Nombre:
Otro:
Localización:
View Larger Map
Tipo: Edificios Religiosos
Categoría:
Foto:
Voto:
Continente: Europa
País: Italia
Localización: Padua
Año: 1238-1310
Estado: Terminado
Descripción:La Basílica de San Antonio en Padua
Escrito por venecianna
La Basílica de San Antonio es la iglesia más importante y conocida de la ciudad de Padua. Se empezó a construir inmediatamente después de la muerte del Santo, el 13 de junio de 1231 (desde aquel momento, el día de su fiesta), y fue terminada al comienzo del siglo siguiente.
El edificio es conocido también por su complejidad arquitectónica: en él viven juntos en armonía diferentes estilos, como el románico, el gótico y el barroco. Al exterior, tiene ocho cúpulas que se pueden ver desde lejos en el centro de la ciudad, y torres campanarias de estilo oriental. Aunque el interior quede bastante a oscuras durante el día, se nota su increíble belleza y preciosidad: es realmente una joya para los ojos.
La basílica se ha declarado Santuario Internacional: en ella se custodia y venera el cuerpo de San Antonio, gran predicador del Evangélio y taumaturgo.
Cada día acuden a la basilica muchísimos peregrinos de todas partes del mundo. Desde la antiguedad , con gran devoción y atención, los Frailes Menores Conventuales se han ocupado de la iglesia.
La Basílica tiene entrada libre y está abierta desde las 6,20 de la mañana hasta las 7 de la tarde (en verano, hasta las 7.45).
QUÉ VER EN LA IGLESIA
* Qué ver al interior
La iglesia tiene una maravillosa decoración a su interior (lamentablemente no se pueden hacer fotos al interior y hay muchas personas que controlan los visitadores en las varias zonas!). Hay unas cosas más importantes que se tiene que admirar:
1. La tumba de San Antonio: la tumba se encuentra por tradición en la Capilla del Arca (entrando de la fachada principal, la podéis ver a vuestra izquierda). Recientemente restaurada, ahora es aún más preciosa que en años pasados; en estos meses la tumba ha sido trasladada a otra capilla, la Capilla de San Giacomo (justo al frente de la otra capilla, al lado opuesto en la iglesia). La tumba es venerada por muchísimos peregrinos cada día, y a su alrededor se encuentran promesas y oraciones de los fieles.
2. El Altar Mayor: el altar está dominado por el gran crucifijo y las estatuas de bronce del gran escultor Donatello. Es una estructura monumental, pero lamentablemente no se puede acercarse mucho para apreciar estas obras maestras en sus detalles.
3. La Capilla de las Reliquias: esta capilla se encuentra al fondo de la iglesia, detrás del ábside. Aquí se encuentran las reliquias de San Antonio. Entrando, a vuestra izquierda podéis ver el mantel que cubría los despojos del Santo, y los restos de su túnica, cerca de la caja que tenía su cuerpo hasta el año 1981, cuando la tumba se abrió para estudiar los sagrados despojos. Al final, se encuentran las reliquias, dentro de unos relicarios de oro: la lengua incorrupta, el mentón y el aparato vocal del santo. Se encuentran aquí como objetos de veneración, pues se encontraron incorruptos después de unos años del entierro.
4. La Capilla del Santísimo Sacramento: se encuentra al otro lado de la iglesia, cerca de la capilla de San Jaime. Es el lugar donde se guarda la Eucaristía y se adora a Cristo presente en el signo del pan. La capilla se caracteriza por sus bellísimos y vivaces colores.
* Qué ver al exterior :
Hablando del exterior de la iglesia en sí misma, se tiene que diferenciar el exterior conectado a la iglesia, de lo que queda también al exterior pero en frente de la iglesia (sin estar conectado a ella).
Qué ver al exterior, conectado a la iglesia:
1. La Basílica de San Antonio es un grandioso conjunto arquitectónico. Conectada a ella hay una serie de claustros que tienen varios servicios. El primero que se encuentra saliendo del lado de la iglesia, es el claustro de la Magnolia. Se llama así pues al centro se encuentra una grandísima magnolia.
Entre los servicios que se pueden ver, está la Oficina de Información (abierta todos los días), que proporciona información sobre horarios, actividades de la basílica, visitas guiadas. Después se encuentra la Oficina del Mensajero de San Antonio, es decir de la revista del Santo, donde se puede suscribir para recibir la revista. En este claustro, hay también una sala de Confesiones donde podrán encontrar unos religiosos a vuestra disposición.
2. Los otros claustros son: el Claustro del Noviciado, el Claustro del General, y el Claustro del beato Lucas Belludi, con el nuevo Museo Antoniano.
3. Entre el Claustro de la Magnolia y el Claustro del General hay una tienda de souvenirs y libros, donde pueden encontrar unos recuerdos de la basílica , unas oraciones, libros y muchas otras cosas.
Qué ver al exterior, no conectado a la iglesia :
1. El Oratorio de San Jorge: es una pequeña iglesia en la plaza. Tiene una rica decoración, con un ciclo de frescos del Pintor Altichiero. La entrada cuesta 2,50 euros.
2. La escuela del Santo, donde se conservan tres importantes frescos del gran pintor Tiziano.
3. El monumento del “Gattamelata”: es un monumento de bronce, obra del gran escultor Donatello, de la mitad del siglo XV. Es un monumento ecuestre, que representa a Erasmo da Narni, conductor de las milicias vénetas.
4. Los varios tenderetes que están frente de la iglesia, donde podrán encontrar varios recuerdos de la Basílica, del Santo o de la ciudad de Padua. Hay también muchas tiendas de este tipo en las calles alrededor, junto a varias pastelerías que venden dulces típicos .
Los peregrinos y los devotos de San Antonio podrán ver el cuerpo del Santo, recompuesto y visible en una urna de vidrio, después de 29 años de la última verificación canónica y científica en enero de 1981 (750° año desde su muerte), cuando el cuerpo fue visible hasta el mes de marzo.
Durante esta semana de exposición, en la basílica tendrán lugar particulares celebraciones. Como se esperan centenares de millares de devotos, se han establecido una entrada precisa desde la puerta lateral en Calle Cesarotti, y un percurso particular en la iglesia (para evitar problemas con estas multitudes de gente), hasta la salida en el Claustro de la Magnolia. Aquí se podrá tomar la “certificación de peregrino”.
Al término de la exposición, el cuerpo del Santo volverá a su originaria ubicación en la Capilla del Arca, renovada después de recientes trabajos.
http://www.conociendoitalia.com/la-baslica-de-san-antonio-en-padua/
Los cuatro claustros
Claustro del Noviciado
La visita de este claustro se permite sólo a los grupos acompañados por religiosos de la basílica o por guías autorizados, que conocen los horarios útiles.
Desde el atrio de la sacristía se sale por la única puerta que da al exterior y se sale al Claustro del Noviciado, llamado así porque en él se asoman, sobre todo, las habitaciones de los novicios. Estos jóvenes candidatos a la vida religiosa, en la Comunidad del Santo, viven un año muy intenso de vida religiosa, animando con su presencia tanto la vida de la comunidad como las celebraciones litúrgicas en la Basílica.
El Claustro del Noviciado, realizado en la segunda mitad del siglo XV en estilo gótico, tiene unas proporciones amplias y esbeltas; la nobleza de los arcos, que contrasta con el jardín verde, y la atmósfera de silencio y de paz que se respira, suscitan una emoción inolvidable. A ella se añade, en la esquina sudoeste, un vista muy sugestiva de la basílica, que maravilla a todos los visitantes.
Claustro de la Magnolia (o Claustro del Capítulo)
Desde la puerta sur de la Basílica (o desde el Claustro del Noviciado) se puede acceder al Claustro de la Magnolia, llamado así por la magnífica "Magnolia grandiflora" que se levanta en el centro, y que fue plantada en 1810. El claustro, en su aspecto actual, se remonta a 1433. Aquí, como en los otros claustros, hay una interminable serie de tumbas, monumentos, losas y epígrafes, que sería demasiado largo de describir con detalle.
En el lado sur se encuentra la entrada a la Tienda de recuerdos, objetos religiosos y libros. En el interior de la tienda, una puerta de cristal lleva a las Oficinas del Mensajero de San Antonio y de la Acogida de Peregrinos, para las relaciones con los Socios de la gran Familia Antoniana. En al esquina del lado oeste, antes de la salida al Recinto Sagrado, se encuentra la Oficina de Información, abierta de abril a noviembre.
Claustro del General
Desde la tienda o desde el Claustro de la Magnolia se llega al Claustro del General (de estilo gótico, de 1435, obra de Cristoforo de Bolzano), llamado así porque en él se asoman las habitaciones del General de la Orden (además de las de las máximas autoridades religiosas) que se encuentran de visita en la Basílica o en la comunidad religiosa. Desde aquí se sube también a la prestigiosa Biblioteca Antoniana.
El lado oeste del claustro aloja la Muestra Antoniana, una atractiva realización audiovisiva sobre la vida de San Antonio y la continuación de su obra hoy en día. La visita es sin duda un buen complemento a la del santuario.
Claustro del beato Lucas Belludi (o Claustro del Museo)
Se accede a él tanto desde la Muestra Antoniana como desde el Claustro de la Magnolia. Grandioso claustro gótico, que en su aspecto actual se remonta a finales del siglo XV. Los locales adyacentes son sede de varios organismos: el Instituto de Ciencias Religiosas, el Centro de Estudios Antonianos, el Museo antoniano, que posee diversas obras de arte de notable valor, y el Museo antoniano de la devoción popular.
Este último está abierto al público al menos en el periodo estivo, y merece una visita (se encuentran disponibles algunos depliants-guías). Está articulado en varias unidades, todas relacionadas con el mundo de la devoción y de la peregrinación al Santo.
Recinto sagrado de la Basílica
En el recinto sagrado de la Basílica se asoman dos capillas que son verdaderos tesoros de arte, poco conocidos.
El oratorio de San Jorge
Altichiero da Zevio, Crucifixión, Capilla de San Jorge, 1378 detalleEl oratorio de San Jorge, querido en la segunda mitad del siglo XIV por Raimondino Lupi di Soragna (Parma), noble retirado en Padua, como capilla funeraria para sí mismo y sus familiares, fue construido por su pariente Bonifacio Lupi. Al igual que la Capilla de San Jaime en la Basílica, el oratorio fue pintado al fresco por Altichiero da Zevio y otros pintores. La gente apasionada de arte no se puede perder esta espléndida ocasión. La entrada no cuesta mucho y dentro se encuentran a disposición de los visitantes fichas-guías que explican muy bien la visita.
Para entrar hay que dirigirse al guardián, que se encuentra en el adyacente cuerpo de fábrica que une San Jorge a la pequeña iglesia de la derecha, llamada popularmente 'la Scoletta'.
'La Scoletta'
Tiziano, Milagro del recién nacido que habla, Scoletta, 1511, detalleCon este término, que se relaciona con la tradición veneciana, se denomina la sede de la Cofradía de San Antonio, que presume de una historia de muchos siglos y que todavía hoy realiza actividades en el campo de la asistencia.
Es conocida también en todo el ámbito italiano por el anual "Concorso della bontà" (Concurso de la bondad), dirigido a las escuelas.
En el siglo XV la Cofradía hizo construir la pequeña iglesia en la planta baja y, a principios del siglo XVI, la Sala que se encuentra sobre la iglesia para las reuniones. En esta Sala se pueden admirar esculturas, frescos y telas de notable interés; especialmente destacan tres brillantes frescos y una creación del joven Tiziano (1511) con milagros del Santo.
El Monumento a Gattamelata
Donatello, Monumento a Gattamelata, 1453La enorme plaza está dominada por el monumento ecuestre de Erasmo de Narni (Terni), llamado Gattamelata. El monumento se lo encargó a Donatello la viuda del condottiero y el hijo Giannantonio. Se acabó en 1453. Es la primera estatua ecuestre fundida en bronce desde la época romana.
http://www.basilicadelsanto.org/spa/chiostri/chiostri.asp
EL EXTERIOR
La actual Basílica es en gran parte el resultado al que se ha llegado a través de tres reconstrucciones, que se sucedieron en el arco de unos setenta años: 1238-1310.
En los tiempos de San Antonio aquí se encontraba la pequeña iglesia de Santa María Mater Domini, más tarde englobada en la Basílica como Capilla de la Virgen Mora.Junto a ella, en 1229, surgió el convento de los frailes fundado probablemente por el mismo San Antonio.
Muerto en 1231 en la Arcella, al norte de la ciudad, donde había un monasterio de clarisas, su cuerpo -según sus deseos- fue transportado y enterrado en la pequeña iglesia de Santa María Mater Domini.
El primer núcleo de la Basílica, una iglesia franciscana de una sola nave con ábside corto, fue iniciado en 1238; posteriormente se añadieron las dos naves laterales y al final se transformó todo en la espléndida construcción que hoy admiramos.
El INTERIOR
Si vamos al inicio de la nave central, se notará en seguida como la arquitectura, aun siendo gótica en la parte exterior, es claramente diferente en dos partes: la de las naves (donde estamos) y la del ábside, más allá del crucero. No sólo porque esta última esta completamente pintada al fresco, sino sobre todo por la diferente tipología de gótico.
El área de las naves es muy espaciosa, modualdo a ambos lados por dos tranquilas y solemnes naves. Sobre ellas, tanto a la izquierda como a la derecha, corre una galería, que acompaña a la nave central, para después encerrar todo el crucero.
Más que los restos de decoraciones y pinturas, impresionan los numerosos monumentos fúnebres, que revisten pilares y otros espacios y que se remontan sobre todo a los siglos XV-XVII. Hoy, a nosotros nos gustan más las iglesias libres de estos restos del pasado.No hay que ignorar el valor artístico de algunos monumentos y el hecho de que éstos constituyan una interesante representación de la vida civil y cultural de la ciudad y de la región. La presencia de estos monumentos fúnebres no interesa a la mayor parte de los visitantes.
Antes de dejar la nave central, obsérvese en la contrafachada el gran fresco de Pietro Annigoni, acabado en 1985, que representa a San Antonio que predica desde el nogal. El hecho tuvo lugar en Camposampiero (Padua), donde el Santo, justo antes de morir, transcurrió un breve periodo de descanso y de recogimiento (de la segunda mitad de mayo al 13 de junio de 1231).
A la gente (sencilla o enferma, indiferente o curiosa; gracioso el contrapunto de los tres niños) y a sus frailes (a los pies de la escalera está el beato Lucas Belludi, sucesor de San Antonio) el Santo les indica el Evangelio como fuente de luz y de vida.
La Virgen del Pilar
Stefano da Ferrara, La Virgen del Pilar, siglo XIVEn la primera columna de la nave izquierda se puede admirar la Virgen del Pilar. Fue pintada al fresco, algunos años después de la mitad del siglo XIV, por Stefano da Ferrara.
No hay que prestar atención a los ángeles que están encima y a los dos apóstoles de los lados, ya que se añadieron posteriormente. Las brillantes diademas en la cabeza de la Virgen y del Niño se remontan seguramente al siglo XVII.
Sobre el primer altar a la izquierda está el retablo de San Maximiliano Kolbe, pintado también por Pietro Annigoni en 1981.
La Capilla del Santísimo
Es la primera capilla de la nave derecha. Se conserva la Eucaristía. Antiguamente se llamaba Capilla de los Gattamelata construida por deseo de la familia del condottiere Erasmo da Narni (llamado Gattamelata, †1443) como lugar para su tumba, que se puede ver en la pared izquierda; a la derecha en cambio está la tumba del hijo Giannantonio (†1456).
La capilla, en estilo gótico, fue acabada en 1458. Su planta es cuadrada, con cuatro columnas en las esquinas y la bóveda baída con aristas.
Todo lo demás ha sufrido distintas colocaciones a lo largo de los siglos.
La última, que incluyó también el ábside de detrás del altar, se remonta a los años 1927-1936 y es obra de Ludovico Pogliaghi, artista asimilador y versátil.
La Capilla de Santiago
Siguiendo por la nave derecha, se llega al crucero que termina con la Capilla de San Jaime, querida por Bonifacio Lupi, marqués de Soragna (Parma) con importantes encargos diplomáticos y militares con la familia Carraresi, nobles de Padua.
El elegante y gallardo ambiente gótico fue realizado a finales de los años 70 del siglo XIV por uno de los mayores arquitectos y escultores venecianos de la época, Andriolo de Santi.
La capilla se abre hacia abajo con cinco arcos trilobulados.
La Crucifixión
Donatello, Crucifixión, detalle, 1444-49Inmediata es la sugestión que atrae al visitante y lo encierra en la cálida atmósfera de los mármoles y de los frescos, acabados de restaurar en el año 2000, que recubren toda la superficie interna de la capilla.
La mirada se dirige inmediatamente a la grandiosa y dramática Crucifixión, obra maestra de Altichiero da Zevio (Verona), el mayor pintor italiano de la segunda mitad del siglo XIV, que lo realizó también en los años 70, cuando se estaba acabando la capilla.
Historia de San Jaime - Las ocho lunetas de la capilla y un compartimiento nos presentan algunos momentos de la historia de San Jaime, sacados de la Leyenda anctorum o aurea de Jacopo da Varazze (1255?). En aquel entonces era un texto muy difundido con intenciones devocionales y que daba mucho espacio a tradiciones y leyendas y al que muchos artistas acudieron abundantemente.
El apóstol es Santiago el Mayor (hermano de San Juan), cuyo santuario de Compostela (Galicia - España) era una de las grandes metas de peregrinación de la cristiandad, especialmente en los siglos X-XV. El autor de los frescos es también Altichiero da Zevio, pero con la colaboración de Jacopo Avanzi, artista de Bolonia, cuya mano no se distingue siempre con facilidad.
Siguiendo hacia el deambulatorio, se deja a la derecha la salida que lleva al Claustro de la Magnolia y, más adelante, la entrada a la Sacristía; a la izquierda, en cambio, el conjunto presbiterio-coro cerrado por una magnífica cortina de mármol. Se llega así a la primera capilla del deambulatorio.
La Capilla de las bendiciones
Capilla de las Bendiciones, vista general En esta capilla a los fieles les gusta que se les bendigan objetos personales, como recuerdo permanente y visible del encuentro de gracia ocurrido en la Basílica. Pero lo que llama la atención son otra vez los frescos de Pietro Annigoni, que representan una concisa síntesis sobre un tema que nos aparece que emerge con mayor evidencia: la tragedia del pecado.
El sermón a los peces, a la izquierda (1981). El episodio, según la fuente más antigua, Actus beati Francisci et sociorum eius (1327-40), ocurrió en Rimini en 1223, en la desembocadura del río Marecchia.
Allí, el Santo, visto que su predicación era boicoteada por los herejes y los cátaros, se fue a hablar con los peces, que llegaron en gran número saliendo fuera de las olas.
El artista nos presenta al Santo que se apoya seguro sobre una gran piedra (aludiendo a Cristo) en el acto de mediador de una fe 'representada' por el acudir vivaz de los peces hacia su Creador. Junto a él, un compañero de fe tambaleándose mira lleno de miedo el tumulto que llega. Además del Santo, más que las partes impresiona el conjunto: hombres y cosas, todo está mezclado y parece que se derrumba. Así es como acaba el mundo que renuncia a Dios.
P. Annigonni, Crucifijo, 1981El Santo se enfrenta al Tirano Ezzelino da Romano (1982). Según la Chronica del notario padovano Rolandino (1262), el hecho que narra el cuadro sucedió poco tiempo antes de que el Santo se retirara al Eremo de Camposampiero, por lo tanto en mayo de 1231.
Llamado por los amigos de Ricardo de San Bonifacio (Verona), secuestrado con otros nobles del bando gibellino, San Antonio fue a ver a Ezzelino III da Romano, para obtener su liberación. El resultado de la misión fue negativo. El artista representa el encuentro entre los dos personajes en la fase final: una negación que no admite rectificación.
La obstinación del tirano se ve a través del gesto de las manos. Detrás de él, el feroz consejero, representado en su verdadera identidad: el diablo, el engañador. Pero Ezzelino no está tranquilo del todo: se inclina hacia adelante, hacia el Santo, con la boca endurecida por un gesto, intentando escrutar desconfiado la fuente de tanta humildad y valor. Antonio tiene en la mano el Evangelio, pero está cerrado por el tirano.
San Antonio, resignado, se compadece del tirano prisionero de sí mismo. Detrás, la sombra de los prisioneros, empujados por los soldados; unos extraños a los otros.
La Crucifixión (1983). - Las proporciones, la separación y el resalte dado a la pared falsa con la que está representado el Crucifijo suscitan una inmediata y fuerte reacción. La mirada sigue temblorosa las piernas curvadas y desgarradas llenas de sangre de Cristo. El pecho está alargado hacia abajo y el abdomen hinchado, como sucede en estos condenados. Los brazos están cruelmente estirados y todo el cuerpo parece derrumbarse. El rostro es un tormento. Alrededor, la atmósfera húmeda y cargada está atravesada por un relámpago: única señal, para no dispersar la atención, del eco de la naturaleza. Arriba, en medio, una luz carmesí, de amor y de sangre, revela el sentido y exalta el sufrimiento del sacrificio de Cristo, que parece susurrar: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?".
Saliendo de la capilla, miramos hacia arriba para levantarnos el ánimo en las serenas y altas bóvedas de la parte del ábside de la Basílica. Proseguimos a través del deambulatorio, dejando a la derecha la Capilla americana o de Santa Rosa de Lima (1586-1617) patrona de América, de Filipinas y de la India occidental; a la que sigue la Capilla alemana o de San Bonifacio (673-755), gran evangelizador de Alemania; finalmente la Capilla de San Esteban, primer mártir cristiano, que contiene claros y ágiles frescos hechos por el italiano Ludovico Seitz (1907), fecundo pintor del movimiento de los "Nazarenos".
Se llega así, siguiendo siempre por nuestra derecha, al centro del deambulatorio desde donde llegamos a la Capilla del Tesoro.
La Capilla del Tesoro
F. Parodi, Capilla del Tesoro, panorámica, 1961 Esta capilla, iniciada en 1691, obra barroca de Parodi, alumno de Bernini, ha encontrado un espacio justo en la Basílica, sin contradecir la coherencia gótica.
La arquitectura se transforma delante de nosotros en un triunfo, que empieza en la balaustrada con sus seis estatuas de mármol, de Parodi.
Más allá de la balaustrada, el paisaje consiente a los visitantes admirar el 'tesoro' de la Basílica, que da el nombre a la capilla y que está recogido en tres nichos separados por pilares acoplados y sostenidos por parejas de ángeles.
Recuerdos del Santo (delante de la balaustrada). Antes de subir hacia los nichos, detengámonos a observar algunos recuerdos de San Antonio, que en 1981 fueron puestos en el área y en las paredes que están delante de la balaustrada.
En enero de 1981, con ocasión de los 750 años de la muerte del Santo, intentando precisar el estado de los restos mortales de San Antonio, nominadas con tal fin una "comisión religiosa pontificia" y una "comisión técnico-científica", se abrió la tumba de San Antonio, por segunda vez en la historia. (Véase la página del reconocimiento). Se encontró:
una gran caja de madera de abeto, recubierta por cuatro telas de lino y, sobre ellas, dos mantos dorados refinadamente bordados;
en el interior de la gran caja, se encontró una segunda caja más pequeña (también de madera de abeto) con dos compartimientos desiguales y con la tapa cerrada por una cuerda con tres sellos; en el interior tres envoltorios de seda roja-carmesí refinadamente bordados (obtenidos probablemente de una capa pluvial) y con ricos bordados aplicados, cada uno marcado por un escrito en pergamino cosido indicando el contenido, es decir:
todo el esqueleto, excepto el mentón, el antebrazo izquierdo y alguna otra parte menor;
los otros restos, en gran parte en estado de polvo;
la túnica, en tejido de lana de color ceniza.
en el exterior de la gran caja en el nicho que la contenía se encontró:
una lápida con las fechas de la muerte del Santo, de su canonización y del traslado de sus restos de la pequeña iglesia de Santa María Mater Domini a la nueva Basílica (8 de abril de 1263)
bastantes aros (10 blancos y 50 negros) de un collar o una corona.
***
La Capilla de la Virgen Mora
Un poco más adelante, también a la derecha, se entra en la Capilla de la Virgen Mora.
Nos encontramos en el lugar de la antigua iglesia de Santa María Mater Domini (finales del s. XII - principios del s. XIII) englobada en la actual Basílica. Aquí seguro que rezó San Antonio y aquí quería ser llevado cuando se le acercara la muerte. En ella fue enterrado hasta 1263.
La estatua de la Virgen Mora que domina el altar fue realizada en 1396 por Rainaldino di Puy-l' Evéque, un artista gascón. La gente de Padua la llamó 'Virgen Mora' por el rostro oscuro, pero el título demuestra sobre todo su relación de familiaridad.
Al norte se abre la Capilla del beato Lucas Belludi, llamada también de los Santos Felipe y Santiago el Menor, apóstoles. Se añadió al conjunto de la Basílica en el siglo XIV, y se llama del Beato Lucas, compañero y sucesor de San Antonio, porque debajo de la mesa del altar se encuentra su tumba. Aquí, a menudo se paran los estudiantes de Padua, que se encomiendan a la intercesión del beato en su difícil tarea en los estudios.
La capilla fue al principio dedicada a los santos Felipe y Santiago. Muy interesantes son los frescos del florentino Giusto de' Menabuoi, que se remontan también a la segunda mitad del siglo XIV (1382). Perdidos a causa sobre todo de la humedad, fueron recuperados recientemente por una restauración de gran éxito que valorizó el notable nivel artístico.
El sarcófago colgante actualmente está vació. El altar es del siglo XIII y parece que de 1263 a 1310 fue el altar-tumba de San Antonio, colocado delante del presbiterio de la Basílica, debajo de la cúpula cónica.
La Capilla de la tumba de San Antonio
Capilla de San Antonio, panorámica, siglo XVILa tumba del Santo fue llamada desde el principio 'Arca'. En esta capilla, debajo de la mesa del altar y a una altura de hombre, se encuentra la tumba del Santo, colocada ahí después de haber estado de 1231 a 1263 en la pequeña iglesia de Santa María Mater Domini (hoy Capilla de la Virgen Mora) y desde 1263 a 1310 en el centro de la Basílica, delante del presbiterio, debajo de la actual cúpula cónica; es incierta, en cambio, la colocación de la tumba de 1310 a 1350 (que puede haber sido incluso la actual). Desde 1350 ha estado siempre en esta capilla.
Hasta principios del siglo XVI el estilo con el que estaba decorado la capilla era el gótico, pintada al fresco por Stefano da Ferrara, el mismo autor de la Virgen del Pilar.
La decoración actual, del siglo XVI, muy unitaria del punto de vista arquitectónico y escultórico, parece que debe atribuirse a Tullio Lombardo.
El altar es más bien sobresaliente, pero el artista Tiziano Aspetti (que lo realizó hacia finales del siglo XVI) estaba condicionado por la altitud difícil de modificar de la tumba, seguramente precedente. Las estatuas del altar (San Antonio entre San Buenaventura y San Ludovico de Anjou) son del mismo artista, mientras que otros artistas realizaron los ángeles que llevan los cirios y los dos pequeños candelabros.
Los más grandes y esbeltos, sobre soportes de ángeles de mármol, fueron creados por Filippo Parodi.
Altorrelieves que acompañan el itinerario alrededor de la tumba. - Con un poco de atención y de buen sentido se puede acordar, para quien los desee, una parada de recogimiento en la tumba del Santo con un vistazo general a los nueve altorrelieves que la capilla nos propone.
San Antonio recibe el hábito franciscano. Obra de Antonio Minello (1517).
El marido celoso, cuya mujer, apuñalada por celosía, es curada por el Santo. El trabajo iniciado por Giovanni Rubino (llamado el 'Dentone'), fue acabado por Silvio Cosini (1536).
El joven resucitado por el Santo. El Santo, prodigiosamente trasladado a Portugal, resucita a un joven para que revele la identidad de su verdadero asesino para disculpar al padre de Antonio, en cuyo huerto se había escondido el cadáver. Iniciado por Danese Cattaneo, fue acabado por Girolamo Campagna (1573).
La joven resucitada. Se trata de una chica ahogada, resucitada por el Santo, que en la representación no aparece aunque arriba se ve su Basílica. Es obra de Jacopo Sansovino (1563). Realización bien precisa y muy vigorosa.
El niño resucitado. Se trata del sobrino de San Antonio. Obra de Antonio Minello con retoques de Sansovino (1536).
El corazón del usurero muerto no se encuentra donde tenía que estar, sino en su caja fuerte, como había dicho el Santo. Obra de Tullio Lombardo (1525).
San Antonio reinjerta el pie a un joven, que por desesperación se lo había cortado después de haber dado una patada a su madre. Es evidente la mano de Tullio Lombardo (1504).
El vaso que se quedó intacto, después de haber sido lanzado al suelo para desafiar a una persona que no creía en la predicación ni en los prodigios realizados por San Antonio. Iniciado por Giovanni Maria Mosca, fue acabado por Paolo Stella (1529).
San Antonio hace que hable un recién nacido, para que atestigüe la fidelidad de la madre, injustamente acusada por el marido celoso. Obra de Antonio Lombardo (1505), hermano de Tullio.
El conjunto coro-presbiterio
Para visitar este sector de la Basílica es necesario dirigirse a uno de los custodios.
La decoración de la parte del ábside de la Basílica. La decoración pictórica que recubre la parte del ábside de la Basílica fue realizada por el pintor de Bolonia Achille Casanova y otros, entre 1903 y 1939, basándose en un amplio proyecto iconográfico que no presentamos aquí. La intervención fue muy criticada, porque era demasiado escolástica y molestaba las líneas arquitectónicas que habría tenido que acompañar con simpleza y discreción. Pero sería reductivo ver sólo esto. La obra tiene efectivamente algo grandioso y es sin duda única. Cuando la Basílica está correctamente iluminada, nos quedamos fascinados por una viva e intrigante emoción.
Abajo, el coro: con este término hablamos tanto del ambiente de detrás del altar mayor como de todo el conjunto de la sillería donde se colocan los religiosos para la celebración de la "Liturgia de las horas", que es la oración oficial de la Iglesia en el mundo, y durante la cual no falta nunca el recuerdo por todos aquellos que se encomiendan a la oración de los frailes.
Hasta el año 1649 el coro se encontraba delante del actual altar, en el presbiterio. Así fue hasta el Concilio de Trento en la mayor parte de la iglesias que tenían coro, como se puede ver todavía hoy en las iglesias anglicanas; posteriormente el coro se fue gradualmente llevando detrás del altar para permitir a los fieles ver mejor el altar y seguir con mayor atención la liturgia. La actual sillería del coro de la Basílica se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII. La anterior, obra maestra gótica de los hermanos Lorenzo y Cristoforo Canozzi y otros artistas (1462-69), fue destruida por el incendio de 1749.
http://www.basilicadelsanto.org/spa/visita/storia.asp
La Basílica de San Antonio de Padua es un templo religioso de la ciudad italiana de Padua, construido entre los años 1238 y 1310. Su núcleo original fue la Iglesia de Santa María Madre del Señor, Sancta Maria Mater Domini, donde se instaló el convento franciscano en el cual fue sepultado San Antonio de Padua, hecho que originó una fervorosa devoción a sus restos por parte de los católicos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Basílica_de_San_Antonio_de_Padua
http://en.wikipedia.org/wiki/Basilica_of_Saint_Anthony_of_Padua
http://it.wikipedia.org/wiki/Basilica_di_Sant'Antonio_di_Padova
http://dendrosabbatical.blogspot.com.es/2014/08/padua-italy.html
http://www.tanogabo.it/arte/Padova_Cappella_tomba_sant'Antonio.htm
Vídeo:
Web recomendada: http://www.basilicadelsanto.org/
Contador: 10542
Inserción: 2015-01-20 17:33:06
Mostrando Registros desde el 1 hasta el 0 de un total de 0
Visitas |
Más visitados Basílica de San Marcos 150596 Catedral de Notre Dame (París) 139465 Torre de Pisa 129051 Monte Saint-Michel 98308 Presa de las Tres Gargantas 75425 |
Incorporaciones |
Comentarios granylator Central hidroeléctrica de Sarátov Производим оборудование для гранулирования корма. Arq. Jaime Fuentes Flores Torres Obispado EXTRAORDINARIO . FELICIDADES . Un Cordial saludo Directivos y Personal de ... hazola Cúpula de la Roca gracias me... gera Buenos Aires las mejores fotos de la mejor ciudad del... Daniel M. - BRASIL San Francisco ... |