con capacidad para más de 3000 espectadores, o varias calzadas romanas cuyas ruinas permanecen bastante bien conservadas. La visita a Petra conlleva la visita a su Tesoro, el Propileum y el Monasterio en los que encontraremos de nuevo marcadas influencias griegas. En el interior de la ciudad contemplaremos la bella decoración de las Tumbas, las puertas de entrada a las distintas estancias, y las columnas esculpidas en la piedra y en la zona de excavaciones visitaremos el Alto y Bajo Temenos, y El nicho de la Exedra.
En la actualidad Petra sigue siendo paso obligado de las caravanas nómadas, si bien el turismo ha relanzado la ciudad de Wadi Musa, convirtiéndola en una cosmopolita población cuyo mayor centro de interés es, precisamente, el haberse convertido en lugar de partida de las expediciones a la ciudad roja. Un apasionante viaje a uno de los lugares más espectaculares y recónditos de la Tierra, un lugar que merece la pena ser conocido.
Llegar a Jordania a través de la compañía Iberia o de la Royal Jordania Airlines nos puede costar poco más de sesentamil pesetas, aunque siempre podremos echar mano a un sencillo vuelo charter que nos abaratará los costes. En todo caso la idea es alcanzar Amman, capital del país, desde donde cogeremos un autobus o un vehículo de alquiler que nos lleve hasta Wadi Musa, cosmopolita ciudad enclavada en el desierto de Wadi Rum y desde donde iniciaremos nuestra visita personal a la maravillosa ciudad de Petra, considerada por muchos como la octava maravilla del mundo.
Normalmente, si seguimos un viaje guiado, apenas permaneceremos en el lugar tres horas en las que visitaremos el conocido Tesoro, el Templo Central y el Teatro Romano, pero lo cierto es que Petra es mucho más que un sencillo viaje turístico sacado de la guía más o menos generosa de una agencia.
Una vez hayamos llegado a Petra nos encontraremos con unos desniveles rocosos de más de trescientos metros de altura a través de uno de cuyos desfiladeros, el siq, alcanzaremos la impresionante imagen de la ciudad roja esculpida en la piedra. Petra fue constrida en el S.III a.C. por los nabateos y destruida, según cuenta la Biblia, por la ira de Dios, ya que en la ciudad acabaron por morar los hijos de Esau enfrentados a sus hermanos los judíos. Hoy la ciudad de Petra se encuentra protegida en el interior de un parque cuya extensión supera los 900 kilómetros cuadrados.
La ciudad quedo escondida a los ojos de los mortales hasta épocas recientes en las que se han ido descubriendo las ruinas de tan impresionante lugar, en concreto el Templo fue explorado por vez primera por R. E. Brünnow y A. von Domaszewski en el año 1890.
Entre sus maravillas podemos encontrarnos con el siq o pasadizo que nos conduce a la ciudad escondida de los nabateos, pasadizo que popularizó el cine en películas como la de Indiana Jones y su afamada "Ultima cruzada". Una vez dentro nos sorprenderá la colosal ciudad diseñada con manifestaciones helénicas, lo cual no es de sorprender si entendemos que el pueblo nabateo, aún siendo de origen árabe, se dejó influir de forma plena por el estilo arquitectónico y escultórico griego. La fachada del Templo es buena muestra de lo dicho. Pero más aún, en el año 106 a.C. la ciudad fue conquistada por el imperio romano, pudiendose visitar en Petra el espectacular Teatro Romano, con capacidad para más de 3000 espectadores, o varias calzadas romanas cuyas ruinas permanecen bastante bien conservadas. La visita a Petra conlleva la visita a su Tesoro, el Propileum y el Monasterio en los que encontraremos de nuevo marcadas influencias griegas. En el interior de la ciudad contemplaremos la bella decoración de las Tumbas, las puertas de entrada a las distintas estancias, y las columnas esculpidas en la piedra y en la zona de excavaciones visitaremos el Alto y Bajo Temenos, y El nicho de la Exedra.
En la actualidad Petra sigue siendo paso obligado de las caravanas nómadas, si bien el turismo ha relanzado la ciudad de Wadi Musa, convirtiéndola en una cosmopolita población cuyo mayor centro de interés es, precisamente, el haberse convertido en lugar de partida de las expediciones a la ciudad roja. Un apasionante viaje a uno de los lugares más espectaculares y recónditos de la Tierra, un lugar que merece la pena ser conocido y que, desde la páginas de OcioTotal, te mostramos e incitamos para que lo visites.
Un Poco más de inormación
Edom era una comarca al sur de Palestina, que se extendía entre el Golfo de Aqaba y el Mar Muerto. Sus habitantes, los edomitas, eran un pueblo semita mencionado muchas veces en el Antiguo Testamento. Se instalaron al este de Arabia hacia fines del siglo XIV a.C., en los territorios tomados por Hor, que debe su nombre a que estos hombres vivían primitivamente en cuevas (horin o habitantes de las cuevas).
Alrededor del año 1200 a.C., controlaban las rutas de comercio entre Damasco y Arabia. A partir del siglo VII a.C., los edomitas construyeron centros urbanos en las montañas, algunos fortificados, aunque fueron tributarios sucesivos de Asiria, Babilonia y Persia.
La respectiva extensión de los pueblos edomita y hebreo hizo que se enfrentasen, lo que degeneró en guerras en la época de los Jueces (s. XII a.C.) y la monarquía de Saúl (s. XI a.C.).
El rey David, de Israel, se apoderó del país edomita. Salomón reforzó su empresa en Edom fundando el puerto de Ezion-Geber, desde donde lanzó su flota hacia el comercio del Mar Rojo. Gracias a la debilidad israelita tras la muerte de Salomón, los edomitas recobraron su independencia. En el curso de estas guerras, el rey Amasias se apoderó de la ciudad denominada Sela, la roca, un lugar identificado por algunos autores con el macizo montañoso de Umm el Biyarah, al S.O. del circo de montañas, donde se extiende la ciudad baja de Petra.
Aprovechándose de la toma de Jerusalén por los asirios (587 a.C.) para ocupar el sur de Judá, los edomitas se ganaron el odio eterno de los judíos. Esto hizo que la ciudad fuera más una posición defensiva que una ciudad en el verdadero sentido del término. Una posición fuerte donde los edomitas podían esconderse en caso de peligro sin necesidad de construir edificios ni levantar paredes, refugiándose en las cuevas naturales.
El movimiento de los clanes edomitas hacia el sur de Judá hacia el siglo VI a. C. debió ser correlativo a las presiones de la tribu árabe de los Nabateos.
Los 'nabatu' habitaban la costa occidental de la península arábiga. En torno al siglo VI a.C., unos clanes que habían fracasado como piratas en el mar Rojo decidieron emigrar al norte. Ni siquiera era un grupo homogéneo, sino un pueblo disperso, una confederación de tribus seminómadas. En su éxodo, estos nabatu se enriquecieron asaltando caravanas. Al llegar a Petra hallaron a los edomitas, hegemónicos en las tierras al sur del Mar Muerto y decidieron asentarse.
Y así, en algún momento del siglo IV a.C. los nabatu (o nabateos) ocuparon Petra y la hicieron su capital. Una parte de los edomitas se trasladó al norte, para ser acosados por los reyes judíos. Entre dos fuegos, los edomitas emigraron al oeste, al sur de Palestina, donde se conocerían como los idumeneos. Sorprendentemente, los lazos entre ambas naciones perduraron. Por ejemplo, el padre del rey Herodes el Grande era idumeneo y su madre nabatea.
La ciudad nabatea llevaba el nombre de ‘Gaia’, era la residencia de los soberanos antes de que se instalasen definitivamente en el circo rocoso, conocido después como Petra.
En el siglo VI a.C., los nómadas nabateos comenzaron a sedentarizarse, infiltrándose en el país edomita. Esta zona y sus habitantes fueron absorbidos e influidos culturalmente por la importante corriente de los árameos o Aklamu, tribus de nómadas semitas errantes desde el siglo XIII a.C., empujados hacia el oeste por la ‘Invasión de los Pueblos del Mar’ (siglo XII a.C.), de los que formaban parte los caldeos, llegando hasta la región de Palmira y Karkemish .
Esta migración aramea fue el hecho histórico más importante del Próximo Oriente (durante el II milenio a.C). A pesar de que al final las vicisitudes políticas les fueron desfavorables, su lengua suplantó al hebreo en Palestina, fue la lengua oficial del Imperio Persa y del Neobabilónico, durando hasta la época de Jesucristo, que hablaba arameo.
El nombre arameo de Petra era ‘RQM’, el topónimo exacto era «Reqem cerca de Gaia». A la muerte de Alejandro Magno se formaron los reinos helenísticos y la región nabatea fue fuente de conflictos entre Lágidas y Seleúcidas, debido a su condición de encrucijada de comercio, tanto marítimo como terrestre, cerca del Mar Rojo y las rutas de desierto de Arabia, hacia Egipto y los puertos del mar Mediterráneo oriental . En este cruce de caminos, Petra servía de depósito de tesoros y de centro dispensador de comercio.
Los nabateos advirtieron pronto que era mejor negocio cobrar a las caravanas para asegurarles un tránsito tranquilo que saquearlas. Además, les ofrecían y cobraban alojamiento y comida. Bajo el Imperio Heleno de los seleúcidas, y después con la dinastía Ptolemaica, la zona floreció por el comercio y se fundaron nuevas ciudades, como la actual Ammán. Las batallas intestinas de ambas dinastías permitieron a los nabateos controlar las caravanas entre Arabia y Siria.
El carácter poco belicoso de los nabateos les hizo apoyar a menudo a una u otra Dinastía, buscando sólo la libertad de su comercio. El progreso de los judíos Asmoneos les hizo luchar contra ellos. Y también cuando finalmente Roma llegó a Oriente se enfrentaron a las fuerzas de Pompeyo. Un rey nabateo llegó hasta Damasco en el año 84 a.C. y eso hizo que los romanos les ‘tomasen en cuenta’. Pompeyo el Grande mandó contra Petra a su lugarteniente Scauro, que no pudo tomarla, aunque consiguió un tributo en plata de los nabateos, a cambio de su libertad. La ciudad se convirtió en residencia real con Aretas III. En torno al 150 a.C., el rey Aretas III 'Filoheleno' (84 - 56 a.C.) consiguió extender el dominio nabateo hasta Damasco y firmó la paz con los judíos, adoptó la escritura griega y acuñó moneda.
Buena parte de las mercancias que entraban en el Mediterráneo lo hacían ya de manos nabateas. Su reino se había convertido en el centro de comercio de especias desde Meda'in Saleh a Palmira, Gaza, Mesopotamia, la península del Sinaí, Egipto y el Imperio Romano. Su opulencia llevó a los romanos a intentar someter la ciudad en tres ocasiones. Pompeyo atacó la ciudad y consiguió doblegarla en los años 64 y 63 a.C. No obstante, pactó su independencia a cambio de dinero y de servir como 'marca' ante las tribus del desierto.
Aretas IV (8 a.C.-40 d.C.) llevó a cabo una hábil política llegando en su influencia hasta Damasco nuevamente, donde residía una importante colonia nabatea que tenía a su cabeza un etnarca dependiente de Aretas. Durante el gobierno de este rey se construyeron en Petra bellas tumbas, y Hegra se convirtió en una colonia de Petra, en Arabia. En esta época se erigen los más vistosos monumentos, las mayores obras de almacenamiento de aguas y riego y se acrecienta la romanización. Malcio III, hijo de Aretas IV, brindó tropas a Vespasiano y Tito para conquistar Jerusalén, aunque después perdería Damasco.
Para colmo de males, los romanos abrieron una ruta por el mar Rojo hasta Egipto. La anexión de Arabia por Trajano debió representar un duro golpe para el comercio caravanero de Petra. De hecho, Trajano convirtió a Bostra en capital de la provincia de Arabia, que se convirtió también en el centro comercial, suplantando a Petra que atravesó un período de decadencia relativa. A partir del 106 d.C., las caravanas ya no pasaban necesariamente por la capital nabatea, sino que preferían la ruta más corta que pasaba por Bostra, en la que fueron a confluir cinco vías de comercio, las que antes fluían desde Petra.Como consecuencia, los mercaderes más emprendedores de Petra emigraron a Bostra, que fue embellecida en tiempos del emperador que nació en ella: Filipo el Árabe. También la pérdida de los privilegios por parte de Petra fue la causa de la prosperidad de dos ciudades: Palmira y Jerasa. Palmira, la ciudad del desierto sirio fue visitada en el año 116 por Trajano que la colmó de privilegios, haciéndola Adriano ciudad libre en 129 d.C., tomando la ciudad el nombre de Adriana Palmira.
Pero las ruinas de Petra aún dan fe de sus momentos de esplendor. El área urbana estaba rodeada por una muralla construida a finales de la época helenística, mientras que, en un primer momento, sólo la ciudadela estaba fortificada.
A la entrada del Siq, el estrecho pasadizo formado por el curso del Wadi Mousa, cuyas aguas fueran desviadas en la antigüedad, se encuentra una necrópolis rupestre que presenta los característicos ‘nafesh’, obeliscos o estelas que simbolizan el alma del difunto. Estos monumentos se pueden fechar a finales del siglo II a.C. y constituyen la perduración en el tiempo de un tipo de tumba muy extendido en Siria en época helenística.
Al final del camino del Siq se puede observar la espléndida fachada de piedra roja de la tumba llamada Él Khazneh Firaun (El tesoro del Faraón), tal vez la más elegante y coherente de las fachadas de tipo helenístico de Petra. Se ha pensado que podría tratarse del mausoleo de Aretas IV.
Una de las construcciones más grandiosas de Petra es la del Ed-Deir («el Monasterio»), que se levanta sobre la elevación del mismo nombre, al noreste de la ciudad.
La vía principal de Petra en época romana es el "cardo máximo", una calle pavimentada que sigue el curso del Wadi Mousa, en parte canalizado y en parte cubierto.
Al norte y al sur, la ciudad presenta una disposición en terrazas, bastante escarpadas, con viviendas excavadas en la roca.
Se sabe, por las inscripciones de los miliarios, que el sector meridional de la vía que Trajano mandó construir para unir Bostra al Mar Rojo se terminó entre el año 110 y el 111. La vía tenía seguramente como misión facilitar el tráfico caravanero que llegaba al Imperio romano procedente de Áqaba y Arabia.
Petra era una ciudad alejada de Roma en medio del desierto, pero no por ello menos sofisticada que otras muchas ciudades de la zona, y se abrió aún más al mundo exterior que en época helenística. Así pues, la erección de un arco monumental, construido tres años después de terminarse el sector meridional de la vía de Trajano, ha de situarse en el contexto de estos nuevos contactos con el mundo romano. De este modo los habitantes de Petra, tras la anexión al Imperio, transformaron su ciudad en una verdadera metrópoli romana. Los nabateos adoptaron la cultura romana con la misma avidez con la que habían absorbido la helena.
Durante el Imperio Romano de Oriente, la ciudad seguía adelante con aprietos. Hacia el año 220, el emperador Heliogábalo la elevó al rango colonial pero con el fin del siglo se detecta un abandono progresivo de viviendas en los barrios. En algún momento del siglo IV, las tropas de la IV legión Martia asumieron la vigilancia de las rutas caravaneras de la provincia de Arabia, sustituyendo a las gentes de Petra. Parado el golpe, la ciudad decayó definitivamente cuando el centro del poder se trasladó al este, a Constantinopla, en el año 330.
El cristianismo llegó a la ciudad entre el siglo IV y el V, cristianos y aristocracia pagana se llevaban bien.
El 19 de mayo del año 363, un terremoto destruyó media ciudad: el anfiteatro, los templos principales, muchas casas del centro y la calle porticada. Y, sobre todo, el sistema hidráulico. La ciudad se redujo a pequeños núcleos donde se concentraba una población cada vez más escasa. No se sabe si los habitantes de Petra dejaron la ciudad antes o después del seísmo, pero sí que lo hicieron en orden y sin premura.
El abandono acabó por destruir las conducciones de agua, lo que hizo imposible habitar otros lugares del valle. Las zonas montañosas mantuvieron sus pueblos, apiñados en torno a los manantiales, donde siguieron usando sus casas de piedra tradicionales, cultivando la tierra en terrazas y manteniendo el sistema hidráulico. En el año 747, otro terremoto sacudió la ciudad. Tras él, no quedó nada.
En 1100, Balduino I, conde de Edesa, acudió en auxilio de los monjes de San Aarón, en Petra, que adujeron hostilidades de los sarracenos. Rescatados los religiosos, Balduino se ciñó la corona del reino Latino como primer Rey de Jerusalén y volvió a la ciudad para levantar una fortaleza que protegiera sus territorios más allá del castillo de San Abraham. La de Petra fue la última fortaleza oriental abandonada por los cruzados en su repliegue de 1189 ante Saladino. Para entonces, Petra ya no era más que un monumento de sí misma y había caído en el olvido de Occidente, aunque los viajeros que la alcanzaron bajo el Imperio Otomano, siguieron dando testimonio de su pasada belleza.
En el siglo XII, aún aparece en el famoso mapa (tabla) de Peutinger, que detalla los grandes centros urbanos y de comercio del Imperio Romano. En 1778, Petra reaparece aparece en un mapa basado en el Onomasticon de Eusebio, en el segundo volumen de The Works of Flavius Josephus, publicado en Londres.
Apenas comenzado el siglo XIX el joven suizo Johann Ludwig Burckhardt se había preparado a conciencia como explorador estudiando astronomía, medicina, botánica y, sobre todo árabe. Después marchó a Siria, donde residió dos años para comprender las costumbres y tradiciones musulmanas. Para entonces se hacía llamar Ibrahim Ibn Abdallah y se había convertido al islam.
En 1812, la Asociación Africana del British Foreign Office estaba preparando una expedición a algunas zonas desconocidas de África y confió a Burckhardt una misión: debía partir a El Cairo.
Burckhardt había llegado con otro beduino, que a su vez recibió dos cabras y veinte piastras por guiarle durante 350 kilómetros desde las ruinas del castillo de Shobak, en las cercanías de Petra, hasta Egipto. Ese era el verdadero objetivo del suizo, contratado por una sociedad británica que promovía 'descubrimientos' en África. Es decir, acumulaba informes de sus agentes para facilitar la colonización. El Cairo era el punto de partida de Burckhardt, porque desde allí debía avanzar hasta la costa oeste de África en una caravana. Pero la casualidad saludó al suizo en su travesía, y quiso que pasara a la Historia como el occidental que reencontró la ciudad olvidada de Petra. Todo, por un cambio de itinerario: eligió la entrada por la actual Jordania y no la vía de Trípoli, como habían hecho otros exploradores desaparecidos.
Así que aquel agosto de 1812, cuando encontró al guía local que le llevaría hasta Egipto, el origen de Burckhardt, cuando menos, resultaba confuso. Justo antes de emprender viaje con su guía, Burckhardt oyó hablar de unas 'antigüedades admirables', en un recóndito lugar de Wadi Musa o Valle de Moisés.
Entonces, según escribió en su diario —publicado póstumamente en Londres bajo el título Viajes por Siria y Tierra Santa—, tuvo que inventar una excusa para que su guía lo llevara hasta allí: «La pura curiosidad de ver el wadi —relató— habría levantado las sospechas de los árabes. Por lo tanto, fingí que había hecho el voto de sacrificar una cabra en honor de Harún (Aarón), cuya tumba sabía que estaba situada en el extremo del valle; mediante esta estratagema pensé que podría ver el valle de camino a la tumba. Mi guía nada tenía que
objetar a eso; el temor de que cayese sobre él, si oponía resistencia, la cólera de Harún, le acallócompletamente». Para su suerte, Burckhardt se mantuvo inquebrantable: justo antes de entrar al Wadi Mousa, su guía hizo un último intento de que sacrificara la cabra en cualquier montaña de la zona, desde donde podía ver, a lo lejos, la cima donde se supone que está enterrado Aarón, el hermano de Moisés. Según el Corán, es el mismo lugar donde Mahoma recibió la revelación. Lo que está claro es que a Aarón lo veneran cristianos, judíos y musulmanes, y lo único que Burckhardt tenía claro es que no pensaba sacrificar
la famosa cabra mirando la cima desde la lejanía.
Así consiguió Burckhardt presentarse en la aldea de Eldjy, a la entrada de Wadi Mousa, y acabó conociendo y contratando a Hussein Jamal, para que le descubriera la ciudad secreta a cambio de 'dos herraduras'. Por fin Burckhardt lograba entrar a Petra.
Su fascinación fue tan intensa como el temor a que descubrieran su artimaña. Anotó en la memoria lo que veía, para poder transcribirlo luego en su diario, donde cita: «Lamento no poder dar un inventario muy completo de esas antigüedades, pero conocía muy bien el carácter de la gente que me rodeaba; estaba sin protección en medio de un desierto en el que jamás había sido visto un viajero, y un examen detallado de esas obras de infieles, como las llamaban, habría levantado la sospecha de que yo era un mago en busca de tesoros; cuanto menos hubiese sido detenido y me habrían impedido proseguir mi viaje a Egipto. Con toda probabilidad me habrían robado el poco dinero que poseía y, lo que era infinitamente más valioso para mí, mi diario». Tomado de 'Petra, una historia de piedra'
En 1818, Charles Irby y James Mangles, oficiales de la Marina Británica, visitaron Petra. Tras ellos, vendrían los franceses León de Laborde y Linant, el reverendo Robinson y los ingleses David Roberts y Henry Layard, entre otros.
En 1832, el pintor David Roberts viajó por España. Se detuvo en Andalucía durante casi tres meses y su estancia en Córdoba y Granada despertarían en él la admiración por los pueblos musulmanes que lo llevarían más tarde a recorrer el corazón del islam. El 7 de febrero de 1839, este errante e intrépido escocés acompañado por dos viajeros ingleses –John Pell y John G. Kinnear– y varios guías musulmanes, cruzó el istmo de Suez para alcanzar Petra.
Hasta 1984, unos 1.500 beduinos de la tribu Bdoul seguían ocupando muchas tumbas. Ese año, el gobierno realojó a las familias en la aldea de Wadi Musa. Y entonces llegó el turismo y se acabó el misterio de la ciudad rosa…del desierto.
Turismo y curiosidades
Viajar a la ciudad de Petra en Jordania es conocer uno de los grandes Patrimonio de la Humanidad así establecido desde 1985, también considerado una de las Siete Maravillas del Mundo desde el año 2007. La ciudad de Petra es la que mayor ganancia de turismo da a Jordania y es un destino maravilloso para todos los quegozan de observar la historia antigua. Petra es un destino imperdible, sólo se puede acceder atravesando un pasadizo rocoso, se identifica especialmente por sus construcciones labradas en la misma roca, entre las que destaca el Templo de los Leones Alados o la Tesorería, donde se rodó parte de la película de Indiana Jones y la Última Cruzada.
General
El turismo se ha desarrollado Petra después de la Primera Guerra Mundial. Anteriormente, la ciudad era accesible sólo a los turistas e investigadores, junto con guías locales y escoltas armadas. Beduinos nómadas que vivían en las ruinas de Petra en 1980 son ahora los guías turísticos o los comerciantes establecidos allí
Petra es el sitio más visitado de Jordania. Sin embargo, el sector turístico depende de la estabilidad económica y política en la región: en 2003 con la guerra de Irak, hubo sólo ( 160658 visitantes en Petra y Jordania vio mermada la temporada turística 2002 y 2003 . En comparación, el sitio de Jerash, el segundo sitio en el país en número de visitantes, recibió 214550 visitantes en 2006, aproximadamente dos veces menos visitas.
Antes de entrar en el Siq, un centro turístico que incluye hoteles de lujo se ha establecido a finales del siglo XX. ( La capacidad de la oferta de 23 hoteles repartidos por Petra al este de 589 habitaciones ).
La entrada a este sitio es particularmente elevada para los habitantes de los países en vías de desarrollo. Esto se debe a que la mayor parte de los turistas de Petra son extranjeros, especialmente de Europa y de América del Norte. El sitio es un verdadero pulmón económico para Jordania.
La afluencia de moneda extranjera es la causa de la migración de personas al sitio de Petra y el pueblo de Gaia ha tenido un gran desarrollo demográfico.
Los Beduinos y otros indígenas ofrecen a los turistas paseos en burro, caballo o camello , pero esta práctica es desalentada por las autoridades del parque y la UNESCO debido a que el polvo levantado por las pisadas de los animales se incrusta en las grietas y rincones del Siq y de las ruinas, lo que produce daños
Museos
El teatro romano visto de frente.
Petra tiene dos importantes museos. El primero de ellos, el museo arqueológico de Petra, está situado en una antigua cueva nabatea en la colina de al-Habis. Presenta objetos de diferentes períodos, edomitas y romanos. Establecido en 1963, su colección está siendo sustituida tras la apertura del museo nabateo. El segundo, inaugurado en 1994 es el museo nabateo de Petra (Petra Nabataean Museum). Ayuda a tener información sobre la historia de Petra y los nabateos, sobre la geología de la región y presenta las excavaciones en varios monumentos y lugares importantes.
Protección del Patrimonio
La falta de protección de las plantas, la extensión de la vecina ciudad y el turismo en aumento hoy en día son las mayores amenazas a la conservación de Petra. Por otra parte, las inundaciones y los terremotos asociados a la erosión ya han destruido muchos vestigios.
Con Quseir Amra y Um er-Rasas, Petra es uno de los tres sitios inscritos en el Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta inscripción con fecha 6 de diciembre de 1985, al mismo tiempo que la Quseir Amra. Ha ayudado a centralizar y coordinar los esfuerzos del gobierno jordano y las agencias locales para una mejor colaboración. El Consejo de Planificación de la Región de Petra (PRPC), en particular, coordina las actividades de los distintos ministerios. El Petra National Trust (PNT) dirige la protección contra las inundaciones que han causado y siguen planteando muchos problemas.
Desde 1991, la UNESCO da ayuda financiera a Jordania en los trabajos de restauración de Petra. El tratamiento de las rocas, especialmente diseñado para reducir la porosidad ( electroforesis ), hecha por Electricidad de Francia (FED) sirve para preservar el estado de los vestigios nabateos
Se han hecho también algunos intentos de restauración con piedras artificiales a fin de que los turistas no encuentran la ciudad en un estado cada vez más deplorable.
Desde 1993, el sitio y los alrededores es un Parque Nacional arqueológicos. Esto debería ayudar para controlar el flujo de turismo y para proteger mejor los restos de Petra, muy importante para los jordanos y para el patrimonio mundial. Sin embargo, no hay decisión de limitar el número de visitantes, lo que parece esencial para garantizar la protección del sitio.
Petra en la actualidad
* Cada año, desde 2005 se organiza el Foro de Petra, que, por iniciativa de las fundaciones del rey Abdallah II de Jordania y el Premio Nobel de la paz de 2005 Elie Wiesel, reúne a premios Nobel de todas las disciplinas y otras personalidades del mundo para promover la paz, particularmente en el Oriente Medio .
* En 2004, el gobierno jordano estableció un contrato con una empresa inglesa para construir una autopista para llevar a Petra tanto a expertos como a turistas.
* En mayo de 2005, la ciudadela jordana de Petra se hermana con la de Machu Picchu, en el Perú.
* El día 7 de julio del 2007 Petra fue designada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, en concurso privado.
Las ruinas, los monumentos y la geología hacen único el lugar de Petra.
Curiosidades
* El edificio de la Tesorería en Petra fue utilizado como escenario en la película Indiana Jones y la última cruzada, aunque el interior mostrado en la película no es el de dicho edificio, sino un escenario construido en un estudio cinematográfico.
http://www.taringa.net/posts/info/1739120/Un-lugar-Fantastico_-Petra.html
http://abelgalois.blogspot.com/2008/08/p-e-t-r-el-oasis-de-los-nabateos.html
http://www.lovethesepics.com/2011/03/petra-rose-red-city-half-as-old-as-time-22-pics/
http://nabataea.net/treasury.html
Petra es sin lugar a dudas el punto álgido de un viaje a Jordania. En el año 2007 la ciudad de Petra, capital del antiguo reino nabateo fue reconocida como una de las siete nuevas maravillas del mundo. Esta es la tercera que contamos en el blog de viajes, junto con Chichén Itzá, México y Machu Picchu, Perú.
Petra es un lugar único por su belleza y por haber estado perdido en el olvido de los hombres durante cientos de años. El nombre de Petra significa piedra en latín y su nombre es perfecto, ya que la ciudad no está construida con piedra sino excavada y esculpida literalmente en la piedra.
Petra, Templo del Tesoro, viaje Jordania
Habitada desde el VII a.C., esta ciudad Nabatea era una ciudad de paso para las caravanas, situada entre el Mar Rojo y el Mar Muerto. Petra fue un cruce de caminos entre la península Arábica, Egipto y Siria. Petra está mitad construida y mitad excavada en la roca. Está rodeada de montañas y su principal acceso es a través de una garganta de varios kilómetros. Acceder por cualquier otro sitio era francamente dificil e imposible para un ejercito, lo que convertía a la ciudad en un fuerte seguro en mitad del desierto.
A Petra se accede después de atravesar la garganta de as-Siq, desfiladero que en algunos puntos no supera los dos metros de ancho y está formado por paredes de arenisca de entre 80 y 100 metros de altura. Al terminar este desfiladero, la montaña se abre y se puede ver uno de los monumentos construidos por el hombre más espectaculares del mundo: El Templo del Tesoro de Petra. (La Khazneh o la Tesorería según la fuente)
Petra Jordania
El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá. En su época de máximo esplendor un complejo sistema de riego y canalizaciones recogía toda la escasa agua de lluvia del valle y la canalizaba hasta el interior de la ciudad, permitiendo crear un oasis que tenía jardines e incluso fuentes. Pero al desmoronarse el imperio y caer la ciudad en decadencia, poco a poco se fueron perdiendo estas infraestructuras hasta ser definitivamente abandonada. Es precisamente el estar en mitad del desierto y abandonada lo que ha permitido llegar en tan buen estado de conservación. Las últimas referencias históricas datan de la época de las cruzadas.
Petra, La Khazneh o la Tesorería, Jordania
Historia: Fundada en la antigüedad hacia el final de siglo VII a. de C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI a. de C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo. Hacia el siglo VIII, el cambio de las rutas comerciales y los terremotos sufridos, condujeron al abandono de la ciudad por sus habitantes. Cayó en el olvido en la era moderna, y el lugar fue redescubierto para el mundo occidental por un explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt en 1812.
¿Quieres saber cómo es el interiór de Templo del Tesoro? Pues no es más que un cubo vacio, como puedes ver en la foto. Los templos que conforman Petra eran principalmente mausoleos funerarios y todo el “presupuesto” se gastaba en el exterior. En este sentido la película Indiana Jones y la Última Cruzada, ha creado una falsa imagen, porque en la película transmite que existe un amplio interior, pero no es así.
Para concluir un IMPORTANTE VIAJICONSEJO: Si podéis visitar la Ciudad de Petra por libre, y si vais con un viaje organizado desmarcaros a la hora de entrar, porque la mayoría de los viajes entran a la ciudad entre las 8 y las 9 y entonces te encuentras con la ciudad completamente abarrotada de turistas. Las puertas de Petra se abren a las 6 de la mañana y sin lugar a dudas merece la pena entrar al amanecer y poder pasear por esta ciudad sin ningún turista alrededor. Esto nos permitió tomar las siguientes fotografías en las que no había absolutamente nadie, pues fuimos los primeros en entrar a la ciudad.
Jordania Petra
La primera hora de la mañana no es la mejor para hacer fotografías, porque la piedra realza su color cuando recibe la luz directa del sol, pero si es la mejor para disfrutar de esta maravilla de ciudad atrapada en el pasado. Siempre podéis volver a media mañana para tomar fotografía con sol, que realzan el color y además tener algunas personas en la fotografía permite tomar una referencia del verdadero tamaño de estos templos.
En las fotografías de este post sólo vemos la entrada a Petra, y Petra es muchísimo más que esto se puede estar un par de días visitando la ciudad, así que seguiremos escribiendo otro día y enseñando muchas más fotos.
http://www.pasaporteblog.com/petra-viaje-a-jordania/
http://livingviajes.com/petra-un-paraiso-de-belleza-en-jordania/
http://destinolandia.com/petra-la-ciudad-de-piedra/
Pocos lugares en el mundo, especialmente entre aquellos a los que hoy se llega sin excesivas dificultades, están en condiciones de suscitar una emoción tan fuerte como la que se experimenta cuando, detrás de un recodo de la estrecha garganta llamada "Siq", se presenta improvisamente frente a nosotros la altísima fachada del "Tesoro", el monumento más famoso de Petra. Una emoción que se repite en cada viaje, y que puede damos una idea aproximada de la que debió de experimentar en 1812 John Lewis Burckhardt: en efecto, el explorador anglosuizo fue el primer occidental que, con una estratagema, logró penetrar en la antigua capital nabatea, de la que los beduinos del desierto jordano eran los únicos que conocían su existencia y ubicación geográfica. Un secreto que custodiaban celosamente.Petra - mapa
El área, defendida por una cadena de altas paredes rocosas interrumpidas únicamente por el estrecho pasillo que han excavado las aguas del Wadi Musa, ofreció un seguro refugio a numerosas poblaciones de la antigüedad ya a partir del período neolítico; muy probablemente cobijó también Sela, la capital de los edomitas mencionada en el Viejo Testamento y en las obras más tardías de Diodoro Sículo y de Estrabón. Excavaciones relativamente recientes han permitido sacar a la luz en algunas de las colinas vecinas a las que, sucesivamente, escogieran los nabateos para su asentamiento, numerosos restos de viviendas y piezas cerámicas de notable interés. Los edomitas, asociados en la Biblia a la descendencia de Esaú, eran poblaciones semíticas noroccidentales aparecidas hacia el siglo XIII a.C. en el área comprendida entre el Mar Muerto y el Golfo de Aqaba. Organizados probablemente en una confederación de ciudades, estuvieron durante siglos en constante conflicto con los israelitas quienes, no obstante algunas importantes victorias, no lograron someterlos completamente. A alejarlos de este territorio fue, en cambio, la presión ejercida por la llegada desde el sur de una nueva población árabe de comerciantes y caravaneros: la de los nabateos. Según la tradición bíblica los nabateos descenderían de Nabayot, primogénito de Ismael.
Se sabe también con certeza que los nabateos hablaban un dialecto árabe escrito en caracteres aramaicos y que adoraban principalmente al dios Dushara, una divinidad heredada tal vez de los edomitas (Duesh-Shara: aquél de Shara, nombre de una cadena de montañas en los alrededores de Petra) ya la diosa Allat ("la diosa"), cuyo culto fue luego reemplazado por el de Uza ("la potente") y el de Manat, protectora de la ciudad. Dushara, representado inicialmente como un bloque de piedra que simbolizaba también la casa, adoptó seguidamente el aspecto de un toro, mientras que a Uza se la representaba como un león. No faltaban otras divinidades menores, entre las cuales numerosos soberanos divinizados. Típicos de la cultura religiosa nabatea eran los llamados "lugares altos", es decir, altares al aire libre donde se sacrificaban animales, colocados en posición dominante en plena roca, y los "triclinios", espacios en los que se llevaban a cabo comidas ceremoniales ligadas a rituales religiosos o funerarios. Originariamente nómadas, los nabateos iniciaron una vida sedentaria en el área de Petra en tomo al siglo VI a.C., pero fue solamente en los últimos tiempos de la época helenística y bajo la dominación romana que su capital adquirió la importancia y la riqueza que todavía hoy testimonian sus monumentos. Esa riqueza nacía probablemente de una hábil política que aprovechaba la posición geográfica de la ciudad, emplazada en una encrucijada estratégica de la ruta comercial que conectaba la península arábiga con el área sirio-anatolia y con Egipto; este emplazamiento privilegiado permitía la imposición de un peaje y el suministro de alojamiento, agua y víveres a las caravanas de paso.
Al desarrollo económico bien pronto siguió la hegemonía política sobre una vasta área, que en el siglo 1 a.C. - bajo los soberanos Obodas 1 y Aretas III - llegó a englobar primero Amman y luego Damasco, ampliando así los vínculos culturales con el mundo griego. Bajo Aretas IV (8 a.C. - 40 d.C.), Petra conoció un período de prosperidad e independencia; pero la creciente presión de Roma, a la que se opusieron con menor eficacia y habilidad diplomática sus sucesores, llevó a la anexión del reino nabateo al imperio romano, ocurrida en el 106 d.C. en el ámbito de una campaña militar que permitió al emperador Trajano aduefiarse de buena parte del Próximo Oriente. Reducida al rango de provincia romana, la zona inició una lenta decadencia debido al desplazamiento de las rutas comerciales a lo largo del Eufrates y a la importancia que rápidamente iban adquiriendo ciudades como Bosra, Dura-Europos y Palmira. Pero Petra, modernizada según los principios urbanísticos de las ciudades romanas, siguió gozando de una cierta prosperidad hasta mediados del siglo III, época en que dejó de acuñar moneda. Su población se convirtió gradualmente al cristianismo y la ciudad pasó a ser sede episcopal. En el siglo VI un violento terremoto destruyó numerosos edificios de la época romana - ya no excavados en la roca sino construidos en elevación - y fue tal vez la causa del abandono de la ciudad. Algunas fortificaciones, que probablemente ya existían en el área, fueron modificadas y reutilizadas en la época de las Cruzadas.
LOS "YINN" Y LA TUMBA DE LOS OBELISCOS
Petra 02Abandonada la aglomeración de Wadi Musa (el "torrente de Moisés") - surgida en las cercanías del manantial que milagrosamente brotó de la peña para ofrecer alivio a los hebreos durante el éxodo de Egipto - se recorre el antiguo lecho del río, inicialmente flanqueado por terrazas y luego por paredes de piedra arenisca que se van estrechando progresivamente. Superada la Rest House estatal se penetra en un área caracterizada a ambos lados por formaciones rocosas redondeadas de un blanco deslumbrante. Petra 03Los primeros monumentos a los que se llega son tres torres cuadrangulares excavadas en la roca y conocidas como los yinn (los "espíritus"): se trata de tres tumbas construidas probablemente en el siglo 1 a.C., una de las cuales conserva en la parte superior los restos de una pirámide escalonada. Más tarde, los beduinos pensaron que se trataba de enormes cisternas de agua y les dieron el nombre de "Saharij", término árabe que tiene precisamente este significado.
Poco más hacia el valle, junto a la margen izquierda del lecho del torrente se encuentra la Tumba de los Obeliscos, que una inscripción en griego y en nabateo haría remontar al reino de Malichos 11 (40-71 d.C.). Es un primer ejemplo de las imponentes Petra 04construcciones excavadas en la roca que caracterizan el mágico paisaje de Petra. Como de costumbre, de la pared rocosa emerge sólo la fachada, decorada en este caso con elementos de derivación oriental, sobre todo egipcia, fusionados con otros de clara matriz helenística. La tumba está dividida en dos partes: la superior (que es la verdadera Tumba de los Obeliscos) presenta cuatro obeliscos piramidales, elementos típicos de las tumbas nabateas y de probable derivación egipcia. La parte inferior, construida algunos decenios más tarde y conocida también como Tumba del Triclinio por los asientos que se encuentran en tres lados de la habitación central, está ritmada en cambio por un doble orden, coronado en ambos casos por un frontón: esto crea, a la distancia, la ilusión de dos cuerpos de fábrica diferentes, con un efecto de perspectiva análogo al de la pintura mana del llamado "segundo estilo".
EL SIQ
A unos 300 m al sur de la Tumba de los Obeliscos se encuentra la Bab as-Siq, o sea la entrada del Siq propiamente dicho, una estrecha garganta formada por impresionantes paredes de arenisca de color rosado, amarillento y grisazulado. Originado por un cataclismo que provocó una hendedura en la montaña, el Siq tiene una longitud de unos 2 km y sigue el cauce seco del torrente Musa, expresamente desviado por los nabateos para permitir el acceso a la ciudad en todos los períodos del año.Petra 06 Al lado de la grieta que constituye la entrada del Siq se construyó un dique para impedir que inundaciones improvisas e imprevisibles pongan a riesgo la vida de los turistas. Se trata de una obra hidráulica moderna, que de hecho substituye otra análoga realizada por los nabateos y a la que estaba conectado el grupo de obeliscos descubiertos en buen estado de conservación en oportunidad de los recientes trabajos. La obra de los nabateos comprendía también un canal, excavado en la roca, que llevaba las aguas del torrente a la ciudad de Petra; Petra 07los restos de dicho canal, que corría paralelo al Siq a unos dos metros de altura, se pueden ver todavía en los puntos en que la pared de roca ha cedido a la erosión. Poco más allá del dique se encuentran las ruinas de un Arco Monumental, todavía intacto hasta finales del siglo pasado. A lo largo del Siq quedan sólo escasos vestigios del empedrado original de la calzada, y muchos de los elementos decorativos que se hallaban a lo largo de su recorrido tales como bajorrelieves y hornacinas votivas - están a veces tan desgastados que se los reconoce a duras penas.
EL TESORO
El tortuoso trazado del Siq se ensancha o se estrecha bruscamente: y es después de un tramo particularmente angosto que improvisamente, detrás de un recodo, se nos yergue delante la majestuosa fachada del llamado Tesoro (al-Khaznah). Petra 08La fachada, profundamente excavada en la alta pared rocosa que se levanta frente a la salida del Siq, impresiona hondamente por sus proporciones (unos 40 metros de altura por 28 de ancho), por el excepcional estado de conservación de la piedra,--mejor protegida que en otros puntos de la erosión de los vientos, por la armoniosa composición arquitectónica de clara derivación helenística, así como por el cálido color rosado que ha tomado en la parte excavada, que se contrapone netamente a las tonalidades más pardas de la superficie rocosa dejada intacta. Petra 09La fachada del edificio se presenta particularmente articulado, con un doble orden corintio muy elaborado. La parte inferior está formada por un pronaos de seis columnas coronado por un frontón triangular; en los dos intercolumnios laterales, ciegos, se observan algunos altorrelieves hoy difícilmente legibles.
La parte superior presenta un tholos central, es decir, un templete circular con cubierta cónica, franqueado por dos construcciones laterales que hacen juego con los intercolumnios ciegos del orden inferior y están rematadas por un semi-frontón; idéntico friso enlaza los arquitrabes de los templetes laterales y del tholos. Fue la inusitada forma de este último lo que hizo nacer la leyenda de que el edificio contenía el tesoro escondido de un faraón; las marcas dejadas por los tiros de fusil disparados por los beduinos dan testimonio del crédito de que gozaba esta leyenda entre las poblaciones locales. La función efectiva (¿era una tumba, un templo o un mausoleo real?) de este espectacular monumento sigue siendo objeto de discusión, así como la época de su construcción: hay quien sostiene que surgió bajo el reinado de Aretas 111 (84-56 a.C.), y quien lo atribuye al gobierno del emperador Adriano (1 17138 d.C.).
http://members.fortunecity.com/lcerda/viaje/petra.html
http://www.portalplanetasedna.com.ar/petra.htm
http://www.quesabesde.com/noticias/petra-jordania-siq-wadi-musa,1_3183
http://sp.visitjordan.com/Default.aspx?tabid=63
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=366117
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=471174
Petra (en árabe, البتراء al-Batrā´) es un importante enclave arqueológico en Jordania, y la capital del antiguo reino nabateo. El nombre de Petra proviene del griego πέτρα que significa piedra, y su nombre es perfectamente adecuado; no se trata de una ciudad construida con piedra, sino, literalmente, excavada y esculpida en la piedra.
El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá que se extiende desde el mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba. Los restos más célebres de Petra son sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle (hemispeos), en particular, los edificios conocidos como el Khazneh (el Tesoro) y el Deir (el Monasterio).
Fundada en la antigüedad hacia el final de siglo VII a. C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI a. C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.
Hacia el siglo VIII, el cambio de las rutas comerciales y los terremotos sufridos, condujeron al abandono de la ciudad por sus habitantes. Cayó en el olvido en la era moderna, y el lugar fue redescubierto para el mundo occidental por un explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt en 1812.
Numerosos edificios cuyas fachadas están directamente esculpidas en la roca, forman un conjunto monumental único que a partir del 6 de diciembre de 1985, está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La zona que rodea el lugar es también, desde 1993, Parque Nacional arqueológico.
Desde el 7 de julio de 2007, Petra forma parte de las Las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
http://es.wikipedia.org/wiki/Petra
http://www.taringa.net/posts/offtopic/13514425/Petra-la-misteriosa-ciudad-tallada-en-piedra.html
Vídeo:
Web recomendada: http://www.taringa.net/posts/info/1739120/Un-lugar-Fantastico_-Petra.html
Contador: 23479
Inserción:
Mostrando Registros desde el 1 hasta el 0 de un total de 0
Visitas |
Más visitados Basílica de San Marcos 150606 Catedral de Notre Dame (París) 139477 Torre de Pisa 129054 Monte Saint-Michel 98311 Presa de las Tres Gargantas 75437 |
Incorporaciones |
Comentarios granylator Central hidroeléctrica de Sarátov Производим оборудование для гранулирования корма. Arq. Jaime Fuentes Flores Torres Obispado EXTRAORDINARIO . FELICIDADES . Un Cordial saludo Directivos y Personal de ... hazola Cúpula de la Roca gracias me... gera Buenos Aires las mejores fotos de la mejor ciudad del... Daniel M. - BRASIL San Francisco ... |