Nombre:
Otro: Anfiteatro de Arlés
Localización:
Ver mapa más grande
Tipo: Monumentos
Categoría:
Foto:
Voto:
Continente: Europa
País: Francia
Localización:
Año: 90 a. C.
Estado: Terminado
Descripción:El de Arles no es el anfiteatro romano más grande del mundo, ni el que mejor conservado ha llegado a nuestros días. Tampoco fue de los más importantes en la época del Imperio Romano. Y sin embargo, es uno de los anfiteatros romanos que más me han impresionado, la culpa la tienen su curiosa historia y sobre todo el fabuloso entorno que lo rodea, que sigue transmitiendo vida al edificio público bimilenario.
El anfiteatro romano de Arles fue construído en el 90 dC en el lado norte de la antigua y próspera colonia romana de Arelate, en plena Provenza francesa, y formaba parte de un plan general de ampliación y embellecimiento de la villa. Por aquel entonces, Arelate rivalizaba en importancia con Massilia (Marsella) como gran colonia romana del sur de Francia, y durante un tiempo fue incluso más próspera e importante que ésta, puesto que Arles se alineó con Julio César, el triunfador de la segunda guerra civil de la república de Roma mientras que Marsella lo hacía con su rival Pompeyo, y sufrió por ello las consecuencias.
El anfiteatro de Arles es el vigésimo anfiteatro romano más grande del mundo, y uno de los mejor conservados. Esta espectacular reliquia de la antigüedad galo-romana todavía continúa cumpliendo su propósito original de alojar eventos populares, ya sea lucha de gladiadores en sus comienzos o corridas de toros en la actualidad.
Un vestigio de la villa romana
La construcción del anfiteatro cambió radicalmente la topografía de Arles. Parte de su primitiva muralla fue demolida –esta muralla databa del periodo Augusto, poco después de la fundación de la colonia, en el 46 aC–, como testimonian los restos de una torre defensiva que ahora se encuentra en el subsuelo del anfiteatro.
Los primeros anfiteatros
Pero antes de seguir, quizá es momento de explicar qué es un anfiteatro. El anfiteatro como tal fue una de las últimas invenciones romanas en cuanto a edificios públicos. Las luchas de gladiadores eran organizadas en Roma para marcar importantes funerales ya en el siglo III aC, y los primeros juegos tenían lugar directamente en el Foro Romano, que era acondicionado para la ocasión y después volvía a su estado habitual. No fue hasta el 29 dC que se construyó el primer anfiteatro en piedra, y Pompeyo popularizó la costumbre. El auge de los combates de gladiadores y su popularidad creciente rápidamente llevaron a la construcción de muchos anfiteatros en la parte occidental del imperio romano.
A pesar de la diversidad en la construcción de estos anfiteatros, debida básicamente a las limitaciones topográficas y financieras de cada caso, los anfiteatros romanos compartían muchísimas características comunes. Primeramente está la arena donde se desarrollaban los espectáculos. De forma oval y cubierta de tierra, estaba cercada por un muro alto (balteus) que la separaba de las gradas (cavea). Las clases sociales más pudientes se situaban en las gradas más bajas, y así continuaba la jerarquía hasta los asientos más altos del anfiteatro, donde se sentaban las clases más humildes.
Las gradas eran de piedra, y los constructores del anfiteatro aprovechaban en lo posible de las pendientes del terreno original para soportar una estructura tan pesada. Cuando ésto no era posible, se soportaba el peso de la cavea con una intrincada serie de pilares que se iban alargando en altura a medida que se alejaban del centro del anfiteatro. Después de tener listas la arena y las gradas, se procedía a cerrar el conjunto con la fachada portificada, que tenía además la función de ayudar a distribuir a los espectadores por las gradas y agilizar al máximo el tráfico de personas. Finalmente, se cubría el techo del anfiteatro con una tela que protegía a los espectadores del sol, y sólo dejaba libre el área de la arena.
Construído para acomodar a 21.000 espectadores
El anfiteatro de Arles es un monumento de grandes dimensiones, con una superficie de alrededor de 11.500 m2. Con un eje principal que mide 136 metros de largo, y otro más pequeño de 107 metros, es algo más largo que el anfiteatro de Nimes, el que fue utilizado como modelo para su construcción. Aún así, es la mitad de grande que el Coliseo de Roma, el anfiteatro romano más grande del mundo.
De 21 metros de altura, la fachada consiste en dos niveles de sesenta arcadas de arcos redondeados cada una, separadas por masivos pilares de piedra de sección rectangular. La entrada original no estaba situada en el lado norte, como aparece hoy día, si no que se encontraba en el lado este del anfiteatro, donde existen unos pocos restos de lo que fue una escalera que conducía a la ciudad. La cavea, que consistía de 34 terrazas, fue dividida entre cuatro secciones (maenaiana) en función del rango social. Los asientos tenían una anchura uniforme de 0,4 metros, lo que ha hecho posible estimar un aforo total de alrededor de 21.000 espectadores (el Coliseo de Roma podía alojar 50.000 espectadores).
Actualmente, el edificio acaba en las arcadas superiores de la fachada (el segundo piso), pero en la Antigüedad el edificio tenía más altura, y seguían las terrazas que extendían el podium, rematadas por la estructura que soportaba la lona que se instalaba en lo alto del anfiteatro y que cubría toda la superficie del edificio, exceptuando la arena propiamente dicha.
El laberinto de galerías
Un anfiteatro es básicamente un complejo de vías de circulación. Las bestias salvajes, los gladiadores y los espectadores, todos habían de circular con seguridad mientras se ‘dirigían a sus puestos’, y el espectáculo debía de desarrollarse sin fricciones y con la máxima comodidad para (casi) todos. Un anfiteatro es un edificio hueco, está vacío. Lo esencial es lo que no se puede ver: las redes de circulación. Los pórticos de 21 metros de altura alojaban diez niveles, cada uno con una función muy concreta, lo que hacía que espectadores, gladiadores y animales salvajes se desplazaran por su interior sin encontrarse en ningún momento.
En época del Imperio Romano, el consejo municipal proporcionaba a los ciudadanos un pequeño disco con el número de su asiento y la puerta a la que habían de dirigirse para entrar en el anfiteatro. Hoy en día todavía se utiliza esta práctica tan ingeniosa en la celebración de cualquier evento deportivo de masas.
Anfiteatro de Arles hoy, un edificio incompleto
El edificio que nos ha llegado hasta hoy está muy incompleto. Muchas de las gradas del público han desaparecido –sus piedras se usaron con el tiempo para otras construcciones–, el interior de la galería del primer nivel sólo sobrevive en el lado este y la parte alta de las gradas (ático) ha desaparecido en su totalidad. Además, la estructura ha sufrido severas alteraciones con el paso de los siglos, ya que le fueron instaladas torres de defensa medievales cuando se transformó en fortaleza, o incluso llegó a alojar más de doscientas viviendas y dos iglesias en su interior durante varios siglos, hasta que en el XIX se desalojó el anfiteatro y se procedió a una magna restauración que lo acondicionara para albergar corridas de toros.
Aún así, queda bastante trabajo por hacer para dejar el anfiteatro de Arles en un estado más o menos parecido al de su construcción original. La restauración del anfiteatro de Arles aparecería a priori como problemática, pero si nos fijamos en los proyectos de restauración de los anfiteatros de Nimes y el Coliseo de Roma, no debería de ser imposible.
En cualquier caso, el anfiteatro de Arles, tal y como está hoy día, puede decirse que se encuentra en un muy buen estado de conservación. Quizá algo mejor conservado, por ejemplo, que el Coliseo de Roma, que también sufrió del expolio de siglos y además tuvo que soportar dos terremotos que acabaron con gran parte de la fachada original, que es como nos ha llegado hasta hoy.
En un próximo artículo hablaremos de cómo es la visita del anfiteatro de Arles y porqué es una gran idea dejarnos caer por esta preciosa ciudad si estamos haciendo una ruta por la Provenza francesa.
http://www.3viajesaldia.com/el-anfiteatro-romano-de-arles/
Monumentos Romanos.
El Anfiteatro – Les Arenes
El anfiteatro de Arlés es junto al de Nimes el mejor conservado de Francia y, como aquél, se utiliza para espectáculos diversos, incluso las corridas de toros. Fue construido en la ladera norte de la colina de la Hauture hacia el 90 a.C.
Este anfiteatro podía acoger a unos 20.000 espectadores. Está tallado en la roca sobre la parte alta de la ciudad, aprovechando el desnivel. El Anfiteatro se apoya en una vasta plataforma de 136 metros de largo y 107 de ancho. Está formado por dos arcadas superpuestas y alcanza los 21 metros de altura. Ocupa el puesto numero 20 entre los anfiteatros más grandes del mundo romano. Los combates de gladiadores y fieras tuvieron lugar hasta el final del siglo V. Durante la Edad Media, como muchos otros recintos romanos, servirá de fortaleza y en su interior se construirán más de 200 casas y dos capillas. Habrá que esperar hasta 1825 para que su interior recupere el aspecto original. Prosper Mérimée, gran activista y amante del pasado clásico será el impulsor de su recuperación, siendo catalogado como monumento histórico allá por 1840.
Horarios
Todos los días de 10h a 17. Precio de la entrada alrededor de 6€.
http://www.la-provenza.es/arles
Las Arenas de Arlés (en francés, Arènes d'Arles) es un anfiteatro romano situado en dicha localidad del sur de Francia, calificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dentro del Sitio «Monumentos romanos y románicos de Arlés», con concreto con el código de identificación 164-001, tiene capacidad para 14.000 personas.
Descripción
Los ingenieros romanos construyeron el anfiteatro de Arlés sobre la colina del barrio arlesiano «L'Hauture». Para ello, tuvieron que demoler el recinto de época augústea creado un siglo antes.
Fue construido hacia 80-90, en el marco de las extensiones flavias de la ciudad y poco después de construirse Coliseo de Roma, del que que toma las principales características. Incluye un sistema de evacuación por numerosos pasillos de acceso vomitorios, una escena central de forma elíptica rodeada con gradas, con los soportales, sobre dos niveles, a lo largo de un total de 136 metros, es decir, de una dimensión superior al anfiteatro de las Las Arenas de Nimes, construido poco después. Este edificio puede acoger 25.000 espectadores.
En Arlés, como en todo Occidente, el anfiteatro era, desde finales del siglo I a mediados del siglo III, el signo más evidente de romanidad.
Historia
Este «templo» del juego donde se enfrentaban los gladiadores sigue funcionando hasta el final del Imperio romano. En 255, el emperador Gallo hace celebrar con juegos las victorias de sus ejércitos contra los galos. A principios del siglo IV, Constantino I hace representar grandes cazas y combates con motivo del nacimiento de su hijo mayor. Más tarde, Mayoriano ofrece allí varios espectáculos. Finalmente, se sabe gracias a Procopio que en 539, Childeberto I, rey de París, quiso que se renovase en su presencia los juegos de la Antigüedad.1
Los documentos históricos ponen de manifiesto que se utiliza aún bajo el episcopado de Cesario entre 503 y 5422 y después del paso de la ciudad a soberanía franca,3 hasta alrededor de 550.4
A finales del siglo VI, las arenas se adaptaron a la nueva realidad del tiempo: la vuelta de la inseguridad. Fue pues transformado en bastida, especie de fortaleza urbana que al hilo de los tiempos se dota de cuatro torres y en la cual se integraron más de 200 viviendas y dos capillas. El médico y geógrafo Jérome Münzer de paso en la ciudad de Arlés en 1495 escribió:
Hoy gentes pobres viven en este teatro, teniendo sus cabañas en las curvas y sobre la arena.5
Francisco I que visitó la ciudad en 1516, se asombra y lamenta encontrar tal edificio en un tan triste estado.
Esta función residencial se perpetúa en el tiempo antes de que la expropiación comenzada a partir de finales del siglo XVIII no se termine definitivamente hasta el año 1825 bajo el impulso del alcalde de la época, el barón de Chartrouse. Las arenas se volvieron a encontrar, a partir de 1830, en una fiesta inaugural con motivo de la celebración de la toma de Argel, el lado festivo y dramático inicial para el cual se construyeron, como una clase de perpetuación de las costumbres romanas, con el espectáculo taurino lo que le vale el nombre actual de «Arenas».
En 1840, se las califica como «monumento histórico de Francia» a iniciativa del escritor Próspero Mérimée, que además es inspector de Monumentos históricos desde 1834. Conserva esta función hasta 1860.
Este edificio acoge hoy numerosos espectáculos, en particular corridas de toros, además de teatro y espectáculos musicales, una manera de combinar la conservación del patrimonio antiguo y la vida cultural de hoy.
Las arenas y el arte
Las arenas inspiraron a numerosos pintores, de las que probablemente la más célebre es la de Vincent van Gogh en 1888, que representa al público acudiendo a una corrida de toros en el anfiteatro.
Fueron igualmente fotografiadas, de los años 1850 por Édouard Baldus6 7 8 9 en el marco de la Mission héliographique y por Dominique Roman hacia 1860.10
http://es.wikipedia.org/wiki/Arenas_de_Arlés
http://fr.wikipedia.org/wiki/Arènes_d'Arles
http://www.viajarxeuropa.com/arles-un-bello-rincon-frances/797/
http://stephdelarue.chez-alice.fr/
http://www.gly.uga.edu/railsback/BS/BS-Arles.html
http://www.3viajesaldia.com/anfiteatro-romano-y-toros-en-la-provenza-francesa/
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=188457
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=627743
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=666116&page=8
http://locuraviajes.com/blog/arles-los-romanos-en-francia/
http://www.fond-ecran-image.com/tourisme-543-arenes-d-arles.php
https://www.flickr.com/photos/mattimattila/tags/amphitheater/
Vídeo:
Web recomendada: http://www.arenes-arles.com/arles_info/index.htm
Contador: 13728
Inserción:
Mostrando Registros desde el 1 hasta el 0 de un total de 0
Visitas |
Más visitados Basílica de San Marcos 150612 Catedral de Notre Dame (París) 139484 Torre de Pisa 129061 Monte Saint-Michel 98315 Presa de las Tres Gargantas 75447 |
Incorporaciones |
Comentarios granylator Central hidroeléctrica de Sarátov Производим оборудование для гранулирования корма. Arq. Jaime Fuentes Flores Torres Obispado EXTRAORDINARIO . FELICIDADES . Un Cordial saludo Directivos y Personal de ... hazola Cúpula de la Roca gracias me... gera Buenos Aires las mejores fotos de la mejor ciudad del... Daniel M. - BRASIL San Francisco ... |