TudelaTudela

Inicio Volver Buscador Av. Google Maps Otras WEBS FORO

.

Nombre:

Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén

Otro: Basilica di Santa Croce in Gerusalemme

Localización:

Tipo: Edificios Religiosos

Categoría:

Foto:

Voto:

No hay votos

Continente: Europa

País: Italia

Localización: Roma

Año: 350-1758

Estado: Terminado

Descripción:Basílica de la Santa Cruz en Jerusalén

Incluida en en el recorrido de las Siete Iglesias que los peregrinos de la antigüedad recorrían a pie, Santa Croce in Gerusalemme se alza sobre los restos del Sessorium, un conjunto residencial de propiedad imperial, que se inició en la primera mitad del siglo III d.C. y que también incluía el Circo Variano y el Anfiteatro de Castrense. A principios del siglo IV, el complejo fue elegido por Helena, madre del emperador romano Constantino, que ordenó convertir el gran atrio en una capilla para albergar las reliquias de la Cruz que trajo a Roma. Alrededor de la capilla se construyó la basílica, por lo que también se le llama "Eleniana" o "Sessoriana".

La basílica fue reformada radicalmente en 1144 por el Papa Lucio II, quien también añadió un pórtico y erigió el hermoso campanario de ladrillo todavía existente. Sin embargo, su aspecto actual se debe en gran parte a las obras encargadas en el siglo XVIII por Benedetto XIV a Pietro Passalacqua y Domenico Gregorini, que, alrededor de la capilla, crearon una de las obras maestras del barroco-romano con evidentes ascendencias borrominianas.

El interior está dividido en tres naves por doce colosales columnas antiguas de granito, cuatro de las cuales fueron incorporadas a pilares en la renovación del siglo XVIII. En el centro del ábside, decorado en la semicúpula con pinturas atribuidas a Antoniazzo Romano, se encuentra la magnífica Tumba del cardenal Francesco Quiñones di Jacopo Sansovino. La capilla de Santa Elena, al final de la nave derecha, está decorada con un mosaico, una reconstrucción del siglo XVI de Melozzo da Forlì o de Baldassarre Peruzzi de un original de la época de Valentiniano III, y se dice que se guarda bajo el piso la tierra del Calvario traída por Elena a Roma junto con las reliquias, hoy conservadas en la cercana Capilla de las Reliquias. La estatua en el altar es un original romano encontrado en Ostia y transformado en Santa Elena con la adición de la cruz y la sustitución de la cabeza.

En un compartimiento adyacente a la Capilla de las Reliquias se colocó una copia de la Sábana Santa a tamaño natural, un dono a la Basílica de la Comisión Diocesana de la Sábana Santa de la Arquidiócesis de Turín en 2003, y el Crucifijo de la Sábana Santa realizado por Monseñor Giulio Ricci, al que se nombra el Centro Diocesano de Sindonología que se basa aquí. Además, a los pies de la Capilla descansan desde 1999 los restos mortales de la Sierva de Dios Antonietta Meo, conocida como "Nennolina" (1930-1937), una niña que vivió a unos cientos de metros de la Basílica en los años treinta y murió a la edad de seis años y medio a causa de un osteosarcoma.

En la zona del anfiteatro de Castrense, que durante siglos perteneció a la basílica y a su convento, en 2004 se recreó la huerta del monasterio cisterciense: su puerta de hierro y cristal es obra de Jannis Kounellis.

https://www.turismoroma.it/es/places/basílica-de-la-santa-cruz-en-jerusalén

Santa Croce in Gerusalemme – Roma

LA BASÍLICA DE LA SANTA CRUZ DE JERUSALÉN

“¿Pero dónde está el trofeo de la victoria? ¿Yo estoy en un trono y la cruz del Señor enterrada en el polvo? ¿Yo estoy rodeada de oro y el triunfo de Cristo entre las ruinas? (…). Veo que has hecho todo lo posible, diablo, para que fuese sepultada la espada que te ha reducido a la nada”. Santa Elena

Entre los judíos estaba prohibido sepultar a los condenados en el cementerio común, y ése fue uno de los motivos por los que llevaron el cuerpo de Jesús a un sepulcro particular, donado por José de Arimatea. También los instrumentos de tortura usados para las ejecuciones se consideraban impuros, y por eso se enterraban o eran arrojados en alguna hendidura del terreno, fuera del alcance de la gente.

No menos ignominiosa que esos instrumentos debía de resultar la colina del Gólgota para los habitantes de Jerusalén, como revelan las connotaciones siniestras de su nombre latino: locus calvariae, lugar dela calavera. Después de la Resurrección del Señor, sin duda produjo gran sorpresa enla ciudad el hecho de que los cristianos se acercasen con frecuencia a aquel desolador paraje, para arrodillarse en la tierra que había sido bañada por la sangre de Cristo y rezar junto al agujero donde había sido plantada la Cruz; también acudían a besar la roca en que había reposado su cuerpo muerto.

Muy posiblemente esa costumbre tuvo que ser interrumpida en algunas épocas, a causa de las persecuciones y de otros avatares, como la destrucción de Jerusalén en el año 70 de nuestra era. No obstante, aún debía de conservarse en el siglo II, pues el emperador Adriano (117-138) mandó rellenar con tierra la depresión que separaba el Gólgota del Santo Sepulcro y en esa nueva plataforma hizo edificar dos templos: uno dedicado ajuno, sobre el Sepulcro; y otro dedicado a Venus, en la cima del Gólgota. Se sabe que Adriano sintió gran animadversión hacia el cristianismo al final de su vida, y es casi seguro que la construcción de estos templos tenía como fin borrar para siempre las huellas terrenas de la Redención.

Los primeros historiadores eclesiásticos comentaban no sin cierta ironía el paradójico resultado que, con el correr del tiempo, tuvieron estos esfuerzos de los paganos. ¡Pobres hombres! -les apostrofaba Eusebio de Cesarea- ¡Creían que era posible esconder al género humano el esplendor del sol que se había levantado sobre el mundo! Aún no comprendían que es imposible mantener oculto bajo tierra a Quien ha obtenido ya la victoria sobre la muerte. En efecto, en el siglo IV, cuando la Iglesia gozó al fin de libertad, los dos templos paganos permitieron localizar sin margen de error la situación de los Santos Lugares: bastó derruirlos y excavar debajo para encontrar el Santo Sepulcro y la cima del Calvario.

La invención de la Santa Cruz

La gran impulsora del redescubrimiento de los Lugares de la Pasión fue la Emperatriz Santa Elena, que en el año 326 viajó a Tierra Santa. La madre de Constantino era ya de avanzada edad -debía de frisar los ochenta años-, pero no quería morir sin antes haber rezado en la tierra donde el Señor había vivido, muerto y resucitado.

Tenemos pocos datos sobre la juventud de Elena. Probablemente nació en Bitinia y tuvo origen humilde. Según San Ambrosio era stabularia -esto es, camarera o sirvienta en una posada- antes de casarse con Constancio Cloro en el 273, unión de la que nació Constantino al año siguiente. Constancio era un ambicioso oficial del ejército romano, que en el 293 alcanzó la dignidad de César.

Ese mismo año repudió a su esposa, que no tenía sangre noble, y Elena quedó en la sombra hasta que en el 306 su hijo Constantino le dio el título de Emperatriz. En ese momento Elena ya era cristiana, y se sirvió de la privilegiada posición que ocupaba para hacer el bien, ejercitando la caridad entre los necesitados e impulsando la extensión y dignidad del culto. Tanto brillaba por su fe y su piedad, que San Ambrosio no dudaba en tejer su alabanza diciendo: Mujer grande, que ofreció al emperador mucho más que lo que recibió de él.

A su paso por Tierra Santa se debe la construcción de las primitivas basílica la Natividad, en Belén, y de la Ascensión, en el Monte de los Olivos. En cuanto al Gólgota, cuando Elena llegó a Jerusalén acababan de ser demolidos los templos paganos, de modo que la Emperatriz pudo cumplir su sueño de arrodillarse en la tierra sobre la que Nuestro Salvador había sido levantado en la Cruz y de rezar en la roca del Santo Sepulcro. Sin embargo, allí mismo reparó en que no se había hallado todavía la más importante de las reliquias.

San Ambrosio nos la describe con gran viveza, caminando entre las ruinas de los templos romanos acompañada de soldados y obreros. Y preguntándose: He aquí el lugar de la batalla: ¿pero dónde está el trofeo de la victoria? ¿Yo estoy en un trono y la cruz del Señor enterrada en el polvo? ¿Yo estoy rodeada de oro y el triunfo de Cristo entre las ruinas? (…). Veo que has hecho todo lo posible, diablo, para que fuese sepultada la espada que te ha reducido a la nada.

Las nuevas excavaciones que la Emperatriz mandó hacer tuvieron fruto cuando, al remover un terreno cercano al Gólgota, se encontraron tres cruces, y la tabla sobre la que se había escrito en hebreo, griego y latín: Jesús Nazareno Rey de los Judíos. Así se produjo la invención -el descubrimiento: inventio en latín significa venir hasta algo, encontrar- de la Santa Cruz del Señor, que había permanecido oculta durante tres siglos. La Santa Emperatriz dejó la mayor parte de las reliquias en Jerusalén, pero llevó consigo a Roma tres fragmentos de la Vera Crux, el título de la condena, uno de los clavos y algunas espinas de la corona que sus verdugos impusieron a Jesús. También hizo trasladar una gran cantidad de tierra del Gólgota y las gradas de piedra de la escalera que el Señor recorrió cuatro veces el día de su pasión, para comparecer ante Pilatos en el Pretorio.

La Basílica Sessoriana, o Sancta Hierusalem

Existen numerosos documentos de los siglos IV y V que describen cómo a partir de la visita de Santa Elena los cristianos veneraban las reliquias de la Pasión que habían quedado en Jesuralén. Así lo atestiguan Eusebio, Rufino, Teodoreto y San Cirilo de Jerusalén. Egeria, una mujer que peregrinó a los Santos Lugares en el siglo IV, habla de multitudes de fieles que ya por entonces acudían de todo el Oriente cristiano para tomar parte en las solemnidades en honor de la Cruz.

Otro historiador, Sócrates el Escolástico, recogió a mediados del siglo V una piadosa tradición según la cual, durante la travesía marítima que realizó la emperatriz para volver a Roma desde Jerusalén, habría sobrevenido una fuerte tempestad. La nave se debatía entre las olas apunto de naufragar, hasta que Santa Elena -después de atarlo con una cuerda para echarlo por la borda- hizo que tocara las aguas el Santo Clavo que llevaba consigo, y el mar se calmó al instante.

Ese Clavo, los tres fragmentos de la Cruz y el INRI fueron piadosamente custodiados por Santa Elena en su residencia imperial: el palacio Sessoriano. Al cabo de algunos años, posiblemente después de la muerte de su madre, Constantino quiso que se construyera allí una basílica que tomó el nombre del palacio, Basílica Sessoriana, aunque también era llamada Sancta Hierusalem. Como cimiento simbólico de esta construcción se puso la tierra del Gólgota que la Emperatriz había traído desde Palestina, y los preciosos fragmentos de la Santa Cruz se ofrecían a la vista de los fíeles en un relicario de oro adornado con gemas.

De la primitiva basílica constantiniana sólo se conservan algunos restos pertenecientes a los muros exteriores. A esa edificación siguió otra del siglo XII, a su vez sustituida por el templo de estilo barroco tardío, terminado en 1744, que puede contemplarse actualmente. A pesar de estos cambios arquitectónicos y de otras vicisitudes históricas, como las invasiones padecidas por Roma, toda una colección de documentos atestigua que las reliquias que se veneran en esta basílica son las mismas que trajo Santa Elena desde Tierra Santa.

Es del todo natural que este lugar se convirtiese enseguida en meta de la piedad del pueblo cristiano. Muy pronto se empezó a celebrar allí la liturgia del Viernes Santo. Hasta el siglo XIV, el Papa en persona, con los pies descalzos, encabezaba la procesión que iba desde la Basílica del Laterano hasta la Basflica de la Santa Cruz, para adorar la vexilla crucis, la bandera de la Cruz, el estandarte de la salvación.

https://www.primeroscristianos.com/santa-croce-in-gerusalemme/

La Basílica de la Santa Cruz en Jerusalén (en latín, Basilica Sanctae Crucis in Hierusalem; en italiano, Basilica di Santa Croce in Gerusalemme) es una de las principales siete iglesias de Roma, que los peregrinos tenían que visitar a pie en un día. Fue construida en el lugar donde se encontraban los palacios de Helena de Constantinopla, la madre de Constantino I el Grande.

Historia

La iglesia se encuentra a menos de un kilómetro al este de la de Archibasílica de San Juan de Letrán. Fue construida en el lugar que ocupaba un palacio fechado en el siglo III que había sido el hogar de los últimos emperadores. Una sala de este edificio, de 21,8 m de largo y 36,5 m de ancho, fue adaptada en el 350 para la construcción de la iglesia.

Bajo el papado de Lucio II en el siglo XII, la iglesia fue restaurada y más tarde dotada de una torre, como demostración de poder. Durante el Renacimiento y el Barroco, se realizaron otras modificaciones, que desfiguraron completamente el aspecto original de la iglesia. La restauración barroca fue encargada por el papa Benedicto XIV a Domenico Gregorini y Pietro Passalacqua (1740-1758), autores de la fachada y atrio de forma ovalada, como una de las últimas derivaciones de la arquitectura de Borromini, antes del advenimiento del Neoclasicismo. Actualmente parte de los frescos originales del antiguo edificio se conservan en el Museo de la basílica.

A comienzos del siglo XII hasta el siglo XVI existía anexo a la iglesia un monasterio de la Orden de los Cartujos.

Junto al convento y adosado a los muros del anfiteatro Castrense, el papa Sixto IV reconstruyó en 1476 el Oratorio de Santa Maria del Buon Aiuto, que originariamente estaba a medio camino entre las iglesias de la Santa Cruz y San Juan. El pueblo la denominó Santa Maria de Spazzolaria por el hecho de que el sacristán cobraba limosnas para la iglesia, costumbre que aún se mantiene.

La Basílica de la Santa Cruz (a menudo citada en la Edad Media, simplemente como de Jerusalén), fue declarada con el título presbiteral por el papa Gregorio I.

El 13 de marzo de 1910, la iglesia de Santa Cruz se instituyó como parroquia, creada por el papa Pío X.

Obras de arte y reliquias

La iglesia contiene reliquias tradicionalmente ligadas a la Crucifixión de Jesús. Entre estas se encuentran partes de la Vera Cruz, la cruz de uno de los dos ladrones, la esponja empapada en vinagre, la corona de espinas, clavos, y la inscripción del INRI. Estas reliquias, según la tradición, fueron traídas por santa Helena después de su viaje a Tierra Santa. Su autenticidad no es segura. Las reliquias se conservan en el santuario "de la Cruz", que se encuentra dentro de la sacristía de la basílica. Varios fragmentos más de la Cruz se conservan en iglesias de todo el mundo. De los cuatro clavos sagrados de la Crucifixión, los otros tres están, según la tradición, uno en la Corona de Hierro en Monza, uno suspendido sobre el altar mayor de la catedral de Milán y uno, de tradición más dudosa, en la catedral de Colle di Val d'Elsa, en la provincia de Siena.

En el interior de la iglesia se encuentra la capilla de Santa Elena, cuyo pavimento fue cubierto con tierra proveniente de Tierra Santa. Debido a esta circunstancia recibió la iglesia su nombre particular de Jerusalén.

Los peregrinos en la Edad Media consideraban a esta capilla no apta para el acceso a las mujeres, prohibición que también se aplicaba a la capilla del Sancta Sanctorum de los edificios de Letrán.

Durante un tiempo, en la capilla se conservaron tres paneles que constituían un retablo, ejecutado en 1601 por el pintor Peter Paul Rubens, recién llegado a Roma de Mantua. Hoy en día, las dos pinturas, que representan Santa Helena y la Vera-cruz y la Pasión de Cristo se encuentran en la catedral de Nuestra Señora de Grasse, Francia, mientras que se desconoce el paradero de la tercera.

En el ábside se encuentran unos frescos con las leyendas de la Vera Cruz, atribuidos recientemente a Antoniazzo Romano y Marco Palmesano. Especial atención merece también, el extraordinario mosaico realizado por Melozzo da Forli, que decora la bóveda de la capilla de Santa Elena. También cabe destacar el monumento funerario al cardenal español Francisco de Quiñones, realizado por Jacopo Sansovino en 1536, en elegante y sobrio estilo renacentista.

En una urna de basalto del altar mayor se conserva el cuerpo de San Cesáreo, diácono y mártir, y San Anastasio.

La reestructuración del siglo XVIII condujo a una renovación total del interior, que estaba decorado con tres pinturas de gran formato en la bóveda por el molfetés Corrado Giaquinto, uno de los artistas más celebrados de la época (1743).

Otro tesoro es un icono en mosaico del siglo XIV, hoy en el Museo de la Basílica, encargo del papa Gregorio I. Está rodeado por un marco de madera, muy grande, que deja poco espacio para el icono.

El huerto monástico

En el área del anfiteatro Castrense, durante siglos perteneciente a la basílica y a su monasterio, fue reconstruido y diseñado en el 2004 por el arquitecto Paul Pejrone, como huerta-jardín del monasterio, por iniciativa de los Amigos de Santa Cruz de Jerusalén. Los paseos circulares son los ejes principales que consisten en dos caminos perpendiculares bajo pérgolas, que se reúnen en el centro en un estanque.

Los cultivos están dispuestos de forma clara y ordenada, con verduras, hierbas aromáticas, frutales y flores, con un gran respeto por la tradición de los cultivos locales. La impresión general es de equilibrio y serenidad, tanto más sorprendente porque el sitio está en el centro de una zona de denso tráfico.

https://es.wikipedia.org/wiki/Basílica_de_la_Santa_Cruz_de_Jerusalén

https://it.wikipedia.org/wiki/Basilica_di_Santa_Croce_in_Gerusalemme

https://www.flickr.com/search/?user_id=159325016@N07&view_all=1&text=Basilica di Santa Croce in Gerusalemme

https://www.flickr.com/search/?user_id=20478828@N08&view_all=1&text=Basilica of the Holy Cross in Jerusalem

http://www.xacobeo.fr/ZE4.06.Fran.Roma.7_chiese_Port_5.htm

https://pieroeffenews.blogspot.com/2021/08/santa-croce-in-gerusalemme-prima-parte.html

https://pieroeffenews.blogspot.com/2021/09/santa-croce-in-gerusalemme-seconda.html

https://pieroeffenews.blogspot.com/2021/09/santa-croce-in-gerusalemme-terza-parte.html

https://pieroeffenews.blogspot.com/2021/09/santa-croce-in-gerusalemme-ultima-parte.html

https://cooperatores-veritatis.org/2017/02/20/basilica-di-santa-croce-in-gerusalemme-tra-storia-e-reliquie/

https://www.radiospada.org/2018/03/la-devozione-alle-sante-piaghe-la-devozione-che-salvera-il-mondo-iii-ultima-parte/

https://reliquiosamente.com/2015/12/03/dove-sono-i-veri-chiodi-di-cristo/

https://www.vaticannews.va/it/chiesa/news/2021-04/santa-croce-in-gerusalemme-la-basilica-dove-trionfa-la-passione.html

https://it.wikipedia.org/wiki/Chiesa_di_Santa_Maria_del_Buon_Aiuto_nell'Anfiteatro_Castrense

http://imagenessagradas.blogspot.com/2013/03/imago-pietatis.html

https://www.turismoroma.it/es/places/basílica-de-la-santa-cruz-en-jerusalén

Vídeo:

Web recomendada: https://www.santacroceroma.it/

Contador: 2436

Inserción: 2022-02-17 18:18:06

 

Lugares a visitar en un radio de 100 km (en línea recta)

Mapa de los lugares a 100 km (en línea recta)

Mostrando Registros desde el 1 hasta el 0 de un total de 0

Nick:

Email: No se publicará

Comentario: Tags HTML permitidos <blockquote>citas<strong>negrita< em>cursiva <u>subrayado<li> elemento lista <ul>ordenada<ol>numérica y sus cierres (url y saltos de línea se convierten automáticamente)

Todos los campos obligatorios

Visitas

RSSrss

Más visitados

Incorporaciones

Comentarios

granylator

Central hidroeléctrica de Sarátov

Производим оборудование для гранулирования корма.

Arq. Jaime Fuentes Flores

Torres Obispado

EXTRAORDINARIO . FELICIDADES . Un Cordial saludo Directivos y Personal de ...

hazola

Cúpula de la Roca

gracias me...

gera

Buenos Aires

las mejores fotos de la mejor ciudad del...

Daniel M. - BRASIL

San Francisco

...

Photos and Texts are copyrighted by their owners

twittermobile phoneenglish versionVídeos

Estadísticas

Estadísticas Puertos/Aeropuertos

Récords Mundiales

Foro

MEGACONSTRUCCIONES.NET